Antropología Gnóstica (Parte III y final)

Desde los Gnósticos sincretistas pre-cristianos hasta los modernos se ha explicado el Gnosticismo, como la “Doctrina de la Síntesis”. De la unidad filosófica, religiosa, científica y artística.
Es por eso que en la Gnosis encontramos los cuatro pilares fundamentales del conocimiento, esto es:, ciencia, arte . filosofía y mística trascendental..

LA GNOSIS COMO CIENCIA nos permite acercarnos al conocimiento, y aunque por «ciencia» entendemos, normalmente, «conocimiento», no todo conocimiento es científico, al menos en sentido estricto, ya que para ello ha de reunir al menos dos condiciones: ser cierto y ser evidente, lo cual implica que sea demostrable. Además ha de exigirse al conocimiento científico que sea ordenado y total, aunque es evidente que en la mayor parte de las actuales investigaciones científicas aun no se ha alcanzado la ordenación sintética de hechos aislados.
En este sentido, no es exagerado afirmar que la llamada ciencia moderna ni es completamente cierta, ni es absolutamente evidente, puesto que sobre el origen de la vida, de las especies y del ser humano, no existe un orden total. Por el contrario casi todos son hechos aislados que se fundamentan en simples hipótesis.
Un ejemplo concreto de lo expuesto anteriormente, lo tenemos en el nuevo reto de la ciencia, el universo sub-atómico. Este no es objetivamente demostrable con el llamado «método científico» de la observación, experimentación y clasificación.
La más pura observación no existe para aquellos fenómenos que escapan a nuestro universo tridimensional, la experimentación entre «el sujeto que observa» y «el objeto observado» siempre estará condicionada por la constitución subjetiva del propio observador y su aparato de medida.
El método gnóstico para la experimentación científica, permite penetrar en «la cosa en sí» del fenómeno y extraer de éste sus principios psicológicos-cósmicos, más allá de la barrera de la velocidad de la luz, coincidentes éstos, con la teoría de la relatividad, el hiper-espacio y los universos paralelos.
La ciencia gnóstica estudia la materia y la anti-materia, la constitución de los átomos, aun en cuestiones totalmente desconocidas para la ciencia de hoy, como ejemplo tenemos «los Puncta» que no son átomos, ni nucleones, ni partículas de alguna clase, y que no ocupan espacio.
La Gnosis, conoce objetivamente el origen de los mundos, soles, universos y, particularmente el Sistema Solar de Ors, donde vivimos y tenemos nuestro ser. Todo pasa por el crisol de la Gnosis.
La Gnosis, como ciencia pura, nos permitirá estudiar la Anatomia Oculta del ser humano, su Ultra-Biología y Ultra-Patología, y como desarrollar una serie de facultades latentes en esa anatomía multidimensional, a partir del desarrollo de la parte superior de las glándulas de secreción interna, que en Oriente se les llama «ruedas, discos, o chakras».
Nos permitirá estudiar y comprobar la ciencia de las mutaciones o transformaciones, que es la Alquimia, La ciencia de la meditación, la cienca mágica de los Jinas y la salida consciente al mundo astral o quinta dimensión. Así como, la ciencia de la elementoterapia de Paracelso y la Medicina natural, la ciencia de las vibraciones táttwicas. Estudiarenos la Cosmogénesis y la Antropogénesis, la Kábala y ciencias de predicción y muchos temas más.
LA GNOSIS COMO FILOSOFÍA, nos da respuesta a los diversos enigmas de la existencia: ¿Quienes somos, de dónde venimos y para dónde vamos? ¿Por qué y para qué estamos aquí? ¿Qué hay más allá de la muerte y qué antes del nacimiento? ¿Por qué nacemos bajo un signo astrológico y no bajo otro, precisamente en esa familia y con ese cuerpo?
La filosofía es en sí misma reflexión evidente, cognición mística del Ser., conocimiento directo de la conciencia despierta. La filosofía, es el amor a la sabiduría.
En la Gnosis, su método es la introspección que nos conduce al conocimiento directo, aunque ella participa también de la reflexión evidente.
Incuestionablemente, el conocimiento filosófico gnóstico escapa siempre a los normales análisis del racionalismo subjetivo. El correlato de este conocimiento es la intimidad infinita de la persona, el Ser. «La razón de ser del Ser es el mismo Ser». Sólo el Ser puede conocerse a sí mismo. El Ser, por lo tanto, se Auto-Conoce en la Gnosis.
El Ser, revaluándose y conociéndose a sí mismo, es la Auto-Gnosis. Esta en sí misma es la Gnosis. El auto-conocimiento del Ser es un movimiento suprarracional que depende de El, que nada tiene que ver con el intelectualismo.
La filosofía gnóstica brota de diversas latitudes y mediante la Antropología Gnóstica podemos evidenciar esa tremenda realidad.
Estudiaremos las tradiciones esotéricas y la simbología de las antiguas culturas, nos dedicaremos a estudiar el desarrollo espiritual del ser humano, cómo ha de pasar de un simple «animal racional» al reino del auténtico hombre y después al del super-hombre. También los misterios de la vida y de la muerte. el árbol sephirotico o kabalístico, los sistemas para el despertar de la conciencia y de desarrollo de la razón objetiva del Ser, y otros muchos temas de gran profundidad y una sencillez que asombran.
LA GNOSIS COMO ARTE, es la búsqueda de la armonía, belleza y perfección, tanto en la expresión artística como en la magna obra o Magnus Opus a realizar, es decir, en la cristalización dentro de cada uno de nos, de esa armonía, esa belleza y esa perfección para que desde nuestro interior se expresen y extiendan a la sociedad, ayudando a crear una nueva civilización y una nueva cultura.
El arte es el fiel testigo de esa gran obra humana que llamamos cultura. En todas las grandes obras de la literatura universal, en la producción de los genios de la música, de la pintura, de la escultura y de la arquitectura ha estado presente la Gnosis.
Hay dos clases de arte: primero, el arte subjetivo que a nada conduce; segundo, el Arte regio de la Naturaleza, el arte trascendental fundamentado en la leyes del tres, del siete, del doce, etc.. Obviamente tal arte contiene en sí mismo verdades cósmicas, antropogenéticas, cosmogónicas, científicas y místicas
El arte gnóstico lo encontramos en todas las piezas arcaicas. En las pirámides y en todos los viejos obeliscos del Egipto de los faraones, en el México antiguo, entre los mayas, en las reliquias arqueológicas de los aztecas, zapotecas, toltecas, etc., en los viejos pergaminos china, fenicios, asirios, de la Edad Media, etc. En los jeroglíficos y en los bajos relieves del antiguo Egipto. En las pinturas y esculturas de Miguel Ángel, en la Gioconda de Leonardo Da Vinci, en la música de Beethoven, de Mozart, de Lizt, de Richard Wagner; en las grandes obras de la Literatura Universal: «La Iliadada y la Odisea» de Homero, «La Divina Comedia», de Dante y muchísimas otras.
Sin el arte como testigo, la filosofía, la mística y la ciencia de nuestros antepasados, no hubiesen podido llegar a nosotros.
A este respecto nos dice el Venerable Maestro Samael Aun Weor: Hemos investigado en las fuentes de la China, en las obras sáncritas de la India, en los viejos manuscritos tibetanos, etc, y hemos llagado a la conclusión de que la sabiduría es universal, que es siempre la misma. Sólo cambian sus distintos aspectos de expresión, de acuerdo con los pueblos, naciones y lenguas...
LA GNOSIS COMO RELIGION da respuesta a todos los requerimientos del espíritu, del alma, de la conciencia o budhata del ser humano.
Todas las religiones verdaderas son piedras preciosas engarzadas en el hilo de oro de la divinidad. Las religiones conservan los valores eternos, Es absurdo decir que la religión del vecino no sirve y que sólo la mía es verdadera. Si la religión del vecino no sirve, entonces la mía tampoco sirve, porque los valores son siempre los mismos. Todas las religiones enseñan lo mismo y buscan lo mismo: Re-Ligar, volver a unir al ser humano a su principio Pneumático, a su Real Ser Interior Profundo.
Las doctrinas religiosas en su esencia son perfectas, los imperfectos somos siempre los practicantes de las religiones. Sería absurdo decir que el Cristianismo, o el Islam o cualquier otra religión inciten a la guerra, a matar o quemar seres humanos, porque en ninguna parte de su doctrina o textos sagrados lo indica. Esto siempre es culpa de los ignorantes que pertenecen a esa religión y que para desgracia ocupan puestos relevantes.
Es estúpido decir que la religión de las tribus indígenas de América es idolatría, entonces ellos también tienen derecho a decir que nuestra religión es idolatría. Y si nosotros nos reímos de ellos, ellos también pueden reírse de nosotros.
No podemos desacreditar la religión de otros sin desacreditar la nuestra también, porque los principios son siempre los mismos.
Bajo el Sol, toda religión nace, crece, se desarrolla, se multiplica en muchas sectas y muere. Así ha sido siempre y así será siempre. Pero los principios religiosos nunca mueren. Pueden morir las formas religiosas, pero los principios religiosos, es decir, los valores eternos, nunca mueren. Ellos continúan, ellos se revisten con nuevas formas.
Hay hombres profundamente religiosos que no pertenecen a ninguna forma religiosa. porque han unido su mente y su conciencia a la divinidad.
Decía Albert Einstein: Una ciencia sin religión está coja; una religión sin ciencia está ciega…
Estudiaremos las religiones comparadas, sus principios eternos, sus deidades, sus ritos ancestrales, sus maestros, sus preceptos, etc.
A través del estudio y experimentación de la Ciencia pura, del Arte regio, de la Filosofía hermética y de la Religión-ciencia, el aspirante gnóstico empieza a recorrer su propio camino, su propio sendero. El sendero está dentro de cada uno de nosotros.
Nadie puede introducirse en el sendero sin antes tener un conocimiento conceptual sobre ese mismo camino. De allí que el neófito deba entonces –al principio- estudiar en forma intelectiva todo el cuerpo de doctrina gnóstica donde se le enseñarán los mapas del camino.
Posteriormente, a medida que avance en los estudios de Primera Cámara, el Instructor le explicará cómo vivenciar esos conocimientos, utilizando para ello la técnica de la meditación y otros métodos que poseen las asociaciones gnósticas internacionales de estudios antropológicos, filosóficos y culturales.
Esta es una enseñanza seria, para gentes serias, vale decir: está destinada a aquellos aspirantes sinceros que verdaderamente quieran trabajar sobre sí mismos, para cambiar su conducta, su modo de ser, para aquellos que quieren respuestas reales y concretas. En consecuencia, la Gnosis se aparta, nada tiene que ver con santerías, espiritismos, brujerías, cartomancias y astrologías de feria, charlatanería y todas esas manifestaciones del psiquismo subjetivo inferior que tanto abunda hoy en los mercados de libros, revistas y periódicos.
La Gnosis es una enseñanza cósmica que busca restituir dentro de cada ser humano, la capacidad de vivir consciente e inteligentemente, a través del estudio, comprensión y experimentación del arte, la ciencia, la filosofía y la mística trascendental.
Tener Conciencia de la propia ignorancia es un paso hacia el Conocimiento… Benjamín Disraelí-.

Colaboración de
César Owen/España

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