San Jorge y el dragón

En la leyenda de san Jorge y el dragón se narra que una ciudad en oriente, estaba asediada por un terrible dragón que se ocultaba en un gran lago. El monstruo despedía un terrible hedor que infestaba todos los alrededores. Había que alimentarlo para que no fuese a reclamar su comida a la ciudad.

Al principio, los habitantes le entregaban cada día dos corderos al dragón para satisfacer su hambre, a fin de que no atacase la villa. Pero cuando los animales empezaron a escasear, se decidió enviar cada día a una doncella y un cordero. Poco a poco se fueron entregando las doncellas del reino a su terrible encuentro con el dragón hasta que un día fue la princesa la escogida para acompañar al cordero. De camino hasta la cueva del dragón, la princesa se encontró al caballero Jorge y este, mató al dragón, clavándole su lanza y así rescató a la princesa de una muerte segura. En algunas versiones de la leyenda, San Jorge, primero domina al dragón y al tenerlo vencido le pidió a la doncella que atara con su cinturón a la bestia.  De la sangre que brotó del cuerpo sin vida del monstruo nació una rosa roja que el caballero le entregó a la princesa.

Perseo, Andrómeda y el monstruo marino

Es claro que en todas las cosmogonías se representa la misma lucha, relacionadas con el trabajo interior que cada uno de nosotros debe realizar. Así, la lucha de san Jorge con el dragón, es similar a la que se describe en la leyenda de San Miguel arcángel y el dragón. En la leyenda griega, es Perseo, quien vence a un monstruo marino y libera a la princesa Andrómeda.

Podemos decir que los mitos, en cierta medida, tienen un esqueleto, una serie de motivos que se suelen repetir, formando una especie de cadena de eventos. A veces el orden de estos se cambia o se altera el momento, produciéndose variaciones sobre el tema. Esto no ocurre solo con cuentos de una misma cultura o tiempo, sino de culturas diferentes. Así, uno de estos ejemplos es la semejanza entre el mito grecolatino de Perseo y el japonés de Susanoo.

Perseo es un héroe del linaje de Zeus, hijo de Dánae y abuelo de Heracles, cuyo mayor logro es la decapitación de la Gorgona Medusa. Libera a Andrómeda, que es hija del rey Cefeo y de Casiopea; ésta había sido atada a un peñasco como castigo por la hybris de su madre, la cual osó comparar su belleza con la de las Nereidas, o, en otras versiones, con la de la propia Hera. Las Nereidas, hijas de Posidón, enfurecidas, piden venganza a su soberano padre. Así pues, el colérico dios envió un monstruo marino a las tierras de Cefeo, a Etiopía, y empezó a asolar sus tierras por medio de terribles inundaciones. Consternados ante tal catástrofe y tras consultar el oráculo de Amón, ofrecen a la hija de Casiopea como sacrificio, atándola a una roca junto al mar. Perseo, después de matar a Medusa y ataviado con las sandalias aladas de Mercurio, sobrevolaba Etiopía y pudo ver a Andrómeda. Enamorado a primera vista, pregunta al padre por su mano y éste le cuenta al griego la situación. Perseo se ofrece a liberarla a cambio de casarse con ella. Sin aparente dificultad, mata al monstruo gracias a las armas con las que se había enfrentado a la Gorgona, y consigue la mano de Andrómeda.

Santa Margarita y el dragón

Otras leyendas similares a la de san Jorge y el dragón, son las de María Magdalena o de Marta, su hermana, venciendo al dragón “Tarasca” en Provenza, Francia. En dicha leyenda, se cuenta que Magdalena ata con el cinturón de su vestido al monstruo y lo lleva a la ciudad vencido. En otros giros de la leyenda, es su hermana Marta quien vence al dragón. La intervención del cinturón en las leyendas, nos lleva al noveno trabajo de Hércules relacionado con el cinto de Hipólita y que explica ampliamente el Avatar de Acuario en Las Tres Montañas.

No podemos dejar de mencionar la leyenda de santa Marina o Margarita de Antioquía, quien fuera devorada por un dragón debido a que no quiso sucumbir al acoso del gobernador Olibrio. Sin embargo, con el crucifijo en la mano, la santa logra rasgar el vientre de la bestia, liberarse y vencerla. Es obvio que detrás de la leyenda, se esconde la victoria sobre la tentación sexual. Las distintas fuentes con particulares variantes retratan los terribles martirios a que San Jorge es sometido hasta que finalmente es decapitado. Aquí nuevamente hay paralelismos: Margarita de Antioquía, también fue decapitada y recordemos también la decapitación de Juan Bautista y el famoso decapitado de Chichén Itzá y los códices mayas.

La captura del vellocino de oro y el dragón íntimo en la leyenda

La Gnosis eterna y universal, con la poderosa herramienta de la religión comparada, la simbología universal y la revelación por intuición, nos ayuda a develar todo el simbolismo escondido detrás de la victoria de san Jorge y otros héroes, como Sigfrido y el dragón en las leyendas alemanas o de Jasón (Iason -IAO) y sus argonautas, míticos héroes griegos entre quienes estaba Teseo, Orfeo y el mismísimo Hércules, quienes viajaron en el navío Argos para la conquista del vellocino de oro custodiado por el dragón de la isla Cólquida (IAO) y heroínas o mujeres heroicas, como Magdalena, Marta o Margarita; sobre el dragón. Las aguas hediondas, el lago infestado, el cordero, la lanza y la rosa, de la cual mucho nos explica el maestro Huiracocha en su obra Rosa esotérica y de Samael Aun Weor en su obra Tratado de Medicina Oculta.

En el mito de Jasón y los argonautas, Jasón preguntó al rey Aetes si le daba permiso para llevarse el Vellocino de Oro. La única condición que éste le impuso fue que debía poner bajo un yugo, para que arasen, a dos bueyes que echaban fuego por la boca. Después debería hacer un surco en la tierra para sembrar dientes de dragón y poner a sus pies a los hombres que naciesen de esas semillas infernales. Aetes pensó que se trataba de una tarea imposible, sin tener en cuenta que su hija Medea, una adivinadora de gran talento, se enamoraría perdidamente del héroe y le daría un ungüento mágico que le inmunizaba frente a las llamaradas que emanaban de la boca de los bueyes, además de aconsejarle lanzar una piedra a los guerreros que brotasen de la tierra antes de empezar a luchar contra ellos. Todo salió según los planes de Medea y Jasón pudo llevarse el Vellocino de Oro del bosque sagrado. Derrotar al dragón que vigilaba el bosque no fue un problema, gracias a que Medea le había dado a Jasón unas hierbas mágicas que hicieron que el monstruo quedase dormido casi de inmediato.

El cine y la televisión han nutrido sus propuestas con diversas películas de inspiración mitológica. Así en producciones como Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos, Juego de tronos, Draco, El Hobbit, la zaga de Harry Potter, La historia interminable o sin fin y muchos más. En relación con el dragón en sí mismo en todas las leyendas los héroes y heroínas que luchan contra él, tienen que vencerlo, domarlo o eliminarlo. Nos hablan de las bestias íntimas que llevamos ocultas en el inconsciente, en nuestro subconsciente, en la sombra de nuestra psiquis; nuestros defectos de carácter, debilidades humanas, miedos, sufrimientos, ansiedades, emociones negativas; entre otros.

Los eones y el Pleroma

En el Diccionario de la Real Academia Española, el DRAE, se encuentran varias acepciones para el concepto de los eones. Transcribiremos la que nos ocupa en este tema: En los estudios gnósticos, cada una de las inteligencias eternas o entidades divinas de uno u otro sexo, emanadas de la divinidad suprema. El término aeón, no está registrado en el diccionario de la Real Academia Española, por lo que nos abstenemos de utilizarlo en nuestra exposición, más que para remitirlo al término usual en habla hispana. Así leemos que: Aeon es una palabra griega αἰών ( aión ) y eso significa lo que es para siempre , o incluso un largo período de tiempo e incluso para designar eternidad . De la lengua griega se puede traducir al portugués como “fuerza vital”, “tiempo de vida”, “eterno” o incluso “generación”. Aeon también se conoce como “éon”, “eão” y “eon”.

En varios diccionarios y otras fuentes, se hallarán referencias a los eones, como la siguiente: Cada uno de los seres eternos, emanados de la unidad divina, que colman el intervalo entre la materia y el espíritu, poniéndolos en relación. En Wikipedia, la definición amplía la del DRAE. Allí se lee que un eón es cada una de las inteligencias eternas o entes divinos, de un sexo u otro, que en conjunto integran la plenitud de la divinidad suprema, de la cual emanan.

La Gnosis eterna y universal enseña que los eones, están dispuestos en una jerarquía descendente que llega hasta la materia. Los eones son emanaciones de lo Divinal incognoscible e inmanifestado. Así, en el tomo V de la Enciclopedia práctica Jackson, se lee: “Dios produce por emanación una serie de seres intermedios, llamados eones. Entre Dios y la materia sitúan los gnósticos el mundo. La emanación de los eones en serie descendente se recorre nuevamente en línea ascendente hasta llevar a la salvación.

Los eones son entidades notables dentro de la Cosmovisión gnóstica. Los eones son entidades divinas, que normalmente están en pares, o tamaños, y que existen en el Pleroma, considerado “un espacio y una luz”. Los nombres de los dioses, deidades o seres divinales están relacionados con características espirituales, como Pistis (fe), Sophia o Protenoia (predicción), con conceptos importantes para el Gnosticismo universal, como anthopos (hombre) o espíritu. Desarrollado por el teólogo Valentín, el concepto eón, señala varios poderes espirituales que evolucionaron de la emanación progresiva del Ser Eterno. El término: eones, se refiere por un lado a los seres celestiales, los cosmocratores o elohim creadores; pero también a regiones celestiales, así como a las partes superiores del Ser. De esta manera, los eones, bien pueden ser siete, los siete cosmocratores, elohim de la Torá y el Tanaj hebreos o cabires, según la tradición semítica. Es decir, los siete genios o logos planetarios estudiados en la Gnosis contemporánea. Los Siete ángeles del Apocalipsis, que en nuestro caso, preferimos denominarlos como elohim, ya que están por encima de la jerarquía celestial de nueve gradaciones, subdivididas en tres triadas, según el Eneagrama: ángeles arcángeles y principados; potestades virtudes y dominaciones; tronos, querubines y serafines. Por aparte, los eones, también pueden ser trece, las doce regiones celestiales y Aelohim, la Divinidad inmanifestada; pero también pueden ser 30, 72 o 360.

José Montserrat Torrents, en su versión de “El Evangelio de Judas”, explica que: “Para designar de modo genérico a las entidades o personificaciones del Mundo Superior Espiritual, los gnósticos de todas las ramas adoptaron el término griego «eón» (aion). En este significado, y en los más usuales de «periodo de tiempo» y de «eternidad», los gnósticos no difieren de los escritos filosófico-religiosos de su tiempo. Entre los gnósticos, «eón» se contrapone al mundo inferior”. Explica además que este uso conceptual tiene su origen en un texto de Platón (Montserrat, 107)

Rafael Vargas, en su obra: El maestro gnóstico Valentín y los valentinianos”, cita al maestro gnóstico Basílides, quien afirmó que: «Y, una vez que el Padre hubo dado toda la potestad, con el consentimiento del Pleroma, es enviado el ángel del Consejo (Jesús) y pasa a ser cabeza (Cristo) de todos los eones después del Padre.

En forma similar, en la versión de Fernando Kein, para “Los Evangelios Gnósticos” y publicada por Almuzara (España, 2008); encontramos en el apartado 17 del Evangelio de la Verdad, lo siguiente: “De esta manera el Logos del Padre surge en la Totalidad como el fruto de su corazón y la forma del rostro de su voluntad. Él (Yeshua) sostiene a la Totalidad, les expía y además asume la forma del rostro de cada uno, purificándolos, trayéndolos de vuelta hacia el Padre y la Madre. Yeshua de bondad infinita. El Padre descubre su seno, que es la Espíritu Santo, revelando su secreto. Su secreto es su Hijo, para que por la misericordia del Padre, los eones dejen de inquietarse buscándolo al Padre y se ubiquen dentro de Él, sabiendo que esto es el reposo”.

También en el numeral 22, se lee: “Entonces cuando la Gnosis se acercó aniquiló al Engaño con todas sus emanaciones El Engaño es vano, porque no tiene nada dentro. La Verdad apareció y todas sus emanaciones la conocieron. Abrazaron al Padre y se unieron con Él en un poder perfecto. Porque cada uno que ama a la Verdad, se pega a la boca del Padre por su lengua, recibiendo la Espíritu Santa. La Verdad es la boca del Padre, su lengua es la Espíritu Santa. Esta es la revelación del Padre y su automanifestación a sus eones. Él ha revelado su secreto, explicándolo todo”.

En la versión de National Geographic para el Evangelio de Judas, se encuentra el análisis de Bart D. Ehrman, titulado “La cristiandad alerta: la visión alternativa del Evangelio de Judas. En dicho texto, se encuentra el siguiente fragmento relativo a los eones: “Algunos pensadores gnósticos explicaron este perverso mundo material desarrollando complicados mitos de la creación. Según esos mitos, la deidad suprema queda enteramente fuera del mundo, pues es espíritu absoluto sin cualidades ni aspectos materiales. Ese ser divino engendró una numerosa prole: los eones, que, como él eran entidades espirituales. Originalmente, ese reino divino habitado por Dios y sus eones era todo cuanto había. Pero sucedió una catástrofe cósmica, en la cual uno de aquellos eones de alguna manera cayó fuera del reino divino, y eso dio lugar a la creación de otras entidades divinas que, por lo tanto cobraron existencia fuera de la esfera divina. Esas divinidades menores crearon nuestro mundo material, hicieron el mundo como lugar donde retener las chispas de divinidad que habían capturado, a las que colocaron en cuerpos humanos. Algunos humanos, en otras palabras, tienen un elemento de la divinidad en su interior, en su núcleo esencial. Esas personas no tienen almas mortales, sino inmortales, encerradas temporalmente en este miserable y caprichoso reino material. Y esas almas necesitan escapar, volver al reino divino de donde vinieron”.

Barbelo

Entre los eones, se encuentra la morada de Barbelo, es decir, la eterna Madre Espacio o Mulaprakriti; tal como se lee en la nota 22 de la versión de National Geographic, para el Evangelio de Judas: “Admitir que Jesús viene del reino (o eón) inmortal de Barbelo es admitir, en términos séticos, que Jesús pertenece al divino reino celestial y es hijo de Dios”.

En la versión de Montserrat Torrents para dicho Evangelio, se lee: “Al día siguiente de estos sucesos, Jesús se [manifestó] a sus discípulos. Y ellos le dijeron: «Maestro ¿adónde fuiste y qué hiciste cuando nos dejaste?». Jesús les respondió: «Me encaminé a una grande y santa generación». Sus discípulos le dijeron: «Señor, ¿Cuál es la gran generación que nos sobrepasa y que es santa y que no está ahora en estos eones?». En las nota 31 de la versión de National Geographic, “Estos reinos o eones son los que aquí abajo son meras copias de los reinos o eones de arriba”. A continuación, en la versión de National Geographic, se lee: “En verdad [yo] os digo que nadie nacido [de] este eón verá esa [estirpe]…”. Más adelante se lee: “’[Sea] creado un eón luminoso’, y fue creado. Creó la segunda luminaria [para] reinar sobre ella, junto con cantidades innumerables de ángeles para que prestaran sus servicios. Así es como él creó el resto de los eones iluminados”. En el análisis de Marvin Meyer, titulado: “Judas y la conexión gnóstica”, contenido en la versión de National Geographic, ya citada, se lee que «La frase “el reino [o eón] inmortal de Barbelo” es frecuente en los textos séticos. Se refiere al reino superior de la divinidad más allá de este mundo, y está asociada con la figura de Barbelo, un personaje destacado de los textos séticos, donde asume el papel de nuestra Madre en los cielos».

En la Introducción a The Gnostic Bible, Marvin Meyer y Willis Barnstone, explican que: “En la literatura clásica de la sabiduría gnóstica, este mundo exaltado es a menudo llamado el pleroma o plenitud de Dios, y los habitantes de este mundo son llamados eones o reinos eternos. El primero de los eones suele ser la divina madre. Para Simon el Mago, ella es Helena, o ennoia, el pensamiento de Dios. En el Libro secreto de Juan ella es Barbelo, o pronoia, el primer pensamiento o previsión de Dios”. Afirman también que: “A menudo, los eones se identifican como atributos espirituales de lo divino, reciben nombres y se unen como parejas, amantes espirituales en la plenitud de lo divino… En el El reino de luz maniqueo, el padre de la grandeza, está rodeado de 12 eones y 144 eones de eones”.   (Traducción libre).

Sophia

Otro de los eones, muy importante es la cosmovisión gnóstica, es Sofía , Sophia o Pistis Sophia, que aparece recurrentemente en los textos gnósticos. Así, en la Introducción a The Gnostic Bible, Marvin Meyer y Willis Barnstone, explican que: “Entre los eones y manifestaciones de lo divino a menudo hay una figura que representa lo divino en este mundo, caído de la luz de arriba pero presente como La luz de Dios con nosotros y en nosotros. En muchos textos gnósticos esta es la figura llamada Sophia o sabiduría, como se mencionó anteriormente”. (Traducción libre)

En el análisis de Marvin Meyer, titulado: “Judas y la conexión gnóstica”, contenido en la versión de National Geographic, ya citado, se lee: “Según los textos séticos, la caída del estado de gracia al comienzo del tiempo fue un suceso divino de dimensiones cósmicas. En la Biblia, el Génesis narra la historia de Adán y Eva, que ceden a la voluntad de la serpiente y comen del árbol de la ciencia del bien y del mal contra la voluntad de Dios. Los textos séticos hablan de Sabiduría divina, personificada en Sofía, que comparte rasgos con Eva y cae en un error que podría tener graves consecuencias,. La parte que se ha salvado del Evangelio de Judas no incluye la historia de Sofía y de su caída. Hay sólo una referencia a Sofía en una parte fragmentada del texto donde, con pocas explicaciones, la llaman “corruptible Sofía”. Después de una laguna hay una referencia a “la mano que ha creado a la gente mortal”, que puede relacionar a Sofía con el dios que creo este mundo. En el libro secreto de Juan el relato de la caída de la Sabiduría es expuesto con más detalle:

Entonces Sofía, que es la Sabiduría del Discernimiento y que constituye un eón, concibió de una idea de sí misma, y con la idea del Espíritu invisible y de la Providencia. Quiso engendrar algo semejante a ella misma, sin el consentimiento del Espíritu, que no había dado su aprobación, sin su compañero y sin la consideración de éste. El compañero no dio su aquiescencia,. Ella no encontró a su compañero, y considero esta cuestión sin la aprobación del Espíritu y sin que su compañero lo supiera. A pesar de todo dio a luz. Y a causa del poder invencible que hay en ella, su pensamiento no fue huero. De su seno nació algo imperfecto y diferente de ella en su apariencia, porque lo había concebido sin su compañero. No se parecía a su madre, y era deforme. (II:9-10).

En la Carta de Pedro a Felipe, el que hace la revelación en el texto da otro detalle crucial de la caída de la Madre Sofía. En la versión de la carta del Códice Tchacos el que hace la revelación dice:

Para comenzar con [relativo a] la imperfección de los eones, su imperfección es la desobediencia. La Madre, dando muestra de escaso juicio, se manifestó sin el mandato del Gran Uno. Fue él quien quiso, desde el comienzo, crear eones. Pero cuando ella [habló], apareció el Soberbio Uno. Una parte del cuerpo de ella fue abandonada, y el Soberbio Uno la tomó, y fue así la imperfección. Esa, pues, es la imperfección de los eones (3-4).

A este respecto, Samael Aun Weor, en su obra “Pistis Sophia develada”, explica lo siguiente: “Pistis Sophia es una palabra compuesta. Pistis Sophia significa: Poder-Sabiduría. Pistis significa Poder. Sophia quiere decir Sabiduría. Incuestionablemente, el Poder está en el Fohat, es decir, en el Fuego. La auténtica Sabiduría se convierte en Fuego. Existe el Fuego del Fuego, la Llama de la Llama, la Signatura Astral del Fuego. Obviamente, Cristo-Sabiduría, es la signatura astral del Fuego. En el Decimotercero Aeón están los terribles Misterios de la Pistis Sophia. Obviamente, la Pistis Sophia surge de entre el seno del Eterno Padre Cósmico Común. Ostensiblemente, la Pistis Sophia surge de entre el Absoluto Inmanifestado y queda depositada en el Aeón Trece. Necesitamos pasar por la Aniquilación budhista si es que queremos desposarnos con la Pistis Sophia. Los adoradores del querido Ego nunca hallarían a la Pistis Sophia”. (Sólo con la muerte adviene lo nuevo, si el germen no muere, la planta no nace. La Pistis Sophia se halla latente dentro de cada uno de nosotros, en nuestro Universo interior. Sólo la muerte del Ego nos permitirá desposarnos con Pistis Sophia para ascender al Aeón Trece. Incuestionablemente, uno de los tres triples poderes, Eros desviado, o Cupido desencaminado, ocasiona a la Pistis Sophia el peor daño.

En el capítulo XXX, de Pistis Sophia develada, se lee: “Cuando Jesús dijo esto a sus discípulos, sucedió que María se adelantó hacia él y le dijo: «Mi Señor, te he oído decir hace poco: «Pistis Sophia es en sí misma una de las cuatro y veinte emanaciones». ¿Cómo es entonces que no está en su región? Pues has dicho: «La encontré debajo del decimotercero Aeón»».

El Kalki Avatar, explica que Sophia o Pistis Sophia, es la la sabiduría divina, la misma diosa de la Sabiduría, Atenea o Minerva, así como la razón objetiva del Ser y la conciencia despierta. Explica que: “Pistis Sophia puede subir o bajar, ascender hasta el Aeón Trece o descender hasta el Tartarus. Pistis Sophia está dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Los Regidores de los doce Aeones, que están dentro de nosotros mismos y que son partes auto-independientes de nuestro propio Ser, sufren y anhelan cuando Sophia se eleva hacia el Aeón Trece, la parte más elevada del Ser. En modo alguno se lograría la perfección de todas las partes autónomas y auto-conscientes de nuestro propio Ser sin los esplendores de Pistis Sophia. Explica además, el Avatar de la Era de Acuario, que: “Los poderes tenebrosos, que moran en los bajos fondos animales del hombre, quieren despojar a la Pistis Sophia de sus poderes, no le perdonan jamás el que ilumine los misterios que están en los niveles superiores del Ser”.

Los eones como regiones cósmicas

El concepto de eones como regiones cósmicas o cielos se refiere a los doce eones y en especial, al eón trece, que corresponde a la región más profunda del Espacio Abstracto Absoluto, el Ain. En el Nuevo Testamento, en la Biblia, constantemente se hace referencia al “reino de los cielos” (en plural, indicando que son varios). Pablo en la segunda de Corintios habla del tercer cielo, cuando dice: “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo”. (2 Co 12:2). Dante Alighieri describe detalladamente nueve cielos y los mayas hablan de trece cielos. Los trece cielos de la cosmovisión maya, son los 13 eones o regiones celestiales.

Según Henri Charles Puech, en su obra: En torno a la Gnosis, el conjunto de emanaciones divinas forma el Pleroma. El Pleroma es el mundo divino, la morada de la luz.

El mundo divinal, el ámbito glorioso del Pleroma, surgió directamente de la Luz negativa, de la existencia negativa. Finalmente, el Nous, Espíritu o Neuma, contiene en sí mismo infinitas posibilidades susceptibles de desarrollo durante la manifestación. Entre los límites extraordinarios del Ser y del no Ser de la filosofía se ha producido la multiplicidad o caída. El mito gnóstico de la caída de Sophia (la divina sabiduría) alegoriza solemnemente a este terrible trastorno en el seno del Pleroma.

Los primeros nueve cielos se corresponden con cada uno de los planetas, según el orden del antiguo sistema de clasificación astronómica: Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Cada uno de esos cielos es la morada de una categoría especial de seres divinos, según la clasificación angélica. El orden es el siguiente: ángeles, arcángeles y principados; constituyen la primera triada. Potestades, virtudes y dominaciones; corresponden a la segunda triada. Tronos, querubines y serafines a la última y más alta triada. El ascenso a cada uno de los doce cielos, se corresponde con los doce trabajos de Hércules. Los tres cielos que se encuentran en lo más alto, corresponden a las tres regiones del Ain Soph.

Los treinta eones pleromáticos

Samael Aun Weor, explica en el capítulo titulado: “Antropología Gnóstica de su obra: “La Doctrina secreta de Anáhuac, que: “El mito gnóstico de Valentín, que en forma específica nos muestra a los treinta eones pleromáticos surgiendo misteriosos de entre el Espacio abstracto absoluto por emanaciones sucesivas y ordenadas en parejas perfectas, puede y debe servir como arquetipo modelo de un mito monista que en forma más o menos manifiesta se encuentra presente en todo sistema gnóstico definido”. En Pistis Sophia develada, explica además el maestro que los eones emanan resplandecientes del Pro-Padre. El Avatar de Acuario, también explica que los treinta eones surgen en la aurora de la creación y son los cosmocratores o elohim creadores.

En The Gnostic Bible, Marvin Meyer y Willis Barnstone, hacen un análisis de la literatura Valentiniana y explican que: “De la profundidad emana el pleroma de la divinidad, organizado como (al menos) quince pares de seres, o parejas, para un total de (al menos) treinta reinos eternos (eones) Todos están suspendidos, todos se mantienen en la plenitud de lo divino”.

Zeferino González, en su Historia de la Filosofía, refiriéndose al Gnosticismo panteísta, afirma que “El representante principal del gnosticismo panteísta es, a no dudarlo, Valentín o Valentino, que vivía y dogmatizaba en Alejandría por los años 140 de nuestra era; que pasó después a Roma, y que falleció en la isla de Chipre en el año de 160. Reuniendo, desarrollando y sistematizando las corrientes panteístas parciales que hasta entonces se habían manifestado en el seno del gnosticismo durante la primera época de su fermentación, formuló este gnóstico alejandrino un sistema más acabado y completo … He aquí sus rasgos principales:

1º Desde la eternidad y antes que todas las demás cosas, y como principio de todas ellas, existía el Abismo, al cual acompañaba el Silencio. Al cabo de infinidad de siglos, el Abismo concibió la idea de manifestarse, y habiendo depositado esta idea en su compañero el Silencio, nacieron de ella simultáneamente la Inteligencia y la Verdad, las cuales, en unión con los dos primeros, constituyen los cuatro Eones primitivos, las cuatro manifestaciones primordiales de la Divinidad o del Ser. Esta tetrada primitiva pasó después a ser ogdoada, porque la inteligencia y la verdad producen la Palabra y la Vida, y éstas a su vez producen al Hombre y la Iglesia. Esta ogdoada primordial da origen a otros veintidós Eones, diez de los cuales emanan de la Palabra y la Vida, y los doce restantes del Hombre y la [458] Iglesia. La emanación de unos y otros se verifica por Syzigias o parejas, y todos reciben denominaciones más o menos extrañas y obscuras. Los doce pares de Eones que emanan del Hombre y la Iglesia son Parakletos (el paracleto o consolador), y Pistis (la fe); Patriklos (la paternidad, lo que pertenece al padre), y Elpis (la esperanza); Metriklos (lo que dice relación a la madre, la maternidad), y Agape (la caridad); Aeinous (lo que siempre entiende o es inteligente), y Synesis (la prudencia); Eclesiastikios (el eclesiástico), y Makariotes (la dicha); Thélétos (el volente o voluntad), y Sophia (la sabiduría).

Fácil es reconocer que esta colección de Eones, siendo como es politeísta, o, mejor dicho, mitológica en cuanto a su forma, es esencialmente panteísta en su fondo y en su contenido real, en atención a que todos esos Eones son fases y emanaciones descendentes del Ser, el cual, inactivo y silencioso antes, sale de su reposo y silencio para manifestarse y desarrollarse en Inteligencia y Verdad, en Palabra y Vida, en Humanidad e Iglesia o Cristianismo. Lo mismo puede aplicarse a los demás Eones inferiores, emanaciones mediatas del Ser, e inmediatas de la ogdoada. A través de la diversidad de nombres y del proceso por parejas, lo cual puede considerarse como una reminiscencia y reproducción de los dioses masculinos y femeninos del politeísmo, descúbrese con toda claridad el pensamiento panteísta, pensamiento que aparece más indudable y evidente cuando se tiene en cuenta que, según el gnóstico alejandrino, estos treinta Eones constituyen el Pleroma, como si dijéramos, la totalidad, la plenitud del Ser primitivo y absoluto. [459]

Estos 30 eones se ven como una escalera de 30 peldaños que se extiende desde la tierra hasta los cielos. El peldaño superior de esta escalera cósmica es el Primer Eón, la fuente de todo, Dios, mientras que el peldaño inferior es el Trigésimo Eón, el mundo material. En cada peldaño había un guardián angelical cuyo nombre y naturaleza tenían que ser conocidos para poder avanzar al siguiente peldaño de la escalera eónica. El segundo modelo eónico era una serie de 30 círculos concéntricos, donde cada círculo era un peldaño de la escalera cósmica. En última instancia, esta división gnóstica de 30 categorías se convirtió en la base del sistema mágico enoquiano del mago isabelino John Dee.

2º El Eon femenino Sophia, último de los treinta cuyo conjunto forma y representa el mundo inteligible o superior, habiendo concebido un deseo violento de comprender al Padre (al Ser primitivo o divino), produjo en el Pleroma una perturbación y desequilibrio, perturbación y desequilibrio que cesaron cuando el Hijo único del Padre (la inteligencia, el segundo Eón del Pleroma) produjo una nueva pareja de Eones, a saber, el Cristo y el Espíritu Santo, destinados a restablecer el equilibrio y la paz entre los Eones del mundo superior.

Sin embargo, a causa de su desordenado deseo de unirse con el Abismo y de comprender su ser, la Sophia fue desterrada del Pleroma y precipitada en el caos, transformándose en Sophia Achamoth, o sabiduría de orden inferior, y dando origen con sus pasiones, crisis y agitaciones, al mundo material y visible, el cual es, por consiguiente, una degeneración del inteligible o superior, y debe su origen inmediato a la pasión, al movimiento desordenado y malo de uno de los Eones que constituyen el Pleroma. La materia y el Demiurgo son las producciones primeras de la Sophia inferior, la cual, por medio del Demiurgo, que es como el alma universal y el principio activo del mundo, produce todos los seres mundanos, y entre ellos el hombre, el cual recibe su cuerpo de la materia, su alma del Demiurgo y la parte espiritual de la Sophia inferior, la cual recibió este poder del Espíritu Santo enviado por Cristo.

Respecto de los treinta eones pleromáticos, Rafael Vargas, en su obra: El maestro gnóstico Valentín y los valentinianos”, explica que: “Así como es importante la visión que tenían los gnóstico valentinianos al respecto del Misterio de la Santísima Trinidad, no es menos su interés el de los treinta Aeones pleromáticos y las causas de su caída en la materialidad”. Vargas se apoya en Samael Aun Weor y continúa aclarando que: “En el capítulo X: ANTROPOLOGÍA GNÓSTICA, de La Doctrina Secreta de Anawak del V.M. Samael Aun Weor, que nos servirá de marco y guía en el presente capítulo, leemos: «El racionalismo especulativo, en vez de enriquecer al lenguaje gnóstico, lo empobrece lamentablemente ya que los relatos gnósticos, escritos o alegorizados en cualquier forma artística, se orientan siempre hacia el Ser». No se podra evitar, por lo tanto, que cada uno, cada cual, de su propia interpretación a cuestiones que son misterios indecibles, inefables y supracelestes”. Luego cita a Valentín:

El Dios trascendente

«Al principio, el que es paternidad subsistente contenía en sí todas las cosas, que se hallaban en él en ignorancia. Algunos le llaman “Eón inmarcesible”, siempre joven, andrógino, que todo lo contiene y no es contenido. Al Pensamiento que estaba en él unos los llaman Pensamiento, otros Gracia, propiamente, porque suministra los tesoros de la Grandeza a los que provienen de Ella; pero los que hablan verdad la llaman Silencio, porque la Grandeza lo ha acabado todo a través de la reflexión sin palabra».

Al respecto, Vargas explica que: “Al Pensamiento que está en ese Eón inmarcesible le llaman Pensamiento, Gracia o Silencio, reflexión sin palabras, es decir «Gnosis», y el Gnosticismo universal nos lo ha enseñado con diversidad de nombres. «La palabra Gnosis, no es sino la castellanización de la palabra latina «Jina», su verdadera escritura deriva del Parsi y del Arabe, originalmente no era Jina, sino DJIN o DJINN, y así la vemos empleada por muchos autores: JAN, CHHAN, o KAN, DAN, DZAN, D’JAN, JAIN, JIAN, IOAN, CHOAN, todas equivalentes de JANA, YANA, GNANA, GNOSIS, conocimiento».

 Y vuelve a apoyarse en Samael Aun Weor, en la obra “La doctrina secreta de Anáhuac”: “«Ostensiblemente, tanto en esencia como en accidente, Gnosis y Gracia son identificables fenomenológicamente. Sin la Gracia divina, sin el auxilio extraordinario del Hálito sagrado, la Auto-Gnósis, la autorealización íntima del Ser, resultaría algo mas que imposible. Autosalvarse es lo indicado y esto exige plena identificación del que salva y de lo que es salvado. Lo Divino, que habita en el fondo del alma, la auténtica y legítima facultad cognoscente, aniquila al Ego y absorbe en su paropsia a la Esencia y, en total iluminación, la salva. Este es el tema del Salvator Salvandus.»

A continuación, Vargas cita nuevamente a Valentín, en el desglose de la emanación pleromática de los treinta eones:

La primera Tétrada

«Al principio, pues, el Pensamiento incorruptible, queriendo romper las eternas cadenas, ablandó la Grandeza introduciéndola al deseo de su reposo. Y se unió con él y produjo al padre de la verdad, al que los perfectos han llamado Hombre con toda propiedad, porque era el antitipo del ingénito preexistente».

 Y continúa con su explicación y apoyándose en el Avatara de Acuario: “El deseo de grandeza, anhelar ser algo, origino el descalabro, la primera manifestación, de aquello que no tiene manifestación, y produjo “al Hombre Ingénito” preexistente (Padre) o átomo Ain Soph, una primera diferenciación no manifestada fuera del Absoluto, Aelohim, Adibuda, Agnosthos Theos, Aquello de donde surge más tarde nuestro Ser particular, es decir Elohim, Buda o el Dios gnóstico. Entonces, del Eón Inmarcesible (Abismo) y su Deseo de su Grandeza, nace el Padre del Padre, y surge una Díada”.

«El mito gnóstico de la caída de Sophia (la divina Sabiduría) alegoriza solemnemente a este terrible trastorno en el seno del Pleroma. El deseo, la fornicación, el querer resaltar como Ego, origina el descalabro y el desorden, produce una obra adulterada que incuestionablemente queda fuera del ámbito divinal aunque en ella queda atrapada la Esencia, el Budhatta, el material psíquico de la humana criatura. El impulso hacia la unidad de la vida libre en su movimiento puede desviarse hacia el Yo, y en la separación, fraguar todo un mundo de amarguras. La caída del hombre degenerado es el fundamento de la Teología de todas las naciones antiguas. Según Filolao, el pitagórico (sigloV antes de J.C.), los filósofos antiguos decían que el material psíquico, la Esencia, estaba enterrada entre el Yo como en una tumba, como castigo por algún pecado. Platón testimonia también así, que tal era la doctrina de los órficos y que el mismo la profesaba. El deseo desmedido, el trastocamiento del régimen de la emanación, conduce al fracaso. El querer distinguirse como Ego origina siempre el desorden y la caída de cualquier rebelión angélica». (SAW. La doctrina secreta de Anáhuac).

«Se necesita perfección absoluta, para no desprenderse jamás del seno de la Infinitud que todo lo sustenta». «Cualquier anhelo -por insignificante que sea- de vida separada, de ser alguien, es suficiente como para desprenderse de Aelohim y caer en el Reino del Demiurgo Creador…».(SAW. Pistis Sophía develada).

«La desviación del Demiurgo Creador, la antítesis, lo fatal, es la inclinación hacia el egoísmo, el origen real de tantas amarguras. Indubitablemente, la Conciencia egoica se identifica con Yahvé, el cual, según Saturnino de Antioquía, es un Ángel caído, el genio del mal. La Esencia, la Conciencia embotellada entre el Ego, se procesa dolorosamente en el tiempo en virtud de su propio condicionamiento. La situación, por cierto no muy agradable, repetida incesanmente en los relatos gnósticos del Pneuma, sometido cruelmente a las potencias de la Ley, al mundo y al abismo, resulta demasiado manifiesta como para insistir aquí sobre ella». (La doctrina secreta de Anáhuac).

«Si esas “Mónadas Primordiales” no anhelaran ser algo, o alguien, el desequilibrio de las tres Gunas (Sattwa, Rayas y Tamas) no sería factible. Para que las tres Gunas se desequilibren, tiene que existir una causa ingénita, un principio motos ignoto, profundo. Yo encuentro, tal causa causorum, entre los átomos o “Chispas Virginales” que reposan entre el seno del Eterno Padre Cósmico Común. Tiene que haber alguna forma de imperfección (incomprensible para el análisis meramente intelectivo), que viene, naturalmente, a convertirse en esa ingénita causa, que a su vez hace que las “mónadas”, sumergidas entre el seno del Eterno Padre Cósmico Común, anhelan ser algo, o alguien. Si esas Mónadas gozaran de absoluta perfección, no desearían ser algo, o alguien, entonces el desequilibrio de las tres Gunas tampoco sería factible». (SAW. El Universo y los tres Gunas).

A continuación otra cita del texto de Valentín

Abismo, Silencio, Padre, Y Verdad.

«Despúes de ésto, Silencio indujo una unidad natural de luz, y junto con el Hombre (Padre) 

—su conyugio (pareja) consistía en el querer— produjo la Verdad. Los perfectos la llaman con toda razón Verdad, porque era verdaderamente semejante a su madre Silencio, la cual quería que las luces quedaran divididas por igual entre el varón y la hembra, para que, a través de ellos, también la*** que poseían se manisfetara a los que procedían de ellos y estaban divididos en luces sensibles».

 Los setenta y dos y trescientos sesenta eones

En la versión de National Geographic de “El Evangelio de Judas”, se lee: “Los doce eones de las doce luminarias constituyen su padre, con seis cielos por cada eón, de manera que hay setenta y dos cielos para las setenta y dos luminarias, y por cada [50] [de ellos cinco] firmamentos, [para un total de] trescientos sesenta [firmamentos …]. Se les dio autoridad y una [gran] hueste de [innumerables] ángeles, para gloria y adoración, [y tras eso también] espíritus vírgenes, para gloria y [adoración] de todos los eones y los cielos y sus firmamentos”. En la nota 106 de dicha versión del Evangelio de Judas, se lee: “Estos eones y luminarias, los poderes espirituales del universo, representan aspectos del mundo, especialmente el tiempo y las unidades de tiempo. Cabe comparar los doce eones con los meses del año y los signos del zodíaco”.

En el análisis citado: “Judas y la conexión gnóstica” Meyer, establece paralelismos con otro texto gnóstico: “Eugnostos el bienaventurado” y cita lo siguiente: “El autor de Eugnostos el Bienaventurado describe la creación de eones y otras potencias en dos importantes pasajes: Las doce potencias de las que he hablado se emparejaron entre sí y engendraron <seis> machos y <seis> hembras, y fueron en total 72 potencias. Cada una de las 72 dio existencia a cinco potencias espirituales, y el número de potencias llegó a 360. Y están unidas en el deseo. De esta manera la Humanidad inmortal llegó a simbolizar nuestro reino. El primero en concebir, el hijo de la Humanidad inmortal, hadce de símbolo del tiempo. El [salvador] simboliza [el año]. Las doce potencias son símbolos de los doce meses. Las 360 potencias nacidas del salvador representan los 360 días del año. Y los ángeles nacidos de ellas y que son innumerables representan las horas y minutos. (Códice III:83-84, Nag Hammadi)”.

Curso de magia rúnica

Durante tres semanas del mes de noviembre de 2018, el Misionero gnóstico internacional William CortezWhatsApp Image 2018-11-22 at 11.40.40 PM, facilitó, a la luz de la Gnosis, el curso de Magia rúnica en dos sedes alternas de Gnosis Guatemala: los días lunes y jueves, propició aprendizajes en el Centro de cultura holística «Argos”; asimismo, los días martes y viernes, medio sus conocimientos en el tema en el espacio de cultura alternativa «El Portal».

El misionero Cortez, inició los estudios gnósticos en la ciudad de San Miguel, El Salvador. Se formó como misionero gnóstico en Guadalajara, México donde tuvo oportunidad de recibir enseñanzas directas del Kalki Avatar, así como de la maestra Litelantes. Desde entonces, en su labor misional, ha aportado sus saberes y comprensión a múltiples estudiantes en interesados en saber Qué es Gnosis, en Monterrey, México, así como en  diferentes escuelas gnósticas en Guatemala, en especial, en el Movimiento Gnóstico Cristiano Guatemalteco y la entonces, AGEACAC, donde entre otras labores, fungió como Abad, de su Monasterio. Ha realizado misión en Paraguay, Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia y en El Salvador.

Durante los días de realización del curso de Magia rúnica, se aprendió acerca de las grafías del proto-Futhark o Futhark iniciático, de 18 caracteres, así como del Futhark, antiguo de 24 letras, runas o símbolos rúnicos usados antiguamente en Europa, en especial por los nórdicos (pueblos germánicos y escandinavos); pero también por otros pueblos de América, en particular, los mayas del sureste de México, Honduras y Guatemala; así como por pueblos de Asía y África.WhatsApp Image 2018-11-24 at 11.33.42 AM (1)

Se aprendió sobre el significado y simbolismo de cada runa, su gimnasia esotérica, asociada a oraciones y mantras, posturas sagradas, aprovechamiento de energías cósmicas e internas; tal como se enseña en las escuelas gnósticas, asimismo enseñó a realizar la danza de las runas y realizó talleres prácticos con los asistentes. Trasladó sus saberes acerca de los talismanes rúnicos y, en el campo de la ciencia de las predicciones y el Arte ciencia de los oráculos, explicó el método de predicción nórdico, el oráculo vikingo u oráculo rúnico, Runascon principios similares a las cartas del tarot, la Cábala, las piedras del oráculo hebreo, conocidas como Urim y Tummin de las cuales hay abundante registo en el Antiguo Testamento, los goralot hebreos ampliamente expuestos en la Biblia, el tzité maya, el I Ching, chino, la interpretación de sueños; entre otros.WhatsApp Image 2018-11-18 at 9.00.59 PM

A lo largo del curso se hizo una excelente correlación holística entre la Gnosis eterna y universal, las enseñanzas de Samael Aun Weor, Huiracocha y otros autores especializados en la magia de las runas, así como con la cosmovisión de los pueblos nórdicos , sus libros sagrados y tradiciones, su relación con la Cosmovisión gnóstica y otras cosmovisiones. Derivado de los aprendizajes, se elaboraron y afinaron textos de estudio de cada una de las runas sagradas, mismos que serán publicados oportunamente en el presente blog. Conclusión: ¡Un potente y extraordinario curso!

La onda dionisíaca

Dioniso

Dioniso, dios griego, habitante del Olimpo, hijo de Zeus (Júpiter), dios del vino y de la vendimia, de la inspiración, del delirio místico, del éxtasis y de la meditación. Divinidad de la sexualidad (sagrada), patrono de las artes (el teatro), dios libertador de la ilusión. Preside toda exaltación espiritual. Se dice que fue hijo de Deméter (diosa de la agricultura, en especial, los cereales e hija de los titanes Crono y Rea), También se dice que fue hijo de Perséfone (a la vez, hija de Deméter), Deméter (Ceres) y Perséfone (Proserpina), son las diosas gemelas y a la vez: madre e hija relacionadas con el verano y el invierno y también, las diosas del Cielo y del Infierno.

En otras tradiciones, Dioniso, es considerado hijo de Sémele (hija de Cadmo, rey de Tebas y de la diosa Harmonía), también se dice que fue hijo de Io (quien a la vez, fue hija de Ïnaco (el sagrado IAO) y Melia, doncella de Argos y sacerdotisa de  Hera. Io, fue convertida en Ternera por esta diosa debido a su amor con Zeus o Júpiter). Io es el nombre oculto de la madre divina y es profundamente simbólico IO, nos recuerda el número diez y las dos formas básicas del líquido vital, el agua: en forma de río circulante o fuerza positiva y de lago, laguna o charca, representando la fuerza pasiva de la Naturaleza. En otras versiones de la tradición clásica, Dioniso, es hijo de Dione (madre de Afrodita y equivalente a Rea e hija de Urano y Gea). El nombre de esa diosa, significa simplemente: La diosa, equiparándola como esposa de Zeus (Júpiter). El nombre de Dioniso, significa: “hijo de Dios”; lo cual, es profundamente significativo.

Los atributos de Dioniso, son los mismos que los de Osiris, a la vez que los de su madre Deméter se equiparan a los de Isis. En algunas tradiciones, es esposo de Deméter y en otros de Perséfone; de manera que forma una relación singular con la diosa que es a la vez madre, esposa, hermana; tal como ocurre en el mito de Horus, Isis y Osiris. En todas las tradiciones, Dioniso cae víctima de sus enemigos, muerto y desmembrado. Luego es cocido, asado y comido. Su hermana-esposa-madre, logra rescatar sus miembros, reconstruirlo y resucitarlo. En algunas tradiciones solo un miembro no logra rescatar: el phalo. En otras es a partir del phalo que logra reconstruirlo y resucitarlo. Su culto se asocia al de los misterios de Deméter, en Eleusis y al hierosgamos,  la unión sexual sagrada de la pareja divina. Existió una ceremonia anual en que las mujeres griegas desfilaban portando cestas en la cabeza. Dentro de la cesta un pene de madera de higuera que representaba el del dios Dioniso. Su celebración, las dionisias ocurría en marzo. La higuera representa las fuerzas sexuales y su fruto, el higo nos recuerda a la vagina femenina.

Dioniso porta el tirso o bastón ceñido de hojas de parra y de hiedra, con un remate cónico (piña de pino, símbolo fálico). El bastón, báculo o vara se asocia a la columna vertebral. Es considerado dios de los dos veces nacidos. A los seis meses de gestación de Dioniso, su madre murió fulminada por un rayo de Zeus. En otras tradiciones, su madre, es fulminada por Hera. Durante los últimos tres meses de gestación Zeus tuvo a Dioniso cosido en su muslo (después de extraerlo del seno de su madre. Por eso se le conoce como el «nacido dos veces». De niño Hermes (Mercurio) le dio forma de cabrito y fue criado por las ninfas (Híades). En la mitología romana, fue criado por las nueve musas Adoptaba la forma de toro o macho cabrío o cabro. Se dice que prefería la forma de toro o de macho cabrío a todas las demás. Recordemos que el misterio del Bafometo generalmente se encuentra unido al macho cabrío de la ciudad de Mendes, en el bajo Egipto.

En la simbología esotérica y desde tiempos remotos, el macho cabrío, así como los cabros, cabrones y cabras están asociados al fuego sexual, la fecundación y la fertilidad.

Por ese motivo en diversos pueblos al referirse a los jefes y reyes, se les asociaba el adjetivo de cabrones o machos cabríos. Incluso en la Biblia, libro sagrado de las diferentes formas religiosas del Cristianismo, hay referencias interesantes al respecto. Es de entender que en tiempos antiguos, la condición de líderes o caudillos estaba asociada a la valentía, al arrojo y a la potencia sexual simbolizada en cabros o machos cabríos.

Mammón

Mammón, es el demonio fenicio de la riqueza. A él se le suplicaba  riqueza. Entre los griegos fue Pluto, demonio lobuno de la riqueza en especial, la del subsuelo. Le enseñó a la humanidad a extraer las riquezas del interior de la Tierra a través de la minería. Es el demonio de la avaricia, de la riqueza, la codicia, la corrupción, la injusticia, el materialismo. Es el príncipe de los tentadores. Ante este demonio se arrodillan los esclavos del dinero, los adoradores del consumismo, los atados al beneficio material y las utilidades económicas. Sonríe ante los abusos del capitalismo salvaje. Es el jefe de los amos del capital.

Es el arquetipo de la avaricia, codicia y materialismo. Promueve la brecha entre ricos y pobres, la servidumbre del alma humana a la sed desmedida por adquirir dinero. Gobierna el mundo a través del dinero. Es el Embajador del infierno que observa el mundo desde una cueva llena de riquezas inimaginables. Fue mencionado por Jesucristo en el sermón de la montaña: “No podemos servir a Dios y a Mammón”. (Lc 16:13 y Mt 6:24 – Biblia de los setenta o Septuaginta). En otras versiones dice: a la riqueza (al dinero). En las notas de la Biblia Reina-Valera o “del oso”, la referencia a las riquezas se asocia a Mammón.

Dante  Alighiere en el cuarto círculo (canto VII de la Divina Comedia), lo describe como un demonio lobo, ya que en la Edad Media, a los lobos se les asociaba con la avaricia. Santo Tomás de Aquino decía que Mammón sale del infierno ayudado por un lobo, para venir al mundo y corromper el corazón del hombre con la codicia. Gran parte de la humanidad le rinde culto a Mammón mediante el Culto a la riqueza y al dinero, a la avaricia, codicia, abundancia deshonesta, el amor al dinero y el materialismo.

Las eras zodiacales

Cada era está relacionada directamente con uno de los 12 signos del Zodiaco: Acuario, Piscis, Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio. Los primeros dos mil años de la era cristiana corresponden a la era de Piscis. Jesús y Juan Bautista iniciaron la Era de Piscis. Jesús es el salvador del mundo. Juan Bautista fue el Avatar de la Era de Piscis. El pez estuvo asociado a la prédica de Cristo: “Los haré pescadores de hombres”. Antes de la Era de Piscis existió la Era de Aries y mucho antes, la Era de Tauro. Ejemplos: Aries y el culto al macho cabrío. Aries y el becerro de oro. Tauro y el culto al buey Apis. Géminis y los gemelos Castor y Polux.

De acuerdo con el Principio de correspondencia, que dice: “Tal como es arriba es abajo”; así como existe el año terrestre, también existe el gran año sideral. Un año terrestre es la vuelta de la Tierra alrededor del Sol. Un año sideral, es una revolución completa del Sistema Solar en torno del cinturón zodiacal. El recorrido solar, en el cinturón zodiacal, ocurre en 25 780 años. Cada era tiene una duración aproximada de 2140 años. Las eras astrológicas, tienen correspondencia con las edades, yugas, soles de otras cosmovisiones. En la cultura clásica las edades de oro, plata, bronce, de los héroes y la de hierro. En la cosmovisión hindú, los yugas: satya, dwapara, treta, kali. En la cosmovisión azteca, los cinco soles. En la cosmovisión maya, los baktunes. Piscis se corresponde con La edad de hierro, el Kali Yuga, el Baktún 13, el quinto sol, la edad negra.

Relación contrapuesta entre Mammón y Dioniso

Incuestionablemente Mammón y Dioniso, por ser incompatibles tanto en su continente como en su contenido, jamás podrían conciliarse. En forma axiomática, irrefutable, podemos y hasta debemos definir a Mammón con dos términos:

a.)Intelectualismo
b.)Dinero. (Oro, riquezas)

Correctamente, y de modo contundente y definitivo, urge definir a Dioniso así:

a.) Transmutación voluntaria de la libido

b.) Éxtasis místico trascendental

Resulta oportuno citar ahora entre los fastos de esta pobre humanidad pigmea, aquella fecha y hora 4 de febrero de 1962 entre 2 y 3 de la tarde -, en que todos los planetas de nuestro sistema solar se reunieran en supremo concilio cósmico, precisamente en la brillante constelación de Acuario, para iniciar la nueva era entre el augusto tronar del pensamiento.

Desde esa fecha memorable y bajo la regencia de Urano, el muy venerable y meritísimo señor de Acuario, vibra intensamente en toda la naturaleza la Onda dionisíaca. No está demás enfatizar en el presente capítulo, la noticia trascendental de que tal planeta citado, ha sido, es y será siempre, el brillante astro que rige y gobierna inteligentemente a las glándulas endocrinas (sexuales). Ahora os explicaréis por vosotros mismos, el intrínseco motivo que en estos instantes origina la intensiva vibración dionisíaca.

Empero, resulta evidente, palmario y manifiesto, el hecho concreto de que los terrícolas en su abrumadora mayoría, no estuvieron a la altura de las circunstancias; no fueron capaces de polarizarse positivamente con tal Onda. Definir los dos aspectos -positivo-negativo- de esa vibración cósmica, es inaplazable, urgente, indispensable.

Polo positivo dionisíaco. Deleite sexual subliminal, transmutación voluntaria de la entidad del semen, conciencia despierta, conocimiento objetivo, intuición superlativa, música trascendental de los grandes maestros clásicos, etc..

Polo negativo dionisíaco. Degeneración sexual, infrasexualismo de toda clase: abuso del sexo y pederastía o abuso sexual de menores, ultraje y violación sexual; homosexualismo, lesbianismo; placeres demoníacos en los mundos infiernos mediante la droga, hongos, alcohol; música infernal como la de la nueva ola, etc., etc., etc. Comprender a fondo los procesos íntimos de estos dos polos de la Onda dionisíaca, es algo muy urgente. Como ejemplo viviente de este par de polos diametralmente opuestos, correspondientes a la mencionada ondulación, resulta oportuno citar aquí a título de ilustración a dos movimientos revolucionarios contemporáneos. En forma delicada quiero referirme claramente y sin ambages, al «Movimiento Gnóstico Cristiano Internacional Universal» y, también al anverso de la medalla dionisíaca, conocido con el tristemente célebre nombre de: «Movimiento hippie».

Incuestionablemente las dos mencionadas antípodas psicológicas constituyen «Per se», una viviente demostración manifiesta de par de polos opuestos de la tremenda vibración Dionisíaca. En llegando juiciosamente a esta parte del presente capítulo, deviene ineludible la necesidad de una confrontación didáctica.

Embriaguez dionisíaca, éxtasis, shamadí; obviamente resultan indispensables cuando se trata de experimentar eso que es la verdad, lo real. Tal exaltación es ciento por ciento posible a través de la técnica de la meditación.

Psicodelia es diferente: tradúzcase este término así: psiquis, alma. Delia, droga.
Especificando diremos: Lo psicodélico es el antipolo de la meditación; el infierno de las drogas está en el interior del organismo planetario en que vivimos; bajo la misma epidermis de la corteza terrestre. Los hongos alucinantes, pastillas L.S.D., marihuana, etc., etc., etc., intensifican evidentemente la capacidad vibratoria de los poderes subjetivos, más es ostensible que jamás podrían originar el despertar de la conciencia.

Las drogas alteran fundamentalmente los genes sexuales y esto ya está demostrado científicamente. Como secuencia de tales mutaciones negativas, genéticas, resulta evidente el nacimiento de niños monstruos. Meditación y psicodelia son incompatibles, opuestos, antagónicos; jamás podrían mezclarse. Incuestionablemente estos dos factores de la embriaguez dionisíaca, señalan, indican, rebelión psicológica.

Gnósticos y hippies se fastidiaron con el vano intelectualismo de Mammón; se aburrieron con tantas teorías; llegaron a la conclusión de que la mente como instrumento de investigación es demasiado miserable. ¿Zen? ¿gnana yoga? Eso es superlativo. Existen dentro de nosotros en estado latente facultades de cognición infinitamente superiores a la mente; mediante estas últimas podemos experimentar en forma directa eso que es lo real, eso que no es del tiempo.

El Movimiento Hippie prefirió el infierno de las drogas. Indubitablemente se definió perversamente. Los gnósticos, plenamente desilusionados del necio intelectualismo de Mammón, bebemos del vino de la meditación en la copa de la perfecta concentración. Cambios psicológicos, radicales y de fondo se hacen urgentes cuando nos desilusionamos de los bribones de la mente. Regresar al punto de partida original es lo indicado; sólo así es posible una transformación radical. ¿Sexología? ¡Válgame Dios y Santa María! Este tema horroriza a los puritanos. Escrito está con palabras de fuego en las sagradas escrituras, que el sexo es piedra de tropiezo y roca de escándalo…

Resalta la evidencia de que nosotros no somos hijos de ninguna teoría, escuela o secta. En la cruda raíz de nuestra existencia sólo encontramos un hombre, una mujer y un coito. Nacimos desnudos, alguien nos cortó el cordón umbilical; lloramos y buscamos luego el pecho materno. ¿Vestido?, ¿escuelas?, ¿teorías?, ¿erudición?, ¿dinero?, etc., etc., etc., todo eso vino después por añadidura.

Creencias de todo tipo existen por doquiera, empero, la única fuerza que puede transformarnos en forma íntegra, unitotal, es aquella que nos puso en el tapete de la existencia; quiero referirme a la energía creadora del primer instante, a la potencia sexual. El deleite amoroso, el disfrute erótico es por secuencia lógica, la dicha más grande. Saber copular sabiamente es indispensable cuando se anhela sinceramente un cambio psicológico definitivo. Los «hippies» presintieron todo esto cuando se sublevaron contra Mammón, pero erraron el camino; no supieron sintonizarse con el polo positivo de Dioniso. Los gnósticos somos diferentes; sabemos gozar, nos agrada transmutar y sublimar la libido. Esto no es un delito.

Mientras el «Movimiento Hippie» marchó resueltamente por el camino involutivo descendente del infrasexualismo. El «Movimiento Gnóstico Cristiano Internacional Universal» avanza victorioso por la vía ascendente revolucionaria de lo suprasexual.

La morada de Barbelo

En verdad os digo: Nada traje al mundo cuando vine a excepción de este fuego, esta agua, este vino y esta sangre. He traído el agua y el fuego de la región de la Luz de las Luces del Tesoro de la Luz; y he traído el vino y la sangre de la región de Barbelo. Y después mi padre me envió el espíritu santo en la forma de una paloma. (Pistis Sophia, cap 141,

En la Cosmovisión Gnóstica, uno de los conceptos que es preciso comprender con toda propiedad, es el de Barbelo. Barbelo aparece recurrentemente en la literatura gnóstica cristiana primitiva. Por tal motivo es motivo de análisis por parte de diferentes estudiosos de la Gnosis eterna y universal. Algunos investigadores, muchas veces, debido a que carecen de la vivencia propia de la Gnosis o que no se apoyan en fuentes complementarias provenientes del pensamiento holístico, no logran desentrañar plenamente su significado y otros conceptos gnósticos. Así ocurre con José Montserrat Torrents, quien es profesor de copto en la Universidad Autónoma de Barcelona. Torrents basado en los textos séticos o setianos “invita a adoptar un procedimiento puramente descriptivo de las gradaciones que los documentos setianos introducen para explicar el intervalo entre Dios y el mundo”[1].

Torrents, propone la categoría de estratos para referirse a los “grados de la «degradación de la divinidad de los setianos»” y distingue muchos estratos para explicar los textos. El primer estrato es el de “la absoluta trascendencia”, el “Espíritu Virginal”, es decir, conforme a la terminología gnóstica actual, el Agnostos Theos, el Espacio Abstracto Absoluto, Dios inmanifestado absoluto o simplemente El Inmanifestado, el Absoluto.

Los estudios gnósticos de todos los tiempos sostienen que Dios inmanifestado, se desdobla en Dios manifestado y a través de diversas emanaciones sucesivas crea o mejor dicho, recrea eternamente una serie de seres intermedios, los elohim, ángeles o dioses de todas las religiones y que en el Gnosticismo Universal reciben el nombre de eones. Estos seres intermedios divinales o eones, crean el Universo, la materia, la Tierra, los seres vivos incluido el ser humano.

La primera emanación del Agnostos Theos, es el primer eón, la morada de Barbelo. Surge por desdoblamiento de la unidad en dualidad. El santo afirmar emana al santo negar, el aspecto femenino de la divinidad: Dios Madre. Así se lee en el Evangelio de los egipcios[2], en el que Barbelo es reconocido como el eterno femenino, la madre inefable: “El segundo poder la Madre, la virginal barbelón…” (Los Evangelios Apócrifos, 119)

Según Montserrat Torrents, “El segundo estrato viene configurado por los eones superiores femeninos. El sujeto de este estrato recibe en casi todos los textos setianos un nombre femenino: Barbeló. «En el Evangelio de Judas, Judas dice a Jesús: Tú has venido del inmortal eón de Barbeló»” (Montserrat, 40). El autor citado, expone además que “los textos designan a Barbeló «madre» y hablan de la «matriz» de Barbeló, que es fecundada por la luz del Espíritu…” (Monteserrat, 41)

Sin embargo, Montserrat Torrents, en la explicación que da al comentario de Judas, en su versión del Evangelio de este apóstol: “Tú has venido del inmortal eón de Barbeló”, cree equivocadamente que Barbelo o Barbeló equivale al “Hijo”, es decir, al Cristo Cósmico. (Montserrat, 104)

En el capítulo 3 de El libro secreto de Juan, se lee: “1 «Porque el Perfecto se contempla a sí mismo en la luz que lo rodea. Éste es el manantial del agua de vida que produce todos los mundos de todas las clases. 2 El Perfecto contempla su imagen, la ve en el manantial del espíritu y se enamora del agua luminosa. Este es el manantial de agua pura, luminosa, que rodea al Perfecto. 3 Es el Pensamiento hecho activo, y la que apareció en presencia del Padre en luz brillante salió. 4 Ella es el primer poder: ella precedió a todo y salió de la mente del Padre como el Pensamiento Anterior de todo. 5 Su luz se parece a la luz del Padre; como el poder perfecto, ella es la imagen del perfecto e invisible Espíritu virgen. 6 Ella es el primer poder, la gloria, Barbelo, la gloria perfecta entre los mundos, la gloria emergente. 7 Ella glorificó y alabó al Espíritu virgen, porque había salido a través del Espíritu. 8 Ella es el primer Pensamiento, la imagen del Espíritu. Ella se convirtió en el vientre universal, porque ella lo precede todo, el Padre común, la primera Humanidad, el Espíritu Santo, el varón triple, el poder triple, el andrógino con tres nombres, el reino eterno entre los seres invisibles, el primero en salir”[3].

También se lee en dicho libro que Barbelo pidió al Espíritu virgen que le diera conocimiento anterior, inmortalidad, vita eterna, verdad y se las concedió (Gerz, 124). En los tres primeros versos del capítulo 4 se lee que “El Padre penetró a Barbelo con una mirada, con la luz pura, brillante, que rodea al Espíritu invisible. Barbelo concibió, y el Padre produjo un rayo de luz que se parecía a la luz bendita más no era tan brillante. Este rayo de luz era el Vástago único del Padre común que había salido, y el único retoño y el Vástago único del Padre, la luz pura” (Gerz, 125)

Para explicar el papel de Barbelo y los atributos de la divinidad femenina, aún inmanifestada, Elaine Pagels, profesora de religión en la Universidad de Princeton, hace el siguiente análisis: “Valentín, el maestro y poeta, parte de la premisa de que Dios es esencialmente indescriptible. Pero sugiere que la divinidad puede imaginarse como un cuerpo bivalente; consistente, por una parte, en el Inefable, el Profundo, el Padre Primero; y, por la otra, en la Gracia, el Silencio, el Vientre y la «Madre del Todo». Valentín hace el razonamiento de que el Silencio es el complemento apropiado del Padre, designando a aquél como femenino y a éste como masculino debido al género gramatical de las palabras griegas. Luego describe cómo el Silencio recibe, como en un vientre, la semilla de la Fuente Inefable; de ésta saca todas las emanaciones del ser divino, alineadas en parejas armoniosas de energías masculinas y femeninas”[4].

Los textos séticos, tienen origen setiano, uno de los grupos gnósticos de la época del Cristianismo primitivo, que según Elaine Pagels, “se decían hijos de Set, el tercer hijo de Adán y Eva”[5].  Entre los textos séticos, tal como lo explica Stephan Hoeller[6],  se encuentra el Evangelio de los egipcios, ya citado anteriormente.

Entre las notas de El Evangelio de Judas, editado por Rodolphe Kasser, Marvin Meyer y Gregor Wurst; con traducción de Domingo Almendros y publicado por National Geografic, se hace un comentario al siguiente pasaje del Evangelio: “Tú perteneces al reino inmortal de Barbelo”. “Admitir que Jesús viene del reino (o eón) inmortal de Barbelo es admitir, en términos séticos, que Jesús pertenece al divino reino celestial y es hijo de Dios. En los textos séticos Barbelo es la divina Madre de todos, de quien muchas veces se dice que es la Providencia (pronoia) del Padre, el Ser infinito El nombre Barbelo parece basado en una forma del Tetragrámaton, el sagrado nombre de cuatro letras de Dios en el judaísmo, y aparentemente viene del hebreo, tal vez “Dios (superlativo El) en (b-) cuatro (arb(a)”.

En la misma versión del Evangelio de Judas, en el capítulo titulado: La conexión gnóstica, Marvin Meyer, transcribe una frase de Judas dirigida a Jesús: “Sé quién eres y de dónde vienes. Tú perteneces al reino inmortal de Barbelo. Y yo no soy digno de pronunciar el nombre de quien te ha enviado. (Evangelio de Judas 35)”. Meyer, explica: «La frase “el reino [o eón] inmortal de Barbelo” es frecuente en los textos séticos. Se refiere al reino superior de la divinidad más allá de este mundo, y está asociada con la figura divina de Barbelo, un personaje destacado de los textos séticos, donde asume el papel de nuestra madre en los cielos»[7].

«El origen de Barbelo y de su nombre continúa sin estar aclarado, pero podría venir del inefable nombre de cuatro leras de Dios YHVH o Yahve usado en las Escrituras judías y en el judaísmo»[8]. De acuerdo con la cosmovisión gnóstica, Yahvé (Yahveh), no tiene nada que ver con YHVH, ni con Jehová o Iod-Heve el Demiurgo creador. Es oportuno aclarar lo dicho por Meyer en esta última cita, que Yahvé (Yahveh) tampoco tiene relación alguna con Barbelo. Para los gnósticos judíos, cristianos y contemporáneos, Yahvé (Yahveh) es demonio perverso, un mago negro.

Meyer continúa explicando que: «La palabra hebrea para “cuatro”, arba, puede designar el nombre sagrado, y el nombre de Arbelo puede estar derivado del hebreo mediante una expresión como “Dios (v. El) en (b-) cuatro (arb(a))”, es decir, Dios tal como se lo conoce por el nombre inefable». Líneas más adelante, Meyer explica que “Barbelo se convierte en el origen divino de la luz y la vida y la fuente —a menudo la Madre— del Niño divino en los textos séticos”[9].

Francisco García Bazán, en su versión de “El Evangelio de Judas” afirma que “el Señor viene de la Madre de la Vida, del Útero de Dios Padre”. En las notas correspondientes, explica que “Barbeló, es decir, be-arbá-elohá, en cuatro (letras) Dios, el Tetragrámaton o seno en silencio del Padre, de donde viene el Hijo, como lo expresa el arcaico himno-prólogo del Evangelio de Juan”[10]. En forma similar, Timothy Freke y Peter Gandy afirman que Barbelo es la primera emanación del Padre desconocido y que “se han avanzado varias etimologías para el nombre «Barbelo», incluida la sugerencia de que significa «en cuatro es Dios», obtenida de la tetraktys de los pitagóricos”[11]. Para Henri Charles Puech, la Madre es el pensamiento del Padre y la asocia con un doble aspecto, unas veces como Barbelo y otras como Sophia, ya sea como Entidad, virginal y trascendente o como Sophia caída[12]. Sin embargo, en la cosmovisión gnóstica, Sophia es hija de Barbelo, como se lee en el capítulo 137 de Pistis Sophia: “Y de nuevo hizo brotar otra fuerza de Pistis, la Sofía, hija de Barbelo”.

Barbelo es la primera emanación del Espacio Abstracto Absoluto, el “reino inmortal” y el principio femenino supremo. Es la Prakriti, la Madre Divina, la sustancia primordial de la Naturaleza. Samael Aun Weor, en el capítulo de Virgo de su obra: Tratado esotérico de Astrología Hermética”, explica que: “Cuando llega la gran noche, el Universo deja de existir, se disuelve entre el seno de la Prakriti. Explica también el maestro que: “Todo Cosmos nace de la Prakriti y se disuelve en la Prakriti. Todo mundo es una bola de fuego que se enciende y se apaga entre el seno de la Prakriti. Todo nace de la Prakriti, todo vuelve a la Prakriti. Ella es la Gran Madre”. El Avatar de la Era de Acuario, explica además que: “Durante el gran Pralaya (noche Cósmica), la Prakriti es unitotal, íntegra. En la manifestación, en el Mahamvantara (día Cósmico), la Prakriti se diferencia en tres aspectos cósmicos. Los tres aspectos de la Prakriti durante la manifestación, son: primero, el del Espacio infinito; segundo, el de la Naturaleza; tercero, el del hombre”. La Prakriti en su estado inmanifestado, es Barbelo o mejor dijéramos, “la morada de Barbelo”, “la morada de luz”, “el océano de la luz increada”, “el océano de la gran luz”, como lo explica el Kalki Avatar en Pistis Sophia develada.

Como se ha visto, en Pistis Sophía, el libro monumental de la Cosmovisión gnóstica, hay varias referencias a la morada de Barbelo. Así, se lee: “Y cuando volvió de lo alto hacia mí, le vertí de allí la primera fuerza que había recibido de Barbelo” (Pistis Sophía, cap 8, 39)

Cuando salió de Barbelo, se convirtió en cuerpo material para ti y proclamó la región de la verdad”. (Pistis Sophia, cap 61) «En verdad os digo: Nada traje al mundo cuando vine a excepción de este fuego, esta agua, este vino y esta sangre. He traído el agua y el fuego de la región de la Luz de las Luces del Tesoro de la Luz; y he traído el vino y la sangre de la región de Barbelo. Y después mi padre me envió el espíritu santo en la forma de una paloma.» (Pistis Sophia, cap 141). Este último texto coincide con el que aparece en la Misa gnóstica citando las palabras del Adorable al momento de bendecir la santa unción Gnóstica: “En verdad os digo que no he traído nada al mundo sino el fuego, el agua, el vino y la sangre de redención.He traído el fuego y el agua del lugar de la luz, de allí donde la luz se encuentra. Y he traído el vino y la sangre de la morada de Barbelo”. Más adelante se lee en la Misa: “La sangre me fue dada como símbolo del cuerpo humano, el que recibí en la morada de Barbelo, la gran fuerza del Dios universal”.

Finalmente, Samael Aun Weor, en Pistis Sophia develada, explica que “Las grandes emanaciones de Barbelos, la Morada de la Luz, no pueden ser jamás comprendidas por la luz intelectual”.

[1] José Montserrat Torrents, El Evangelio de Judas (Madrid: Edaf/Arca de sabiduría, 2006), 40

[2] David Gerz, Los Evangelios Gnósticos: Enseñanzas secretas de Jesús (Barcelona: Sirio, 2004), 119

[3] Fernando Klein, Los Evangelios Gnósticos (España: Alzmuzara/Espiritualidad, 2008), 124

[4] Elaine Pagels, Los evangelios gnósticos (Barcelona: Crítica/Biblioteca de bolsillo, 2005), 93

[5] Elaine Pagels, 62

[6] Stephan A. Hoeller, Jung y los evangelios perdidos  (Barcelona: Obelisco, 2005), 267

[7] Rodolphe Kasser, Marvin Meyer y Gregor Wurst (editores), El Evangelio de Judas (Barcelona: National Geographic Society/RBA Libros), 129, 130

[8] Rodolphe Kasser, Marvin Meyer y Gregor Wurst (editores), El Evangelio de Judas, 130

[9] Rodolphe Kasser, Marvin Meyer y Gregor Wurst, 130

[10] Francisco García Bazán (ed), El Evangelio de Judas (Madrid: Trotta/Pliegos de oriente, 2006), 20

[11] Timothy Freke y Peter Gandy, Jesús y la diosa perdida (Barcelona: Integral, 2006), 426

[12] Henri Charles Puech, En torno a la Gnosis (Madrid, Taurus, 1982), 200, 201

 

Ayuno y espiritualidad

Contenido

  • Introducción
  • El ayuno y la purificación
  • La Biblia y el poder espiritual de los ayunos
  • El ayuno y el trabajo interior
  • El ayuno, la relajación, el pulso y latidos del corazón
  • Ayuno y ejercicio
  • El ayuno en la Gnosis
  • Oportunos testimonios
  • El ayuno y las invocaciones de maestros espirituales
  • El ayuno no lo es todo
  • El ayuno que agrada a Dios
 Introducción

 

En una anterior publicación de este blog, se hizo un profundo estudio acerca de La ciencia del ayuno. En dicha exposición, se explicó ampliamente qué es el ayuno y cuáles son sus beneficios para la salud; en especial, los relacionados con la limpieza del colon de forma natural y como método de purificación del organismo. También se explicó el riesgo de intentar limpiar el sistema digestivo mediante laxantes artificiales. Se hizo una clasificación del ayuno en semi ayunos, mini ayunos y verdaderos ayunos. Los primeros como preparatorios para irse preparando para ayunos de cuatro, cinco, siete o nueve días.

En el desarrollo de ese tema, se hizo énfasis en los enormes beneficios para la salud, no solo la del sistema digestivo sino de todo el cuerpo en general que se obtiene con los ayunos. Desde la opción de adoptar el hábito de mini ayunos de 24 horas cada cierto tiempo, hasta lograr la costumbre de practicarlos mensualmente e incluso semanalmente. Un ayuno o mini ayuno consiste en detener durante un tiempo el consumo de alimentos sólidos. En la entrada ya citada, se explica ampliamente acerca de las sustancias naturales, que combinadas con abundante agua, se recomienda ingerir. No se descarta la opción de realizar periódicamente semi ayunos, en los que se permite y aconseja el consumo de  frutos u hortalizas. Esto en especial, para aquellos que aún no han aprendido a ayunar por lo  menos durante 24 horas continuas. También son recomendables en determinadas circunstancias en las que no es posible o no hay predisposición orgánica para realizar un mini ayuno o ayuno de varios días.

Es muy importante, tomar el consejo de los sabios y guiarse preferentemente por la orientación o la guía de quienes ya tienen práctica en la ciencia del ayuno y tener claros los propósitos por los que se quiere ayunar. Osho, en “El equilibrio entre la mente y el cuerpo” da el siguiente consejo acerca del ayuno: “el ayuno es un medio, nunca un fin”. También es oportuno advertir que no se trata de huir del comer o del gusto por la comida y entregarse a incesantes ayunos. En tal sentido, Osho, también recomienda: “Come bien, disfruta lo más que puedas. Recuerda, la regla es que si no disfrutas la comida, comerás más para compensar. Si disfrutas la comida, comerás menos, no habrá necesidad de compensación. Si comes despacio, saboreando cada bocado, masticando bien, te involucras de lleno en el acto. Comer debería ser como una meditación”. Al respecto, Osho amplía la explicación cuando afirma que: “Una persona sana es la que está equilibrada; en todos sus actos siempre se halla en el medio. No cae en los extremos, porque éstos no crean más que ansiedad y tensiones. Cuando comes demasiado surge la ansiedad, porque el cuerpo está atiborrado. Cuando no comes suficiente, también hay ansiedad, porque el cuerpo tiene hambre”.

El ayuno y la purificación

En el presente tema, la exposición se centra en los beneficios espirituales del ayuno, en la importancia del ayuno, ya sea para la purificación espiritual, para el trabajo interior, el conocimiento del propio cuerpo, para el estudio del centro instintivo, para el dominio de la gula, para someter a prueba la continuidad de propósitos, para la meditación y desarrollo de los chacras; como apoyo para el despertar o la iluminación; como también para los trabajos en la auténtica magia (la alta magia o teúrgia). En estos casos, es aconsejable buscar épocas especiales del año, como Semana Santa, vísperas de Navidad o la época de vacaciones; como también cuando se disfruta de retiros, cursos de espiritualidad o estancias más o menos prolongadas en monasterios o áshram.

Entre las razones por las cuales se utiliza el ayuno como método de purificación espiritual está que para el trabajo interior, para el despertar y la teúrgia, el cuerpo debe tener una vibración más alta, debe estar desprovisto de toxinas, de sustancias venenosas muy pesadas que lo aprisionen a la tierra, a la materia.  Es claro que en estos casos, son aconsejables los auténticos ayunos, es decir, aquellos que implican siete, nueve o hasta cuarenta días. Un símil muy apropiado para entender la importancia del ayuno para la purificación espiritual es que cuando el cuerpo no se alimenta de ningún tipo de comida, se está alimentando, pero del alimento espiritual.

Al realizar ayunos con propósitos espirituales, es aconsejable combinar sabiamente los ayunos, con la soledad y el silencio, con la penitencia, la oración consciente, la reflexión, la contemplación y la meditación. En la búsqueda de estados superiores de conciencia y de vivencias místicas trascendentales. Es conveniente también, procurarse una actitud positiva, acompañada del recto actuar, recto pensar, recto sentir. Otro aspecto a no descuidar, será el de prepararse esos días para estar en armonía con la Naturaleza y, preferentemente, estar en contacto con ella, sentir la gratitud y la compasión. Así como desconectarse del teléfono, la televisión y las redes sociales; entre otras condiciones previas para favorecer mejores resultados con el ayuno que conlleve propósitos para la purificación interior.

Los libros sagrados y las tradiciones de diferentes cosmovisiones dan especial importancia a la práctica del ayuno para la purificación; tanto después de haberse contaminado espiritualmente, como también para la debida preparación de ceremonias y danzas especiales. Diego de Landa, en su obra: “Relación de las cosas de Yucatán”, narra que, previo a la ceremonia del bautismo, los padres de los bautizados y los oficiales, practicaban tres días de ayuno y abstinencia. Ceremonias sagradas, como el baile del Palo volador, en Chichicastenango en el departamento de Quiché y el Rabinal Achí, en Rabinal, Baja Verapaz; en la república de Guatemala, exigen también de muchos días de preparación espiritual, la penitencia, la plegaria, el ayuno y la abstinencia entre los danzantes. En el libro sagrado de los quichés en particular y de los mayas, en general, el Popol Wuj, se lee que, antiguamente, los mayas hacían grandes ayunos: “eran grandes en esencia y eran grandes sus ayunos. Era su manera de agradecer su propia creación de agradecer su señorío. Por largo tiempo ayunaban y hacían penitencia delante de sus deidades” (versión de Luis Enrique Sam Colop, para el Popol Wuj, Ed Cholsamaj, 207). También se lee que en su Éxodo mítico, en el amanecer del Día Cósmico, desde oriente, desde Aztlán, Tulán o Avalon;  los primeros hombres de maíz realizaban ayunos rituales. «Ayuno completo observaba Balam Ki’tze’ junto con su esposa Kaqa Palo Ja’, se llamaba la esposa. Lo mismo hacía Balam Aq’ab con su esposa, chimi Ja’, llamada. También Majuk’utaj mantenía ayuno completo junto con su esposa tz’ununi Ja’ llamada; e Ik’i Balam con Kak’ixa Ja’ que era el nombre de su esposa. Ellos eran, pues, los que ayunaban en la oscuridad en el amanecer». (Sam Colop, Popol Wuj, 151)

En el compendio del “Yoga Vásishtha” realizado por Ernesto Ballesteros Arranz, con apoyo de la sociedad de estudios Índicos orientales y publicado por Etnos, se narra la historia de un brahmán que después de presenciar un crimen, se sintió igualmente contaminado; optó por viajar a un lugar santo y someterse a rigurosas penitencias y prolongados ayunos para purificarse. En la Biblia, en el libro de Crónicas, se narra el ayuno pregonado por Josafat para lograr la victoria del pueblo de Israel ante los moabitas y amonitas quienes se vieron confundidos en batalla. Así también en Nehemías se habla de la reunión de los hijos de Israel ocasión en la que confesaron pecados e iniquidades de sus padres. En el Judaísmo, el ayuno es una práctica tradicional asociada a la tristeza y al duelo.

En ese sentido se lee en varias referencias del Nuevo Testamento acerca del ayuno, como se encuentra en el libro de Joel: “convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento” (Jl 2:12). En dicho capítulo se proclama ayuno a todo el pueblo para que pida perdón a Jehová. En el libro de Jonás se lee del ayuno que hizo el pueblo de Nínive clamando el perdón divino.

Entre los judíos, están instituidos varios ayunos nacionales; en especial, el ayuno asociado a Iom Kippur (Yom Kipur), el día sagrado de la expiación, explicada ampliamente en la entrada El misterio del Bafometo (I), de este blog. Otro ayuno nacional judío lo celebran los primogénitos, anterior al Pesaj, la Pascua judía, la fiesta de los ázimos que recuerda la salida de Egipto. La Pascua judía ocurre por la época en la que antiguamente se celebraban las fiestas de primavera. En el Cristianismo se conmemora el Drama Cósmico y que tiene profunda relación con la última cena del Señor y la fiesta de los panes sin levadura, en Jueves Santo.

En el mundo cristiano, se recomiendan ayunos en determinadas fiestas. Una de ellas en celebración del Miércoles de Ceniza, después de las fiestas de Carnaval, así como durante toda la Cuaresma, en especial, practican mini ayunos los viernes de Cuaresma. Muchos cristianos de las diferentes denominaciones, durante esos días optan por los semi ayunos, es decir, evitan las carnes y se alimentan solo de vegetales. Otros, en la dieta de esos días, no excluyen el pescado; que en este caso no tendrá todos los beneficios de un auténtico semi ayuno y estrictamente hablando deja de ser un semi ayuno.

En este sentido, como bien lo explica Gurdjieff, en “El Todo y de todo”, un “ayuno” de este tipo ya no permite a los practicantes experimentar ningún tipo especial de choque consciente por el cambio vibracional derivado de la práctica de un auténtico ayuno o semi ayuno. El venerable maestro G. explica en dicha obra que los primitivos cristianos practicaban el ayuno por la época de Pascua, con el propósito de disminuir el efecto de las fuerzas de primavera o fuerzas de Enoch. Dichas fuerzas, por esos días, se expresan en toda su potencia. Se acumulan especialmente en la carne delos animales, en forma  de toxinas. El ser humano, al consumir carne animal, ingiere esos tóxicos o sustancias nocivas, que entre otros efectos, rebajas su frecuencia vibratoria. La psiquis es nutrida con hidrógenos o energías muy pesadas y en consecuencia, fácilmente es víctima de la expresión del Ego, de las bajas pasiones y de la fornicación.

La Biblia y el poder espiritual de los ayunos

 

Las sagradas escrituras hebreas y cristianas narran diversos acontecimientos extraordinarios relacionados con el ayuno. Ya se narró el que se relaciona con el semi ayuno de Daniel en la corte de Nabuconodosor. En el libro de Ester, se narra un ayuno de tres días que realizan todos los judíos a pedido de la reina Ester. El propósito del ayuno es lograr que el rey Asuero cambie la orden de exterminar a todos los judíos de la región entre la India y Etiopía, reino de Asuero: “ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunen por mí, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente…”

En el capítulo 17 del Evangelio de Mateo, hay un pasaje particularmente interesante acerca del poder espiritual del ayuno, incluso para poderosos trabajos de magia blanca, como el que ahí se narra: 14 Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: 15 Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. 16 Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. 17 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá. 18 Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. 19 Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.

El ayuno y el trabajo interior

A mediados del siglo XX, Pedro Ouspensky, escribió un libro que narra los ocho años que estuvo trabajando fuertemente sobre sí, en una escuela de Cuarto camino, como discípulo de George Ivanovich Gurdijeff (el maestro G o simplemente G). Esa obra se titula: Fragmentos de una enseñanza desconocida o En búsqueda de lo milagroso, según sea la traducción y editorial responsable. En dicha obra hace una breve descripción de cómo relacionar miniayunos con ejercicios respiratorios y la oración para disciplinar la atención, de manera que lograr con más eficacia la capacidad de “estar en el aquí y ahora” y alcanzar estados superiores de conciencia:

“Apoyándome en cierta experiencia en esta dirección, que había tenido antes, comencé a ejercitarme muy seriamente. Llevé a cabo una serie de ayunos de corta duración pero muy intensos. Los llamo «intensos» porque de ninguna manera ayunaba por razones de salud; por el contrario, trataba de dar a mi organismo los choques más fuertes posibles. Además, me puse a «respirar» según un sistema preciso que, aplicado al mismo tiempo que el ayuno, me había dado antes interesantes resultados psicológicos; también me ejercitaba en la «repetición» según los métodos de la «oración mental», que antes me había ayudado mucho a concentrarme y a observarme. En fin, me entregué a una serie de ejercicios mentales, bastante difíciles, para disciplinar mi atención. No voy a describir estos ejercicios; no los emprendí, después de todo, sino para tantear el terreno, sin saber exactamente adonde me podrían conducir”.

“Mas en conjunto, todos estos esfuerzos, así como nuestras conversaciones y nuestras reuniones, me mantenían en un estado de tensión desacostumbrada, y de esta manera me prepararon, en gran parte, para la serie de experiencias extraordinarias por las cuales iba a pasar. En efecto, G. cumplió su palabra: vi «hechos», y comprendí simultáneamente lo que él tenía en mente cuando dijo que antes de los hechos eran necesarios muchos otros elementos. Los otros elementos eran una mejor preparación, una comprensión más profunda de ciertas ideas, y la necesidad de encontrarse en cierto estado. La necesidad de este estado, que es emocional, es seguramente la menos reconocida, quiero decir que no comprendemos que tal estado es indispensable, y que sin él los «hechos» son imposibles”.

El ayuno, la relajación, el pulso y latidos del corazón

A continuación otro relato de Ouspensky acerca de las enseñanzas de G y que tienen relación con el ayuno. No está demás mencionar que es sabido que muchos yogúis y budistas tienen la capacidad de controlar a voluntad los latidos de su corazón.

“Uno de los ejercicios más interesantes era el de la «sensación circular», como lo llamaba G. Un hombre se echa de espaldas. Después de haber soltado todos los músculos, concentrando su atención, trata de tener la sensación de su nariz. Cuando lo logra, lleva la atención a la oreja derecha; una vez que la ha «sentido» lleva la atención al pie derecho, luego del pie derecho al pie izquierdo, luego a la mano izquierda, luego a la oreja izquierda, nuevamente a la nariz y así sucesivamente”.

“Todo esto me interesaba particularmente, porque ciertos experimentos me habían llevado antes a la conclusión de que los estados físicos que están ligados a nuevas impresiones psíquicas comienzan con la sensación del pulso en todo el cuerpo, lo que nunca sentimos en las condiciones ordinarias. En este caso, el pulso se siente de inmediato como un solo latido en todas las partes del cuerpo. En mis experimentos personales, obtenía esta «sensación» de una pulsación en todo el cuerpo, por ejemplo después de ciertos ejercicios de respiración combinados con varios días de ayuno. Estos experimentos no me llevaban a ningún otro resultado definido, pero guardaba la profunda convicción de que el control sobre el cuerpo comienza por el control sobre el pulso. Al adquirir por poco tiempo la posibilidad de regular, acelerar o disminuir el pulso, era capaz de acelerar o disminuir los latidos del corazón, lo que a su vez, me dio interesantes resultados psicológicos. En general, constaté que el control sobre el corazón no podía provenir de los mismos músculos del corazón, sino que dependía del control del pulso correspondiente a la «gran circulación», y G. me lo había hecho comprender bien al precisar que el control sobre el «corazón izquierdo» depende del control de la tensión de los músculos; pues si no poseemos ese control, es ante todo por la mala e irregular tensión de los diversos grupos de músculos”.

“Habíamos comenzado a practicar los ejercicios de relajamiento muscular y nos llevaron a resultados muy interesantes. Así, uno de nosotros se encontró capacitado de repente para hacer desaparecer un dolor neurálgico en su brazo. Por otra parte, el relajamiento muscular tenía una inmensa repercusión en el sueño verdadero, y cualquiera que hiciera seriamente estos ejercicios no tardaba en darse cuenta de que dormía mucho mejor, necesitando menos horas de sueño”.

Ayuno y ejercicio

Pedro Ouspensky, en su obra: “Fragmentos de una enseñanza desconocida”, amplía la importancia del ayuno y explica que con la adecuada ayuda de un maestro competente, es posible combinar el ayuno con el ejercicio físico. A continuación, lo que narra Ouspensky al respecto: “Durante el mismo período en Essentuki, entre otras cosas G. nos hizo hacer un pequeño experimento de ayuno. Anteriormente yo había hecho experimentos de este género, y me eran en gran parte familiares. Pero para muchos otros, era nueva esta impresión de días interminables, de vacío total, de la futilidad de la existencia. —Bien, dijo uno de nosotros, ahora veo muy claramente por qué vivimos y el lugar que tiene el alimento en nuestras vidas.» Pero en cuanto a mí, lo que me interesaba particularmente, era constatar el lugar que tenía en la vida el parlotear. A mis ojos, este primer ayuno se reducía para cada uno a charlar sin parar sobre el ayuno, durante varios días: » dicho de otra manera, cada uno hablaba de sí mismo. A este respecto, recordé viejas conversaciones que había tenido con uno de mis amigos en Moscú sobre el hecho de que el silencio voluntario debía ser la disciplina más severa a la cual un hombre pudiera someterse”.

“El breve ayuno de que he hablado se acompañaba también con ejercicios especiales. Desde el comienzo, G. explicó que la dificultad en el ayuno consistía en no dejar sin usar las substancias que se elaboran en el organismo para la digestión de los alimentos. —Estas substancias, dijo, son soluciones muy concentradas. Y si no se les presta atención, envenenan el organismo. Deben ser utilizadas hasta agotarlas. Pero ¿cómo agotarlas si el organismo no toma ningún alimento? Sólo con un aumento de trabajo, con un exceso de transpiración. La gente comete un temible error cuando se pone a «ahorrar sus fuerzas», a hacer la menor cantidad posible de movimientos, etc… mientras ayuna. Por el contrario, hay que gastar la mayor cantidad posible de energía. Sólo entonces el ayuno puede ser de provecho.» Cuando comenzamos nuestro ayuno, G. no nos dejó en paz ni un solo segundo. Nos hacía correr en pleno calor unos tres o cuatro kilómetros, o quedarnos con los brazos extendidos, o marcar el paso a un ritmo acelerado, o ejecutar toda una serie de curiosos ejercicios de gimnasia que él nos enseñaba”.

“Durante todo este ayuno, G. insistía sin cesar en que estos ejercicios no eran los verdaderos, sino simplemente preliminares y preparatorios. Con relación a lo que G. decía referente a la respiración y a la fatiga, hice un experimento que me explicó muchas cosas, particularmente porque es tan difícil llegar a algo en las condiciones ordinarias de la vida. Con relación a lo que G. decía referente a la respiración y a la fatiga, hice un experimento que me explicó muchas cosas, particularmente porque es tan difícil llegar a algo en las condiciones ordinarias de la vida”.

“Había ido a un cuarto donde nadie me podía ver y me puse a marcar el paso a un ritmo acelerado, tratando al mismo tiempo de regular mi respiración mientras contaba: aspiraba durante un cierto número de pasos, y espiraba durante otro número de pasos. Al cabo de cierto tiempo, cuando estaba un poco cansado, me di cuenta, o para ser más exacto sentí muy claramente, que mi respiración se había vuelto artificial e inestable. Sentí que en pocos segundos más sería incapaz de respirar de esa manera continuando marcando el paso, y que mi respiración normal — acelerada por supuesto — volvería a tomar el mando a pesar de la cuenta. Se me hacía cada vez más difícil continuar respirando y marcando el paso sin dejar de observar la cuenta de las respiraciones y de los pasos. Estaba bañado en sudor, mi cabeza comenzaba a dar vueltas y pensé que me iba a caer. Desesperaba por obtener el más mínimo resultado y estaba a punto de detenerme, cuando de repente me pareció que algo se rompía o se desplazaba dentro de mí; entonces mi respiración regresó tranquila y normalmente al ritmo que yo quería, pero sin ningún esfuerzo de mi parte, y sin dejar de procurarme la cantidad de aire que necesitaba. Era una sensación extraordinaria, y de lo más agradable. Cerré los ojos y continué marcando el paso, respirando cómoda y libremente; me parecía que una fuerza crecía en mí y que yo me volvía más ligero y más vigoroso. Pensé que si pudiera correr de esta durante cierto tiempo, obtendría resultados todavía más interesantes, porque habían comenzado a invadir mi cuerpo olas de temblorosa alegría. Y esto — lo sabía por mis experimentos anteriores — precedía siempre lo que yo llamaba la apertura de la conciencia interior”.

“Pero justo en ese momento alguien entró en el cuarto y me detuve. Mi corazón latió muy fuertemente durante mucho tiempo, pero esto no me era desagradable. Había marcado el paso y respirado durante más o menos media hora. No aconsejaría este ejercicio a las personas de corazón débil. En todo caso, este experimento me enseñó con precisión que un ejercicio dado podía ser transferido al centro motor, o dicho de otra manera que era posible hacer trabajar al centro motor de una manera nueva. Al mismo tiempo, me había convencido de que la condición de esta transferencia era una fatiga extrema. Se comienza un ejercicio con la cabeza; y es sólo cuando se llega al último estado de fatiga, que el control puede pasar al centro motor. Eso explicaba las palabras de G. sobre los «super-esfuerzos», y hacía inteligibles sus últimas recomendaciones. Pero después, a pesar de los esfuerzos que hice, no llegué a repetir más este experimento, es decir a provocar las mismas sensaciones. Es verdad que el ayuno había terminado y que el éxito de mi experimento se debía en gran parte a éste. Cuando le conté a G. lo que había experimentado, me dijo que sin un trabajo general, sin un trabajo del organismo entero, tales hechos sólo podían suceder por accidente. Más tarde, les oí, a los que estudiaban con G. las danzas y los movimientos de derviche, describir varias veces experiencias muy parecidas a la mía”. (Ouspensky)

El ayuno en la Gnosis

 

En los estudios gnósticos es de particular importancia que el estudiante comprenda la importancia que tiene el ayuno. El valor del ayuno es multidimensional y se relaciona en primer lugar con el cuerpo físico y el centro instintivo. La Gnosis, enseña la importancia del conocimiento propio del ser humano, el auto conocimiento. El ayuno es un excelente recurso didáctico para que el estudiante aprenda a conocerse a sí mismo y que aprenda a seleccionar lo que come. En este sentido, Samael Aun Weor enseña que es importante aprender a seleccionar lo que comemos, lo que respiramos y lo que pensamos.

Continuando con las explicaciones que da el venerable maestro Samael Aun Weor acerca de la ciencia del ayuno, en su obra: El Cristo Social, nos enseña acerca de los enormes beneficios para la salud que derivan de la práctica del ayuno de nueve días: “hay muchas personas que han estudiado la ciencia del ayuno. Muchas enfermedades pueden ser curadas mediante el ayuno, el organismo humano dispone de magníficas reservas de vitalidad que sólo necesitan de libertad de acción. El ayuno libera esas fuerzas vitales para que sanen los órganos enfermos. Es aconsejable practicar un ayuno de nueve días sin comer absolutamente nada. Durante ese ayuno sólo se debe beber agua pura. El resultado suele ser maravilloso, el organismo se desintoxica durante el ayuno y las fuerzas vitales de reserva lo curan totalmente.

Afirma además el maestro lo siguiente: “Nosotros aconsejamos la ciencia del ayuno para sanar de las peores enfermedades… Es necesario abandonar la mecanicidad durante el acto de comer, realmente conviene concentrarnos en los alimentos que estamos comiendo, a fin de que la mente trabaje armoniosamente produciendo por medio del cerebro todos los elementos bioquímicos necesarios para la digestión”.

Fernando Salazar Bañol, en su obra: En el corazón del maestro, comenta una forma de semiayunos que realizaba el maestro Samael Aun Weor: “La alimentación del Maestro Samael era hecha de acuerdo con las indicaciones dadas por su Madre Divina, desde los planos Internos. Si, por ejemplo, como aconteció en cierta época, tenía que comer solamente frutas durante un mes, para purificar su cuerpo, así lo hacía. Samael siempre obedeció rigurosamente todas las orientaciones dadas por su Madre Kundalini”.

En su conferencia: La salud del cuerpo físico, El Avatar de la Era de Acuario, explica lo siguiente: “Es necesario, siquiera una vez al año, hacer un ayuno científico, con el propósito de limpiar el estómago. Si ustedes quieren una forma de ayuno esotérico y científico, exacto (para depurar el organismo, limpiarlo de toda clase de podredumbre, putrefacción y suciedades), háganlo en la siguiente forma: siete días (óiganlo bien) cada año, una vez al año. Durante el ayuno se comen ajos, pero ajos puros, limpios, sin cocinarlos; así, al natural, crudos, y jugo de limón. Los hombres podrán tomar, jugo de limón puro, sin mezclar con agua, pues una vez al día, y el resto pueden mezclar agua con limón. Las mujeres, pues, pura agua con limón (mezcladita, no el limón puro, mezcladita con agua). Ellas usarán menos limón y más agua, porque la mujer para el (limón es un poco delicada; el cuerpo de la mujer, no está lo mismo hecho para el limón que el del hombre. Cuando mucho, unas gotitas de limón entre el agua y ya, nada más”.

“Tampoco quiero que comiencen ustedes con un ayuno fuerte, no. Por ejemplo, pueden practicar (si quieren ustedes) un ayuno de esta clase, un solo día nada más. Durante el día, harán ustedes sus tres buenas comidas con puros «diente de ajo, una bebida fuerte de limón al levantarse y el resto del día agua con, limón las mujeres, únicamente un poquito, unas gotitas de limón entre el agua, y durante el día, sus vasos de agua con limón y «dientes de ajo”. Tal ayuno, una sola vez un día nada más”.

“Es claro que el limón y el ajo van a acabar con todas las putrefacciones que se forman en el intestino, producto de los diversos alimentos; van a acabar con los parásitos intestinales, que los hay por montones en el estómago y en los intestinos, etc., etc., etc.; van a hacer una limpieza, porque el estómago es como la raíz de donde se nutre todo el árbol del organismo y hay que limpiarlo. Empiecen ustedes, pues, con un día de ayuno durante el año, en el año siguiente dos días (con este tipo de ayuno), tres al siguiente y así, cada año, le van aumentando un día hasta llegar a nueve. Después de nueve años, ya pueden ustedes seguir con ayunos de nueve días cada año (cada año nueve días), a base de limón y ajos, y yo les garantizo a ustedes que pueden llegar a rejuvenecer el organismo, y los que están jóvenes pueden mantenerse jóvenes, así, durante muchísimos años. La vejez no es sino desgaste y nada más que desgaste de células orgánicas; o mejor dicho: uno gasta las células, las deteriora miserablemente y no reconstruíamos el organismo por ignorancia. Pero teniendo uno sabiduría, puede (perfectamente) estar creando nuevas células y mantenerse joven, y si esta viejo, recobrar la juventud. No olviden que ustedes pueden escoger: siete días de ayuno, o nueve. ¡Ustedes elijan, elijan, elijan, hasta que lleguen al máximum!”

Entre las leyendas asociadas a los peregrinos del Sumum Supremum Sanctuarium de la Sierra Nevada se cuenta que en el caso de aquellos estudiantes gnósticos fuertemente habituados al intelectualismo y con dificultades para desarrollar la intuición, el maestro los motivaba a realizar retiros en el Sumun y practicar ayunos prolongados, incluso hasta de cuarenta días. Es innegable que después de años de comer tanta basura, las toxinas acumuladas en el colon inciden negativamente en los chacras del bajo vientre estimulando su actividad. Además que la pesadez de esa región recargará la presencia de hidrógenos pesados en la psiquis que impulsarán a las personas a la materialidad y al inframundo. En sentido inverso, el ayuno frecuente liberará esos hidrógenos pesados y propiciará la liberación de la psiquis atascada en las esferas inferiores.

El Avatar de Acuario en su obra “El Mensaje de Acuario” indica que: “F + A = C. Fuego más agua, igual conciencia. El fuego y el agua producen el despertar de la conciencia cósmica. Entonces profetizamos por mil doscientos y sesenta días vestidos de sacos y de cilicios, haciendo ayuno y penitencia”. Cuenta también el Kalki Avatar, en el Mensaje de Navidad 1964-65 que en la antigua Babilonia, el “muy santo”, “enviado de lo Alto”, Ashyata Shiemash, “hizo tres tremendos ayunos de cuarenta días cada uno acompañado de sufrimiento intencional y voluntario. El primer ayuno él lo dedicó a la oración y a la meditación. El segunda ayuno fue dedicado a revisar toda su vida y las vidas pasadas. El tercer ayuno fue el definitivo, fue dedicado a acabar con la asociación mecánica de la mente, no comió y solo bebió agua y cada media hora se arrancaba dos pelos del pecho”.

En Magia Crística Azteca, el Verbo de Dios, afirma que: “Ketzalcoatl es el Cristo Cósmico nawa que en el año Ce Akatl (895) encarnó en el hogar de Iztakmixkoatl y Chimalma. De naturaleza mística y austera, muy joven comenzó a practicar el ayuno y la penitencia”. En dicha obra, Samael Aun Weor, explica además que: los tlamatinime acudían al ayuno en los templos para iniciar neófitos: “Preparado por el ayuno, el recogimiento y la oración, el candidato a la ordalía era sentado cómodamente en el templo donde permanecía con los ojos cerrados”.

Oportunos testimonios

A continuación, un testimonio interesante para un ayuno de seis días. Quien da el testimonio explica que ha ido subiendo gradualmente, un día más la duración de ayunos cada seis meses: “Ayer terminé mi primer ayuno del año que fue de 6 días. Cada vez me impresiona más el efecto sanador del ayuno y no hablo del cuerpo sino del alma. Yo sueño muy esporádicamente. Sin embargo desde el tercer día de ayuno empecé a tener muchísimos sueños cada noche, uno tras otro… y me despertaba asombrada de estar soñando tanto, volvía a dormir y volvía a soñar. Después de tres días de sueños, caí en cuenta que había un sueño recurrente, con distintos matices pero era el mismo tema. Medité al respecto y descubrí que «allí» había algo que resolver. Ese día, que fue el quinto de ayuno, tomé una decisión al respecto. Esa noche, tuve un sueño en el que me mostraba la situación resuelta… y anoche… ya no soñé nada al respecto y solo tuve una noche muchísimo más tranquila…”

“Cada día de ayuno siento un silencio interior para el que no necesito sentarme a meditar… llega solo, como si al no comer se apagara un motor interno.  Si a eso añadimos la limpieza que se hace del organismo, pues no me cabe la menor duda de que es una de las mejores prácticas que podemos realizar. Indra Devi recomendaba hacerlo por lo menos una vez cada semestre o «cuando tuvieras una decisión importante qué tomar».

“Yo lo hice completo. Solo tomaba agua, agua con limón. Si te sientes débil tomas agua con limón y miel dos veces al día. Después del 3er. Día, caldo de hierbas con sal, pero sin comerte la hierba”. (I.L)

Un estudiante gnóstico, narra su experiencia durante nueve días de ayuno en condiciones naturales especiales, entre la selva amazónica en el monasterio gnóstico de Leticia. Entre los asombrosos cambios que pudo experimentar, fueron los del desarrollo impresionante de la agudeza de sus sentidos, durante los días del ayuno, podía escuchar sonidos imperceptibles en condiciones usuales y su capacidad olfativa se desarrolló asombrosamente.

El ayuno y las invocaciones de maestros espirituales

En su obra El Cristo Social, Samael Aun Weor afirma: “Nosotros aconsejamos el ayuno, la meditación y la oración para obtener materializaciones de grandes maestros”. En forma similar, el Buda Maitreya, explica en el Tratado de Medicina Oculta y Magia Práctica que para trabajos de alta magia, en particular la invocación a genios planetarios, para ser merecedor que se materialicen en el mundo físico   coros de ángeles, previamente, es imprescindible realizar intensos ayunos.

Y, nuevamente, en El Cristo Social, amplía dicha explicación: “En el mundo de las inquietudes espirituales se habla mucho de materializaciones de mahatmas, esas materializaciones son posibles con el ayuno, más la meditación y la oración. El cuerpo planetario, (cuerpo físico), vibra normalmente con las siete notas de la escala musical Do- Re- Mi- Fa- Sol- La- Si. Dicha escala puede repetirse en octavas superiores desde el Do hasta el Si. Normalmente los ángeles y mahatmas viven en una octava superior y por ello son invisibles para los ojos físicos, empero nosotros podemos elevar la tasa de vibraciones de nuestro cuerpo planetario, (cuerpo físico), Para pasarlo a la octava superior musical donde viven los ángeles y mahatmas”.

“Quien quiera elevar la tasa de vibraciones del cuerpo físico para pasarlo a la octava superior, debe utilizar para ello el ayuno, el silencio, la oración, la meditación, y el buen incienso, se hace necesario quemar buen incienso dentro de su recámara, y no hablar con nadie durante el ayuno. Se hace necesario concentrase únicamente en el ángel o maestro con el cual deseamos relacionarnos, así se eleva nuestra tasa de vibraciones y pasamos a una octava musical superior, entonces nosotros subimos y el maestro baja para platicar con nosotros, así se obtienen las famosas materializaciones de que tanto se habla en la literatura ocultista, teosofista, etc., etc., etc”.

De nuevo, en el Tratado de Medicina Oculto y Magia Práctica, Samael Aun Weor, explica que: “Se debe hacer un ayuno de nueve días. Durante el ayuno se debe beber agua pura con miel de abeja y limón. La invocación se hará en el noveno día del ayuno.  El agua pura endulzada con miel de abeja y algunas gotas de limón, hace posible el ayuno. Los ángeles auxilian de acuerdo con la Ley y hasta donde ésta lo permita. El auxilio que los ángeles nos brindan, se procesa de acuerdo con la Ley y nunca de acuerdo con nuestros caprichos meramente personales. Cuando no se nos concede algo, es porque debemos pagar lo que debemos y entonces en vez de protestar, debemos inclinarnos humildemente ante el veredicto de la Ley”. Respecto del enorme poder en la alta magia, ya se hizo mención con antelación al pasaje del Nuevo Testamento en que Jesús advierte que ciertos trabajos para liberar “posesos”, se requiere de mucho ayuno y oración.

El ayuno no lo es todo

Sin embargo, no se trata de fanatizarse, ni de ver el ayuno como la vía para la auto realización íntima del Ser. Por eso, en su obra: “la Revolución de la Dialéctica”, el maestro nos advierte que: “Conocemos fariseos que hacen tremendos ayunos y espanto­sas penitencias, están muy seguros de ser justos y sabios, pero sus víctimas lloran lo indecible. Casi siempre son sus mujeres, sus hi­jos, las víctimas inocentes de sus maldades, pero ellos continúan con sus sagrados ejercicios, convencidos de ser justos y santos”. Muy oportuna resulta la lectura de la parábola del publicano y del fariseo:

«Dos hombres subieron al Templo a orar; uno era Fariseo y el otro Publicano. El Fariseo, puesto en pie oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aún como este Publicano; Ayuno dos veces a la semana, doy diezmo de todo lo que gano. Más el Publicano estando lejos, no quería ni alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: «Dios sé propicio a mí, pecador». Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido». (Lucas XVIII, 10-14)

También, en Rosa Ignea, el avatara advierte que: “ya conociste hijo mío, al griego y al romano, tomaste parte en todos los éxodos bíblicos y los austeros Sacerdotes de todas las religiones de la tierra apenas te brindaron el consuelo de un día. Llevaste silicios, ayunos y penitencias, y pórticos de todos los Templos de todas las religiones de la tierra apenas pudieron consolar tu adolorido corazón, pero el aguijón del tiempo te despertó a duras asperezas de la existencia, y no pudiste encontrar en tu camino ningún viandante que te pudiera consolar”.

Explica también el Kalki Avatar que el ayuno, a pesar de todos los beneficios que proporciona al practicante, tampoco nos lleva a la auto realización íntima del Ser. “El Señor Lahiri Lahasaya había vivido durante muchas reencarnaciones en los Himalayas dedicado a la vida contemplativa. Empero no se había realizado a pesar de tantas penitencias y ayunos. El Señor Lahiri Lahasaya sólo vino a realizarse a fondo, cuando se casó. Y es que, tal como lo explica en su obra “La Gran Rebelión”: “El Cristo Intimo, la palabra, el Logos Creador viviendo siempre en constante actividad tiene que eliminar en nuestro interior, en sí mismo y por sí mismo los elementos indeseables de la inercia, de la pereza, del estancamiento. El Señor de perfección acostumbrado a todos los ayunos, templado, jamás amigo de borracheras y de grandes banqueteos tiene que eliminar de sí mismo los abominables elementos de la gula”.

El ayuno que agrada a Dios

Para finalizar esta entrada, es pertinente, volver a citar el Antiguo Testamento, donde se encuentran unos versículos del libro de Isaías, muy alusivos a lo que se ha venido abordando respecto del ayuno, de que este, tal como se concibe, como evitar el consumo de alimentos durante algún tiempo. En realidad, el concepto holístico del ayuno va más allá. Va por ejemplo en el orden de aprender a no quejarse, aprender a no “comer prójimo”, es decir, no hablar mal de los ausentes; no seguir agrediendo verbalmente a determinada persona, no seguir deseando al automóvil, la casa o la pareja del otro. En síntesis: no darle alimento al Ego. Copio a continuación los versículos correspondientes del capítulo 58 del libro de Isaías: El verdadero ayuno.

“Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de tu ayuno buscas tu propio gusto, y oprimes a todos tus trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunas y para herir con el puño inicuamente; no ayunas como hoy, para que tu voz sea oída en lo alto. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamarás esto ayuno, y día agradable a Jehová? “

“¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompas todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia”.

“Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar”. (Is 58: 1 – 12)

El misterio del Bafometo (I)

 «Creo en el misterio del Bafometo…«

(Credo gnóstico)

Contenido

I. Qué es el Bafometo

II. El Bafometo y el macho cabrío de Mendes

III. La estrella flamígera

IV. El macho cabrío en la Biblia

V. Los cuernos resplandecientes de Moisés

VI. El día sagrado de la expiación

VII. El chivo expiatorio

I

Qué es el Bafometo

Al Bafometo, también se le reconoce con los siguientes sinónimos: Bafomet, Bafumet, Baphomet o Baffometo. Aparece en antiguas leyendas árabes, judías, cátaras, templarias y del esoterismo occidental en general; motivo de especial interés para los estudios gnósticos.

Bafometo, es una palabra cuya sílaba tónica es la penúltima (Bafometo), es decir, es una palabra grave y no una palabra esdrújula, por lo que no debe pronunciarse con acento en la tercera sílaba (fo). Es decir, no debe pronunciarse: Bafómeto, sino Bafometo.

En torno del origen del término Bafometo, han surgido las más diversas interpretaciones. Algunos sostienen que resulta de fusionar dos términos griegos que llevan al significado de “bautismo de sabiduría’, que de acuerdo con la cosmovisión gnóstica “realiza el milagro de hacernos humanos”. Es así como, por ejemplo: Montague Summers, le daba significado al término Bafometo, a partir del término griego Baph Metis: “bautismo de Luz”.

Otra interpretación interesante es la que da Mario Roso de Luna para quien procede de Baal-phomet y está vinculado a los ritos dionisíacos y por ende a los misterios del amor sacramental y la sexualidad sagrada. En otras interpretaciones, se considera que el nombre tiene un origen árabe y se asocia al color negro y al oficio del carbonero y al conocimiento; lo que vincula el término a la Alquimia y al trabajo de herreros y constructores.

Alrededor del Bafometo se han generado muchas leyendas, especulaciones e ideas falsas que impiden su comprensión. Desde tiempos inmemoriales ha sido asociado con cultos antiguos y leyendas de diferentes escuelas de misterios en occidente. No han faltado las leyendas que han provocado pánico y escalofríos a mucha gente, ya que, equivocadamente, muchos lo asocian con el mal, la hechicería, los aquelarres y la magia negra.

Un ejemplo de lo anterior es el culto de los templarios en el que adoraban al Bafometo como si fuese un dios, como su salvador. En la leyenda se dice que el Bafometo, era capaz de proporcionarles tesoros y realizar grandes prodigios, como la germinación del trigo en tierra estéril. Sin embargo, no hay evidencia que en el culto Templario se relacionara al Bafometo con prácticas de hechicería; aunque sí fuese un elemento didáctico que favorecía la concentración en prácticas de meditación colectiva, cuando los templarios meditaban en tal símbolo.

II

El Bafometo y el macho cabrío de Mendes

El misterio del Bafometo, generalmente se encuentra unido al macho cabrío de Mendes. En el Bajo Egipto, existió una antigua ciudad llamada Mendes: la ciudad de Per-Banebdjedet o Ba-Neb-Zeder (el dominio del carnero), la ciudad  de “El macho cabrío señor de Zedet”, situada cerca de Licópolis, cabeza de prefectura, en la región del delta del Nilo. Allí, en la actualidad, se localiza la ciudad de Tell el-Ruba. En la antigua ciudad de Mendes, se rendía culto al carnero Ba y al macho cabrío. Para Herodoto, el macho cabrío era el “Señor de los jóvenes” porque las damas se unían con él con el fin de engendrar hijos divinos. Según los historiadores, los habitantes de Mendes, ni mataban, ni comían cabra o macho cabrío. Según Juan Bautista Carrasco, en su “Mitología universal”: “Los que rendían veneraciones al macho cabrío o cabrón, adoraban en él al signo Capricornio”.

Más allá del Bajo Egipto, algunas tradiciones afirman que el culto al macho cabrío es más antiguo y que no era exclusivo de Mendes. Así los griegos decían que ese culto se remontaba a la mítica Arcadia. Según Deshner Karlheiner en su “Historia Sexual del Cristianismo”, el macho cabrío es el más rijoso de todos los animales. Dicho autor toma del Rig Veda la siguiente exclamación: «Tú, el de prodigiosa fuerza». Según Deshner, para el mismísimo Thor, el más popular de los dioses germanos, el macho cabrío era sagrado. Dice además Deshner: “También Ovidio conoce al chivo sagrado que habría dejado embarazadas a las sabinas. Al macho cabrío, protagonista de mitos griegos, animal de culto de Afrodita, de Osiris y de otros dioses, siempre se le ha atribuido una gran actividad sexual. Dionisos prefería la forma de toro o de macho cabrío a todas las demás. Pan personaje envuelto en el mito, tan lascivo como potente, hijo de un pastor y una cabra, elevado a la categoría de dios de la Naturaleza por los órficos y los estoicos, aparece siempre con los cuernos, las orejas y las patas de una cabra”.

Por todo lo anterior, el Bafometo, es generalmente representado con la figura de un diablo con cara de macho cabrío. La imagen, muchas veces tiene en la frente, la estrella de cinco puntas, dos de esas puntas apuntando hacia la tierra y una hacia arriba, apuntando hacia el cielo. Esta es la estrella flamígera o pentagrama esotérico. La imagen tiene además, senos de mujer y sus brazos no son iguales: un brazo es de varón y otro de hembra. Una mano con la palma hacia arriba, señala hacia la luna blanca y la otra mano, con la palma hacia abajo, señala hacia la luna negra. El bajo vientre está velado y los órganos sexuales están representados por el caduceo de Mercurio.

Otras veces, el Bafometo al ser representado con la figura de cabro o macho cabrío, está sentado en un trono y con una antorcha encendida entre los cuernos. En la frente tiene el signo del pentagrama esotérico (la estrella microcósmica). Complementan el rostro de este «macho cabrío» o Bafometo, los siguientes rasgos: pechos de mujer y genitales masculinos. La figura, algunas veces se encuentra sentada y sin cuernos; otras veces tiene cabeza humana y está provista de largas barbas blancas. En ocasiones, dicha cabeza está moldeada con distintos metales: cobre, plata y oro.  En otras ocasiones, la apariencia del Bafometo es la de una figura monstruosa.

Uno de los dibujos más emblemáticos relativos al Bafometo con forma de macho cabrío, es el de Eliphas Levi, quien lo representó sentado sobre la piedra cúbica, con cabeza de cabra, rasgos andróginos y elementos esotéricos, entre ellos: una antorcha y la estrella microcósmica entre los cuernos; así como un falo con la forma de la vara de Hermes, un brazo masculino y otro femenino, una mano hacia arriba y la otra mano hacia abajo, señalando una luna creciente y otra menguante. Cada brazo tenía las palabras alquimistas: solve et coagula.

III

La estrella flamígerapentagrama

Es oportuno aclarar que la estrella de cinco puntas tiene doble significado: con la punta hacia arriba es el pentagrama esotérico de la magia blanca. Representa al microcosmos, al hombre auténtico. Por ese motivo, a la estrella flamígera también se le denomina: estrella microcósmica. Por ese motivo, el Kalki Avatar afirma que:“El pentagrama expresa la dominación del Espíritu sobre los elementos de la Naturaleza. Con este signo mágico podemos mandar a las criaturas elementales que pueblan las regiones del fuego, del aire, del agua y de la tierra. Ante este símbolo terrible tiemblan los demonios y huyen aterrorizados”. (Samael Aun Weor. El Matrimonio Perfecto)

Sin embargo, el pentagrama esotérico, con la punta hacia abajo, es el símbolo de la magia negra, así como de los cultos y pactos satánicos. “El pentagrama con la punta superior hacia arriba sirve para hacer huir a los tenebrosos. El pentagrama con la punta hacia abajo sirve para llamar a los tenebrosos. Puesto en el umbral de la puerta con la punta superior hacia adentro y los dos ángulos inferiores hacia fuera no permite el paso a los magos negros. El pentagrama es la estrella flamígera. El pentagrama es el signo del Verbo hecho carne. Según la dirección de sus rayos puede representar a Dios o al diablo”. (Samael Aun Weor, El Matrimonio Perfecto)

Es lamentable que en los tiempos actuales, las gentes asocien de manera equívoca el significado del pentagrama esotérico con los de la pentalfa invertida. De esta manera, en la actualidad y por ignorancia, muchas personas creen que la estrella de cinco puntas tiene únicamente el significado de la estrella caída. Es claro que de esto, los únicos beneficiados son los tenebrosos y los practicantes de la magia negra.

Como prueba de que la estrella flamígera con la punta hacia arriba desde tiempos antiguos tiene un significado asociado a la divinidad, es que en el cristianismo medieval, las iglesias góticas ostentaban gloriosamente tal símbolo. En tal sentido y a manera de ejemplo, citamos a Louis Charpentier, quien al referirse a las ojivas góticas, en particular, las de la catedral de Chartres, en Francia, tanto al estudiar su portentoso diseño arquitectónico, como su profundo significado esotérico, afirma: “Esa estrella está inscrita en el círculo que tiene por diámetro la altura de la piedra angular. Las dos puntas bajas son los centros de los arcos  de círculo que forman los dos lados de la ojiva. Esos arcos cortan el círculo en las dos puntas altas laterales. La piedra angular está situada en la punta superior de la estrella. ¿Es solamente simbólica esa inclusión del hombre en la bóveda?  Y aunque así, ¿permanece el símbolo sin acción directa sobre el hombre mismo? Es poco probable que fuese sin pensamiento de acción como el maestro de obras hizo de esa bóveda un desarrollo del hombre, integrado así en la armonía general de la edificación”. (Louis Charpentier. El enigma de la catedral de Chartres, 56)

Es fácil establecer una relación más. El análisis de Charpentier con un ser humano colocado de pie en posición de estrella flamígera, se puede asociar con “El hombre de vitruvio” de Leonardo Da Vinci. Este es el canon de las proporciones humanas que se fundamenta en la proporción áurea y el número de oro.

Derivado de lo anterior, es conveniente enfatizar que: “cuando el pentagrama eleva al aire su rayo superior, representa al Cristo. Cuando el pentagrama eleva al aire sus dos puntas inferiores, representa a Satán. El pentagrama representa al hombre completo. Con el rayo superior hacia arriba, es el maestro. Con el rayo superior hacia abajo y las dos puntas inferiores hacia arriba, es el ángel caído. (Samael Aun Weor. El Matrimonio Perfecto).

IV

El macho cabrío en la Biblia

En la simbología esotérica y desde tiempos remotos, el macho cabrío, así como los cabros, cabrones y cabras están asociados al fuego sexual, la fecundación y la fertilidad. Por ese motivo en diversos pueblos al referirse a los jefes y reyes, se les asociaba el adjetivo de cabrones o machos cabríos. Incluso en la Biblia, libro sagrado de las diferentes formas religiosas del Cristianismo, hay referencias interesantes al respecto.

La identificación y comparación de diferentes versiones de la Biblia es importante, ya que hay variaciones interesantes de una traducción o versión a otra u otras. En especial, se pueden encontrar diferencias notables si se comparan o cotejan el Antiguo Testamento (cristiano) con el Tanaj, es decir, con el conjunto de los 24 libros que constituyen la Biblia hebrea.

A este respecto, Marcos Edery, en la introducción al libro de Génesis y Haftarot en versión castellana y publicado por Editorial Sinai de Tel Aviv, explica que: “el Tanaj es el libro que relata la historia del nacimiento del pueblo de Israel…” Tanaj es el acrónimo de las letras hebreas iniciales de los tres grupos de libros en los que se subdivide el Antiguo Testamento, según los hebreos y que son: la Torah (el Pentateuco), los Nevi’im, es decir, la recopilación de libros de los Profetas; tanto mayores, como menores incluidos Jueces y Reyes. El tercer grupo de libros hebreos, son los Ketuvim, los otros escritos bíblicos, entre ellos: Salmos, Cantares, Proverbios, Rut y Ester. Los Haftarot son breves selecciones de los libros de los profetas incluidos en los libros de la Torah o Pentateuco: Génesis (Bereshit), Éxodo (Shemot), Levítico (Vayikrá), Números (Bemidbar) y Deuteronomio (Devarim).

Volviendo al estudio del macho cabrío en la Biblia, no puede olvidarse el simbólico sueño de un combate entre un carnero y un macho cabrío, que se narra el capítulo 8 del libro de Daniel. También, en el Antiguo Testamento, en la versión Reina-Valera del libro de Jeremías se lee: “Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los machos cabríos que van delante del rebaño”. (Jer 50:8).

En el libro de Zacarías, se  encuentra el siguiente versículo: “Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra” (Zac 10:3). Sin embargo, al leer el mismo versículo, pero en el Tanaj (es decir, en el Antiguo Testamento, hebreo), específicamente en la parte correspondiente a Nevvi’im, y más específicamente en el libro de Zekharyah, la versión hebrea de Zacarías, se lee: “Mi ira se alza contra los pastores, y castigaré los cabros. Porque YHWH de los Ejércitos se ha puesto a pensar en favor de su rebaño, la Casa de Yahudah; los hará como majestuosos cargueros en batalla”.

Es evidente, que tanto en el libro de Jeremías, como en el de Zacarías se encuentran dos asociaciones diferentes, pero concurrentes. En ambos pasajes se ilustra la relación que se establecía en la antigüedad entre los cabros y machos cabríos con los  jefes o gobernantes. Es de entender que la condición de líderes o caudillos estaba asociada a la valentía, al arrojo y a la potencia sexual simbolizada en cabros o machos cabríos.

V

Los cuernos resplandecientes de Moisés

La relación entre el simbolismo bíblico del macho cabrío, los guías del pueblo hebreo y las fuerzas sexuales, se explica con más propiedad en el siguiente texto del Avatar de la Era de Acuario: “La historia dice que cuando Moisés bajó del monte Sinaí después de haber recibido los mandamientos de la ley de Dios; los israelitas le vieron dos rayos de luz en la cabeza a manera del macho cabrío de Mendes; este es el motivo por el cual Miguel Ángel lo plasmó con dos cuernos de luz y la tradición al cincelarlo los convierte en el mármol como cuernos común y corrientes y siempre saliendo de la cabeza. Resulta interesante que el macho cabrío es el símbolo de la fuerza sexual del hombre”. (Samael Aun Weor. Sí hay infierno, sí hay diablo, sí hay karma).

Es claro que los resplandecientes cuernos de Moisés en la monumental estatua esculpida por Miguel Ángel, han generado polémica y confusión. Los diferentes exégetas de la Biblia, desprovistos de la hermenéutica gnóstica no pudieron explicarse el fenómeno descrito en el Éxodo (Shemot), tal como se lee en la Vúlgata de san Jerónimo. En las más recientes versiones bíblicas, los teólogos, al no intuir el profundo significado de los cuernos, han generalizado el significado de “resplandor”  o “resplandeciente” a la original palabra bíblica קרן (krn, karan) que, coincidentemente, también significa “cuerno” o “cornudo” o “que tiene cuernos”, tal como se entrevé en el comentario al versículo 29 del capítulo 34 del libro de Éxodo, publicado por Editorial Sinai de Tel Aviv en la página 318: “La raíz קרן “karan” quiere decir resplandor, lo mismo que ocurre en Habakuk 3:4. Pero, aquel que quiere entender que esta raíz hebrea en este lugar quiere decir cuerno, no es más que un ignorante y un insensato, ya que en la mayoría de las raíces bíblicas las mismas tienen por lo menos dos acepciones.” (Rashbam) [sic]

Es mediante la intuición, las claves del simbolismo esotérico y de la Antropología Gnóstica que se comprende porqué Aaron y todos los hijos de Israel vieran “dos rayos de luz”, como si fueran dos cuernos resplandecientes en Moisés cuando este bajara del monte Sinai. Los cuernos resplandecientes, son una clara alusión al poder sexual trascendente del gran iniciado Moisés, producto de pacientes y laboriosos trabajos en la sexualidad sagrada, la alquimia sexual sin fornicación.

Para mayor argumentación de lo expresado anteriormente, otros estudiosos vindican la traducción de Jerónimo de Estridón en la Vulgata explicando que este era un hombre culto y conocedor del griego y del hebreo. Sabios filólogos dan un significado distinto al texto de Éxodo 34-29 de la versión Reina-Valera: “al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que había hablado con Dios” y lo asocian con el que se encuentra en Salmos 69:31: “Y agradará a Jehová más que sacrificio de buen, O becerro que tiene cuernos y pezuñas”, reafirmando que la raíz hebrea “karan”, significa a la vez “cuerno” y “resplandeciente”. Estas profundas y elocuentes explicaciones, cobran más sentido si se relacionan con aquella frase del Avatar de Acuario en la que afirma que la etimología es alma de la Historia y una de las más poderosas claves de la Gnosis.

Pero, porqué san Jerónimo “se decide por darle el significado que ese mismo verbo tiene en Salmos… y a continuación, en latín, escribe «Quod cornuta esset facies sua» que literalmente significaría «que su rostro estaba cornudo». (María Barbero en “La Linterna del Traductor). Barbero amplía la explicación indicando que “en su comentario al Libro de Amón, Jerónimo explicó que la voz cornuta era una referencia metafórica a la glorificación; en los comentarios a los libros de Isaías y Ezequiel, y también en el Diálogo contra los Pelagianos, san Jerónimo vuelve a manifestar que los cuernos de Moisés constituyen una metáfora de «fuerza», «poder», «sabiduría» o «conocimiento de Dios»; en la Antigüedad clásica, la representación de un personaje con un tocado de cuernos de carnero era símbolo de autoridad, por influencia egipcia (el dios Amón Ra), transmitida luego a la cultura romana… Recordemos que Alejandro Magno también gustaba de aparecer con cuernos en algunas de sus efigies… (Consúltese a María Barbero y “Los cuernos de Moisés”)

El carácter sexual del simbolismo oculto tras la veneración al macho cabrío no es nuevo. Así, Luis pancorbo en “Los dioses increíbles afirma: “¿Cómo va a ser nimio, en ese contexto, el culto al lingam que tiene una antigüedad similar a la del hombre pensante? Y el lingam está lejos de ser una obscenidad al estilo contemporáneo. J. A. Dulaure, autor de Culto al Falo, recorrió los orígenes del culto hasta llegar a lo que consideraba lo primero para él: «El entusiasmo religioso por el signo del equinoccio de la primavera». El falo como epicentro de un culto solar, revitalizador, que se alargó primero al toro (Tauro en Grecia y Roma; Apis en Egipto), signo del zodiaco en esa posición equinoccial, y que en otra constelación cercana, a la del Cochero celeste o del Cabrero, llevaría al macho cabrío. Esa es la fuente, para Dulaure, del Pan griego y del Mendes egipcio, dos formas de dioses genesíacos y primaverales, aunque al final se decantarían en un dios claramente fálico como Príapo”.

VI

El día sagrado de la expiación

Por diversas fuentes a las que es relativamente fácil de acceder, se puede obtener mucha información acerca del sagrado día de la Expiación, el día de Quippúr, más conocido como Iom Quippúr (Iom Kipur o Yom Kipur), en el Judaísmo. Corresponde a uno de los días relacionados con el Año Nuevo Judío y a los “diez días terribles”, dedicados al arrepentimiento. Es el día más santo y solemne del calendario judío. Es un día de ayuno, abstinencia y de reposo total, en el que ni siquiera se permite el aseo corporal; por lo que no es laborable y no se debe ingerir bocado alguno, ni se bebe ninguna clase de líquidos. Todo el día está dedicado a prepararse para recibir el perdón de HaShem. Durante toda la ceremonia el Sumo Sacerdote debe conservar su pureza desde siete días antes del sagrado día.

Es la conmemoración del perdón, y del arrepentimiento del corazón. Es el día en el que con base en mucha reflexión y oración, se busca la total misericordia divina, así como la reconciliación con el Creador y el perdón por los errores cometidos. Es el tiempo en el que  mediante la profunda introspección y meditación se debe adquirir un compromiso serio para realizar cambios de conducta. Para el día de Kippúr, los judíos acostumbran vestir ropa blanca y limpia llamado kitel, similar a la mortaja que se coloca a los fallecidos antes de la sepultura. A la luz de la Antropología Gnóstica, resulta claro comprender que es una ceremonia de descargo y asociada con el trabajo en la muerte mística.

En los Haftarot del libro de  Levítico (Vayikrá) con traducción, supervisión y selección exegética del rabino Marcos Edery, publicado por Editorial Sinai de Tel Aviv, se explica que el ritual de expiación descrito en Levítico tenía lugar en el Santuario una vez al año en el día de Quippúr. Dicha ceremonia se encuentra descrita más ampliamente en el Talmud, específicamente en el Tratado de Ioma. En dicha ceremonia, los cohen o sacerdotes descendientes de Aaron, vestían con telas de lino blanco y debían hacer una inmersión en el agua cada vez que se cambiaran de ropa para servir en el Santuario. Hacían cinco abluciones y aún hoy, son cinco oraciones que se dicen ese día. Los animales inmolados eran adquiridos con dinero de una colecta. En dicha obra se alude a que algunas gentes consideran que Hazazél (Azazel) es el nombre de un demonio; pero a criterio del autor es el nombre de una montaña.

Según Iona Blickstein, en la introducción al Tratado, anota que es un texto mishnático. Explica que Ioma es un “vocablo arameo que significa «el día que se refiere al día más especial del año, el día del Perdón Iom Hakipurim…»”. Blickstein explica además que cuando el día de Quippúr se festejaba completo, era el día en el que se reunían las tres santidades: la santidad del tiempo, la santidad del lugar y la santidad del hombre. Mishná es un cuerpo exegético  de leyes judías que consolida la tradición oral judía.

Respecto del ritual de expiación, Deshner Karlheinz, afirma que: “En el Antiguo Testamento el macho cabrío se convirtió en el «chivo expiatorio» que se envía al desierto, «al Diablo» cargado con todos los delitos del pueblo; en el Nuevo Testamento, es el símbolo de los condenados en el Juicio Final; en la Edad Media cristiana, el apestoso Satanás en persona”.

En relación con esa doble función o doble significación del macho cabrío en las sagradas escrituras, en el capítulo XV, titulado: El Sabbat de los hechiceros, correspondiente a la Segunda parte: El ritual; de la obra: Dogma y ritual de la alta magia, Eliphas Levi, explica lo siguiente:

“En Judea se consagraban dos machos cabríos, el uno puro el otro impuro. El puro, era sacrificado en expiación de los pecados; el otro, cargado por imprecaciones de esos mismos pecados, era enviando en libertad al desierto. ¡Cosa extraña, pero de un simbolismo profundo! ¡La reconciliación por la abnegación y la expiación por la libertad! Pues bien; todos los sacerdotes que se han ocupado del simbolismo judío, han reconocido en el macho cabrío inmolado, la figura de aquel que ha tomado —dicen ellos— la propia forma del pecado. Luego los gnósticos no estaban fuera de las tradiciones simbólicas, cuando daban al Cristo libertador la figura mística del macho cabrío”.

“Toda la Cábala y toda la magia, se dividen, en efecto, entre el culto del macho cabrío sacrificado y del macho cabrío emisario. Hay, pues, la magia del santuario y la del desierto, la iglesia blanca y la iglesia negra, el sacerdocio de las asambleas públicas y el sanhedrín del sábado”.

VII

El chivo expiatorio

Son muy conocidas frases como la siguiente: “lo pusieron de chivo expiatorio”. Expresión que se refiere a que a una o a varias personas se les atribuye la culpa de una falta o delito que no han cometido; sino otras personas que forman parte de un grupo mayor o son más poderosas. Sin embargo, no todas las personas saben que el origen de dicha expresión se halla en la antigüedad, en el pueblo hebreo, en la sagrada ceremonia de la expiación en el décimo día del mes Tishrei, el primer mes conforme al actual calendario judío y el séptimo de acuerdo con el orden dado a los meses en la Biblia. A continuación el texto bíblico:

En el capítulo 16 del libro de Levítico (Vayikrá en el Tanaj), se encuentra la ceremonia de los dos machos cabríos echados a suertes: uno para la expiación y otro que se envía al desierto: “1 Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron. [En Vayikrá se lee: Habló Adonai a Moshéh…]  2 Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. 3 Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto. 4 Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua. 5 Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y un carnero para holocausto”.

“6 Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa. 7 Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. 8 Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel. 9 Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación. 10 Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto”.

“11 Y hará traer Aarón el becerro que era para expiación suya, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo. 12 Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo. 13 Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera. 14 Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre. 15 Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio. 16 Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel, de sus rebeliones y de todos sus pecados; de la misma manera hará también al tabernáculo de reunión, el cual reside entre ellos en medio de sus impurezas. 17 Ningún hombre estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre a hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por sí, por su casa y por toda la congregación de Israel. 18 Y saldrá al altar que está delante de Jehová, y lo expiará, y tomará de la sangre del becerro y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos del altar alrededor. 19 Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel”.

“20 Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo; 21 y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. 22 Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto”.

Continua en El Misterio del Bafometo II

El Carnaval y su significado oculto

Contenido:

Introducción
Etimología
Antecedentes históricos
La Saturnalia
Las fiestas medievales y el Carnaval
El buey Apis
El Carnaval, la onda dionisíaca y los misterios
Significado oculto del Carnaval
El falismo sagrado

Introducción

Después del dos de Candelaria y próximo a Semana Santa, en muchas ciudades, se celebra el Carnaval, una fiesta pública que debe ocurrir antes del inicio de la Cuaresma Católica.Lumina El Carnaval, se reconoce mundialmente como una fiesta altamente erótica, de gran libertad o incluso libertinaje y “un período de permisividad y cierto descontrol” que puede llegar hasta el desenfreno, la exageración, las bromas, el desafío y hasta los insultos.

Son famosas las fiestas de Carnaval en Río de Janeiro, Barranquilla, Venecia, Santa Cruz de Tenerife, Veracruz, Montevideo, entre otras.bailarinas de carnaval En muchos lugares su celebración ocurre durante los tres días anteriores al Miércoles de Ceniza. Sin embargo, en otros países, dura siete días e inicia en lo que se denomina: el Jueves Lardero o Jovelardero. En ciudades como Montevideo, la fiesta del Carnaval, es más prolongada.

La celebración del Carnaval o las carnestolendas, en muchos casos, tiene un carácter lúdico y en ella, se involucran con entusiasmo niños y adolescentes. Así, es común que en algunos lugares, se combine con fiestas callejeras, desfiles de carrozas y comparsas, baile de disfraces, el uso de máscaras que oculten la identidad del portador y elección del rey del Carnaval.Carnaval En muchos carnavales, los participantes practican diversos juegos con harina, cascarones de huevo rellenos de retazos de papel (pica pica), serpentinas y agua. En Guatemala, por ejemplo, los cascarones son pintados con variedad de colores, lo que de alguna manera, rememora la celebración de los huevos de Pascua en Estados Unidos.

Muchos estudiosos de la Antropología y la Etnología, en sus investigaciones de los orígenes del Carnaval, “consideran que para la sociedad rural, fuertemente estructurada por el cristianismo, el tiempo de «carnestolendas» ofrecía mascaradas rituales de raíz pagana y un lapso de permisividad que se oponía a la represión de la sexualidad y a la severa formalidad litúrgica de la Cuaresma cristiana”.

Cascarones de Carnaval
Cascarones de Carnaval

A la luz de la Antropología Gnóstica, debemos entender que las arcaicas fiestas que inspiraron el Carnaval, tenían principios anímicos y espirituales muy distintos que con el tiempo se vulgarizaron y degeneraron.

De acuerdo con los estudios gnósticos, el “Carnaval es sinónimo de agua, reinas, disfraces, desenfreno y cero espiritualidad. Toda festividad tiene dos polos, positivo y negativo. Existen las fiestas del alma y existen también las fiestas de la carne. Toda tradición tiene su origen en el culto a la divinidad, pero todo cambia y regularmente degenera. Las Saturnales eran la festividades romanas en honor a Saturno donde el amo servía al esclavo y había plena libertad, esa costumbre degeneró mas tarde en orgías”.

Huevos de pascua
Huevos de pascua

Etimología

Ya desde la Edad Media, la iglesia Católica dio al Carnaval, el significado de “abandonar o quitar la carne”, tomándolo del latín vulgar: carne-levare, en alusión a los ayunos y abstinencias que se recomiendan los viernes de Cuaresma. También, la palabra Carnaval, se asocia al vocablo italiano: carnevale, que designa el tiempo en “el que se puede comer”.Carroza de Carnaval

Por otro lado, se asocia un significado pagano a la fiesta. Entre los celtas, se rindió culto a Carna, la diosa de las habas y el tocino. En el Mahabhárata, se menciona al dios Karna, hermano mayor de los Pándavas e hijo del Sol y de la reina Kunti. Otros relacionan la celebración con el demonio Baal (carna-baal), la fiesta en la que “todo vale”. Los que buscan etimologías más antiguas, sostienen que viene de Carrus navalis, el carro naval, que en el antiguo Egipto, hacía referencia al aparecimiento de Ra, el Sol, en el firmamento, en clara alusión al período que marca la cercanía de la primavera, después del dos de Candelaria. Por esta época se incrementa el período de luz solar durante el día. Las noches, son cada vez más cortas a medida que se acerca el equinoccio de primavera, el 21 de marzo y la época de la conmemoración del Drama Cósmico.

Diosa Brigid
Diosa Brigid

Antecedentes históricos

Los vestigios del Carnaval, se pierden en la noche de los siglos. Así, en la antigua Roma, se celebró la fiesta de invierno (Saturnalia) y las fiestas en honor a Baco, el dios del vino (las Bacanales) y las lupercales. En la Grecia clásica fueron famosas las celebraciones de las Dionisíacas. En el antiguo Egipto, existieron también las celebraciones en honor al buey Apis. Es indudable, que los orígenes de estas celebraciones, son antiquísimos y que en muchos casos, se asocien al tiempo comprendido entre la fiesta de Navidad y la llegada de la Primavera.

Saturnalia
Saturnalia

Los historiadores han encontrado reminiscencias de la fiesta del Carnaval, en la antigua Sumeria, Babilonia y Asia Menor. Así se habla de la fiesta de “Las Purullivas”, una antiquísima celebración de la primavera por parte de los hititas o hebeos, un pueblo antiguo de la región de Anatolia, en la actual Turquía. Dicha celebración, ocurría hasta la época de las flores y el amor.

En la ciudad de Menphis, en el antiguo Egipto, se hacía una fiesta en honor del buey Apis, poco tiempo antes de la llegada de la primavera. Durante la fiesta, se adornaba al buey Apis, con guirnaldas de flores y se le ofrendaba trigo y frutos. Esta y otras fiestas, se celebraban en la luna nueva o llena. Esta celebración se realizaba cuando nacía un nuevo buey Apis. Primero, los sacerdotes salían en su búsqueda, luego al encontrarlo, lo conducían a Heliópolis. Ahí permanecía cuarenta días y finalmente, lo trasladaban en una balsa dorada a Menphis. En algunas ocasiones especiales, se le paseaba en las calles para que el pueblo le rindiera culto. Cuando moría, era un día de luto y una fiesta fúnebre en todo Egipto.

Buey Apis
Buey Apis

A inicios de febrero, los antiguos celtas en Irlanda, Escocia y Escandinavia, celebraron el Imbolc, festividad que indicaba que, por esa fecha, el Sol se encontraba a mitad del camino entre el Solsticio de invierno y el Equinoccio de primavera. Para entonces, los días son cada vez más largos y se anuncia la proximidad de la primavera y con ella se anuncia que está por venir
el buen tiempo.

En la Grecia clásica, hubo celebraciones en honor al dios del vino: Dionisos. Fueron las Dionisíacas. En la antigua Roma, las Dionisíacas, se denominaron: Bacanales, ya que para los romanos, el dios del vino recibía el nombre de Baco. Con el correr del tiempo, las Bacanales, degeneraron y los asistentes bebían vino hasta perder la conciencia. Se organizaban orgías y las “Bacantes” se entregaban a toda clase de excesos. También existieron las Lupercales en honor a fauno Luperco, quien convertido en loba, amamantó a Rómulo y Remo. Estas fiestas se celebraban a mediados de febrero. La festividad iniciaba con el sacrificio de una cabra, que nos recuerda al Macho Cabrío de la ciudad de Mendes en el antiguo Egipto. Al degenerarse esta fiesta, abundó la euforia, el frenesí y el desenfreno.

Dionisíaca
Dionisíaca

La Saturnalia

Entre las diferentes fiestas romanas de carácter público y religioso, se organizaban procesiones multitudinarias en las que los participantes portaban máscaras. Las Saturnales (del latín: Saturnalia), también recordadas como las “fiestas de los esclavos”; contenían elementos, que hoy corresponden en algunos casos a las tradiciones de Navidad y en otros al Carnaval. Las Saturnales, se festejaban a comienzos de año y como en su etimología se infiere, en honor al dios Saturno. También se realizaban en celebración de grandes triunfos militares.

Danza saturnalia
Danza saturnalia

En sus orígenes, se celebraban en honor a Saturno (Cronos para los griegos), durante siete días, del 17 al 23 de diciembre, a la luz de velas y antorchas. Conforme al Mito solar, esa fiesta coincidía con la época del Solsticio de invierno y la noche más larga. Culminaba con el nacimiento del Sol Invictus, el 25 de diciembre. Coincidía también con el final de la época de siembra en invierno.

Durante estas fiestas, se permitía un intercambio de obligaciones y los esclavos, eran temporalmente liberados. Los amos pasaban a ser esclavos y estos a fungir como amos. Algunos afirman que este intercambio de papeles, rememora la Edad de Oro, la época de Saturno, los tiempos en que los ríos manaban leche y miel y no había distinciones entre los seres humanos.

Saturnales
Saturnales

Con el tiempo y según cuentan los historiadores, por la época de las guerras púnicas, la sociedad romana entró en decadencia y las Saturnales comenzaron a degenerar. Durante ese tiempo, había muchas diversiones, bullicio, abundante comida y hasta intercambio de regalos entre familiares y amigos. Iniciaba la fiesta en el templo de Saturno, continuaba con un banquete público. Los romanos se relajaban y se liberaban de las leyes y reglas que regían el resto del año. Las familias elegían un “Rey de la Saturnalia, o Señor del Desgobierno, que podía ser un niño. Ese “rey de mentira” presidía las fiestas, y se le tenía que hacer caso, por muy extravagantes y absurdas que fuesen sus órdenes”.

Ya en la época de la corrupción romana, durante estas fiestas, se permitía todo tipo de excesos con la bebida y la comida. “Era la fiesta de la libertad y la desinhibición”. Era un período en el que “toda Roma se volvía loca” y en que “la multitud se dejaba llevar por los placeres”.

Un historiador cita lo siguiente: “En las Saturnales se jugaba al mundo al revés y se caricaturizaban leyes y cargos públicos. La dignidad de rey de las Saturnales, que presidía aquel enloquecido ajetreo provisto de la autoridad suprema, se echaba a suertes”. «Y una vez que los dados te dan la suerte de ser rey, sólo en virtud de esa dignidad tienes el derecho a que no se te impongan órdenes ridículas, mientras que tú puedes ordenar a uno que declare algo vergonzoso de sí mismo, a otro que baile desnudo, a un tercero que cargue con la flautista y la lleve a hombros tres veces por toda la casa; todo ello es, sin duda, una prueba de que puedo repartir dones importantes.»

Fiesta de los esclavos
Fiesta de los esclavos

Francisco Bertolini, en su voluminosa obra: «Historia de Roma«, dedica un capítulo aparte a la corrupción de la sociedad romana y otro a las degeneradas Bacanales y al completo cambio de rumbo que tuvieron los misterios. Es así como leemos: Entre los cultos griegos importados en Italia, el de Baco fue el que tuvo mayor difusión, aunque también degeneró luego más fácilmente; lo hallamos en Sicilia, en Apulia, en la Campania, en Etruria, y pronto en Roma, interesante y popular. Inofensivo al principio, llegó a ser más tarde, por la perfidia de hombres astutos y aun de alguna mujer, (….) escuela de misterios en que se disfrazaban con el aspecto de la religión la más abyecta obscenidad y los más inicuos delitos (…) las fiestas que antes se celebraban sólo tres veces al año, se multiplicaron hasta celebrarse cinco cada mes; en vez del día, se fijó la noche para celebrarlas.

Bacanales
Bacanales

Las fiestas medievales y el Carnaval

Ya en el Medievo, el Carnaval, constituye una expresión popular viva contraria a la rigurosidad y seriedad de la Iglesia, así como de las leyes, normas y la vida cotidiana propia de esa época. En el Carnaval medieval, es común la parodia, las reglas son rotas y desaparece el principio de orden. Aflora la transgresión, el exceso sin remordimientos y la dispensa para romper con lo establecido y las prohibiciones. Por esa época, se celebran además, otras fiestas, como la Fiesta de los locos o de los tontos y la Fiesta del asno.

Fiesta medieval
Fiesta medieval

Fulcanelli, en su monumental obra: «El misterio de las catedrales«, entre diversas fiestas medievales, hace alusión al Carnaval, en el siguiente párrafo: “Una de ellas era la Fiesta de los locos -o de los sabios-, kermesse hermética procesional, que salía de la iglesia con su papa, sus signatarios, sus devotos y su pueblo -el pueblo de la Edad Media, ruidoso, travieso, bufón, desbordante de vitalidad, de entusiasmo y de ardor-, y recorría la ciudad… Sátira hilarante de un clero ignorante, sometido a la autoridad de la Ciencia disfrazada, aplastado bajo el peso de una indiscutible superioridad. ¡Ah, la Fiesta de los locos, con su carro del Triunfo de Baco, tirado por un centauro macho y un centauro hembra, desnudos como el propio dios, acompañado del gran Pan; carnaval obsceno que tomaba posesión de las naves ojivales! ¡Ninfas y náyades saliendo del baño; divinidades del Olimpo, sin nubes y sin enaguas: Juno, Diana, Venus y Latona, dándose cita en la catedral para oír misa! ¡Y qué misa! Compuesta por el iniciado Pierre de Corbeil, arzobispo de Sens, según un ritual pagano, y en que las ovejas de 1220 lanzaban el grito de gozo de las bacanales: ¡Evohé! ¡Evohé!, y los hombres del coro respondían, delirantes:

Haec est clara dies clararum clara dierum!
Haec est festas dies festarum festa dierum!» (2)

Líneas más adelante, el citado maestro de la Alquimia comenta otra fiesta medieval asociada al Carnaval: “Había, en fin, ciertas costumbres chocantes que traslucen un sentido hermético a menudo muy duro, que se repetían todos los años y que tenían por escenario la iglesia gótica, como la Flagelación del Aleluya, en que los monaguillos arrojaban, a fuertes latigazos, sus sabots (4) zumbadores fuera de las naves de la catedral de Langres; el Entierro del Carnaval; la Diablería de Chaumont; las procesiones y banquetes”.

El buey Apis

Veamos a continuación que nos enseña el esoterismo en relación con el buey Apis. Henri Durvill, en su obra: «Los Misterios Iniciáticos«, explica que algunos animales “merecieron una especialísima veneración, tal como (…) el fénix de Heliópolis; el buey de Mnevis, el «alma de Ra»; y el buey Apis, de Memphis. La muerte de este último se lloraba durante 70 días; si bien no se dejaba que el animal viviese más de 25 años. Sus restos se embalsamaban según el procedimiento empleado para las momias de más elevada condición. Suponíase que el buey Apis había nacido de una vaca primeriza, fecundada por un rayo del sol, y que al morir, su doble pasaba al cuerpo de otro toro. De esta forma quedaba reconocida su inmortalidad, puesto que siempre era el mismo”.

Culto al buey Apis
Culto al buey Apis

El abate francés Alphonse Louis Constant, más conocido como Eliphas Levi, en su obra: «Historia de la Magia«, explica que: “Apolonio encontró a una mujer blanca de los pies hasta los pechos, y negra en la parte superior. Sus discípulos se alarmaron ante el prodigio, pero el maestro le extendió su mano, pues la conocía. Les dijo que se trataba de la Venus de la India, cuyos colores eran los del toro Apis, adorado por los egipcios. Este arlequín femenino es la ciencia mágica, cuyos blancos miembros —o formas creadas— revelan la cabeza negra, o la causa suprema desconocida por el hombre en general”.

El esoterista español, Mario Roso de Luna, en su obra: “El libro que mata la muerte o libro de los jinas”, hace una extensa recomendación para estudiar la Historia de las religiones y aprender a aplicar el método de la Religión comparada, para comprender símbolos esotéricos en las tradiciones de diferentes pueblos, entre ellos, el culto a la Vaca sagrada. En dicha obra, afirma lo siguiente: “Quien ignore esto, ignora de hecho la historia entera religiosa. Si no, que aquilate y apure estas sintéticas referencias: 1ª-, el dios Jano-Saturno, greco-romano, baja a la tierra desterrado por su hijo Io-Pithar, o Júpiter, y con la domesticación del toro y de la vaca, que unce a su arado Triptolemo, enseña a los hombres la agricultura; 2ª-, estos misterios de Jano-Saturno son los mismos misterios parsis del Toro de Mithra, de nuestros Taurobolios emeritenses y antes de aquella especie de «corrida de toros» con la que, según el Timeo de Platón, terminaban sus asambleas religioso-políticas los diez reyes de la Atlántida; 3ª.-, los mismos Misterios eran igualmente los del sagrado buey Apis, egipcio, tanto que el «bisonte» altamirano no es sino un sucesor, o, si se quiere, un precursor del buey Apis mismo; 4ª.-, el divino Siddharta Sakya-Muni, cuando se retiró al desierto antes de lanzarse a la predicación, vivió alejado del mundo durante dos años, según la leyenda sustentado «de la leche de la vaca«; es decir, que se inició en los Misterios de ella…”

La venerable maestra Helena Petronila Blavatsky, en el tomo I de su «Doctrina Secreta«, al final de la Estancia V, explica que: “en la interpretación exotérica de los ritos egipcios, el alma del difunto — descendiendo desde el Hierofante hasta el buey sagrado Apis— se convertía en un Osiris, o era osirificado” y en el tomo II de esa monumental obra, explica que el buey Apis “pronunció oráculos que se referían al nacimiento del Salvador”. Explica además, la insigne fundadora del Movimiento teosófico que el toro tenía “un sentido por completo fálico y fisiológico”.

Ya en el tomo III de la obra citada, madame Blavatsky, amplía la explicación del simbolismo del buey Apis, indicándonos que “el prolífico dios del amor, Cupido”, era al mismo tiempo, el Logos, “cuyo símbolo, entre los egipcios y los indios, fue el Toro, como lo atestiguan el buey Apis y los toros indos de los templos más antiguos”. Afirma, además la venerable Maestra, que: En la Filosofía Esotérica, la Vaca es el símbolo de la Naturaleza Creadora, y el toro (su ternero) el Espíritu que la vivifica o el “Espíritu Santo”, como lo indica el Dr. Kenealy. De aquí el símbolo de los cuernos. Estos eran también sagrados entre los judíos, quienes colocaban en el altar cuernos de madera de Setin, y los criminales que los cogían aseguraban su salvación.

En el tomo III de Isis sin Velo, la Maestra HPB, explica la íntima relación entre Saturno, Siva Jehová, el evangelista Lucas y el buey Apis: “La identidad de Saturno y Siva está corroborada por el emblema del damara o reloj de arena que simboliza el curso del tiempo personificado en la potencia destructora del dios. El buey Nardi, vehículo (vâhan) de Siva y su más sagrado emblema, se reproduce en el Apis egipcio y en el toro que crea Ormazd y mata Ahriman. El pueblo de Eritene profesaba la religión zoroastriana derivada de la doctrina secreta, pues era la religión de los persas cuando conquistaron la Asiria. Desde entonces pasa de sistema en sistema religioso el emblema de Vida figurado en el toro. Los magos lo aceptaron al advenimiento de la dinastía persa y de Daniel se dice que fue adivino principal de los magos y astrólogos de Babilonia. Así vemos en los querubes de los judíos talmudistas una leve modificación de los becerros y otros atributos de Siva, como también el buey Apis en las esfinges o querubes del Arca de la Alianza, para encontrarlo algunos miles de años más tarde en compañía del evangelista San Lucas”.

Cerramos esta serie de citas de eminentes estudiosos del esoterismo, relativas al buey Apis, con la que aparece en el Glosario teosófico, en la que se lee lo siguiente: “Apis o Hapi-ankh (egipcio).- “El muerto viviente”, o sea Osiris encarnado en el sagrado Toro blanco. Apis era el dios-toro, a quien dieron muerte con mucha ceremonia al llegar a la edad de veintiocho años, edad en que Osiris fue muerto por Tifón. No se adoraba al Toro, sino al símbolo de Osiris; exactamente lo mismo que los cristianos en sus templos doblan ahora la rodilla ante el Cordero, símbolo de Jesucristo”.

Desde la perspectiva profundamente gnóstica, el Avatara de la Era de Acuario, Samael Aun Weor, explica el culto y los misterios del buey Apis, en su obra: «Tratado de Astrología Hermética» en la que se lee lo siguiente: “El sagrado toro Apis entre los antiguos egipcios, debía ser joven, sano y fuerte para simbolizar la Piedra filosofal. (el sexo)».

«Los griegos instruidos por los hierofantes egipcios representaban así también la Piedra filosofal, con uno o varios toros, como se ve también en la fábula del Minotauro cretense. Igual significación alquímica tuvieron los toros que Hércules robó a Gerión el mismo simbolismo lo encontramos en la leyenda de los sagrados bueyes del Sol que pacían tranquilos en la isla de Sicilia y que fueron robados por Mercurio«.

«No todos los toros sagrados eran negros o blancos; algunos eran rojos como los de Gerión y como los sacrificados por el sacerdote israelita, porque la Piedra filosofal, en cierto momento alquímico es roja y esto lo sabe todo alquimista. El famoso buey APIS, tan adorado en los misterios egipcios, era el creador y el fiscal de las almas. El buey Apis simbólico fue consagrado a Isis, porque de hecho se halla relacionado con la Vaca sagrada, la Madre Divina, Isis, a quien ningún mortal ha levantado el velo«.

«Para que un buey tuviese el alto honor de ser ascendido a tal categoría, era preciso que fuese negro y tuviese en la frente o en una de las paletas, una mancha blanca en forma de creciente lunar. Es también cierto y del todo verdad, que dicho buey sagrado debía haber sido concebido bajo la impresión del rayo y tener bajo la lengua la marca del escarabajo sagrado«.

«Apis era el símbolo de la Luna, tanto a causa de sus cuernos en forma de creciente lunar, cuanto porque durante, salvo el plenilunio, este astro tiene siempre una parte tenebrosa indicada por el negro de la piel y otra resplandeciente, simbolizada por la mancha blanca».

«Apis es la Materia filosofal, el Ens seminis (semen), esa sustancia semisólida, semilíquida, ese Vitriolo de los alquimistas. Dentro del Ens seminis se encuentra todo el Ens virtutis del fuego. Es necesario transformar la Luna en Sol, es decir, fabricar los cuerpos solares«.

«Estos son los misterios de Isis, los misterios del buey Apis. Cuando en el viejo Egipto de los faraones se estudiaba la runa Is, se analizaban sus dos aspectos masculino-femenino, porque la sagrada palabra Isis se descompone en dos sílabas Is-Is; la primera sílaba es masculina y la segunda es femenina. El buey Apis es el buey de Isis, la Piedra filosofal. El hombre y la mujer deben trabajar en su laboratorium oratorium con esa Materia filosofal, transformar a la Luna en Sol”.

El Carnaval, la onda dionisíaca y los misterios

El esoterismo gnóstico nos enseña que detrás de las Saturnales, Dionisíacas y el culto al buey Apis, se escondían los auténticos misterios, todavía no profanados. A este respecto, P.D. Ouspensky, en su obra: «Un Nuevo modelo del Universo«, explica lo siguiente: “es necesario tener en cuenta que en muchos países antiguos, Egipto y Grecia por ejemplo, existían dos religiones una junto a otra: una dogmática y ceremonial, la otra mística y esotérica. Una consistía en los cultos populares, que representaban las formas parcialmente olvidadas de antiguos mitos místicos y esotéricos, en tanto que la otra era la religión de los Misterios. Esta última religión iba más allá de los cultos populares, explicando el significado alegórico y simbólico de los mitos, y uniendo a aquellos que estaban conectados con el círculo esotérico, o que se esforzaban por llegar a él”.

Los misterios de Eleusis
Los misterios de Eleusis

“Se sabe relativamente poco acerca de los Misterios. Su lugar en la vida de las comunidades antiguas, el papel que jugaron en la creación de las culturas antiguas, es completamente desconocido para nosotros. Por más que son precisamente los Misterios los que explican muchos enigmas históricos y, entre otros, quizá el más grande enigma histórico y, la repentina aparición de la cultura griega en el siglo VII, sucediendo a los completamente oscuros siglos IX y VIII”.

“En la Grecia histórica los Misterios eran atributo de sociedades secretas de una clase especial. Estas sociedades secretas de sacerdotes e iniciados, establecían cada año, o cada determinado intervalo de tiempo, fiestas especiales, en las que también se daban funciones teatrales alegóricas. Estas funciones teatrales, a las que en particular se les dio el nombre de Misterios, se llevaban a cabo en diferentes lugares, —los más famosos eran los de Delfos y Eleusis en Grecia, y en la isla de Phile en Egipto. El carácter de las funciones teatrales y los dramas alegóricos que se representaban era más o menos constante. Tanto en Grecia como en Egipto, la idea era siempre la misma, a saber, la muerte del dios y su resurrección. El sentido de esta idea estaba presente en todos los Misterios”

Gracias a las explicaciones que brinda la divina Gnosis, entendemos que: «en los primeros tiempos de los bacanales. Estos se celebraron en la antigua Roma, en honor a Baco, dios del vino y la vegetación, similar al Dioniso griego que representaba la resurrección de los muertos. Los bacantes representaban a Minerva recogiendo los pedazos de Baco, destrozado en la lucha, y llevándolo ante Zeus, el padre, que los juntaba y lo resucitaba luego de pasar tres días en el averno. Dioniso moría en invierno y resucitaba en primavera y durante cinco días se celebraban las dionisiacas que fueron festines, donde el vino era el motivo principal para adorar a Dioniso en Grecia, y a Baco en Roma que luego se unificaron como un solo dios. Estos festines fueron creciendo en efervescencia y degeneración y fueron los bacanales prohibidos por el senado romano, sin embargo las dionisiacas continuaron celebrándose en secreto«.

Dioniso
Dioniso

Era la época en la que la onda dionisíaca vibraba intensamente. Esta onda con sus dos polos, negativo y positivo ha influido a la humanidad en distintas épocas. El polo negativo de la onda dionisiaca atrae festines, drogas, orgías, y desbordada infrasexualidad. El polo positivo de esa onda es el vino de la meditación, éxtasis espiritual, escuelas de regeneración espiritual, que han incentivado apartar los dogmas religiosos y proponerse a estudiar los defectos psicológicos (el Ego) y eliminarlos para lanzarse a la conquista del Ser. En un polo de la onda dionisíaca, están los excesos y la permisividad del Carnaval y en el otro la preparación del iniciado en la Cuaresma y su Auto realización en Semana Santa.

Significado oculto del Carnaval

El carnaval es la fiesta de la carne antes de iniciar la Cuaresma Católica, es decir comer carne antes del ayuno y abstinencia, que se inicia el Miércoles de ceniza, y es una preparación para la Pascua de Resurrección. Esta festividad de origen religioso, ha perdido el vinculo con la Semana Santa y está simbolizada actualmente con agua, reinas, mascaras, comparsas papelillos, playas bikinis y desenfreno; relacionándose con los degenerados bacanales y saturnales.

En la onda del desenfreno se adoptó el mojar con agua, que está relacionado con las aguas de vida, las aguas espermáticas, que encierran la fuerza del varón y de la hembra, que se ha cuidado en las escuelas de misterios mayores como el fuego sagrado de Pentecostés, que derramarlo significa la pérdida de los poderes que divinizan, pero en la temporada del desenfreno del carnaval, el supuesto hombre busca a cualquier mujer y viceversa para vaciar sus aguas, tirar a la basura el Ens seminis y pecar contra el Espíritu Santo.

Fiesta de agua del Carnava
Fiesta de agua del Carnava

Las máscaras ayudan a dormir la conciencia de quienes las usan, y representan la falsa personalidad. Las máscaras, la peleas, las corazas, los aires de don Juan o de reina, van formando los antifaces de la falsa personalidad, escondiendo o impidiendo la manifestación de la Esencia. La variedad disfraces se corresponde con la multiplicidad del Ego o yo psicológico. Los cascarones de lo que un día fuera un huevo, también tienen un significado oculto: el cascarón perdió su esencia, es puro ego, muy atractivo, bonito e ilusorio; útil para bromas, para manchar e irritar. La harina regada, simboliza a nuestra propia semilla, nuestra simiente, hecha polvo, desperdiciada miserablemente. En algunas ciudades, en el desfile del Carnaval, aparece un gigante relleno de paja o de heno que al final arde entre el fuego, en clara alusión de la necesidad de la muerte del Ego mediante el fuego sagrado.

Harina en Carnaval
Harina en Carnaval

El martes de Carnaval, es el último día que se permite comer carne, pero también invita a la fornicación, al “otro consumo de carne”. Luego vendrá el Miércoles de Ceniza, el momento de reducir a cenizas al yo pluralizado e iniciar un proceso de purificación antes de vivir los siete días sagrados de Semana Santa. Recordemos que la ceniza se ha recolectado un año antes. Es producto de las palmas usadas en la conmemoración de la entrada triunfal en Jerusalén, en Domingo de Ramos.ceniza

El falismo sagrado

Es indudable la inspiración sexual del Carnaval. Lo lamentable de la fiesta es el culto a la fornicación y la justificación de los bajos placeres. Los estudiosos del Gnosticismo Universal, no nos pronunciamos contra el sexo, sino contra el mal uso o contra el abuso de las fuerzas sexuales.

En este sentido, el Kalki Avatar, Samael Aun Weor, en el capítulo titulado “Falismo Sagrado” de su obra: «El Matrimonio Perfecto«, explica que: “toda religión tiene origen sexual. En África y Asia es corriente la adoración al Lingam Yoni y Pudenda. (…) Existen muchas divinidades fálicas. Siva, Agni, Sacti en la India, son divinidades fálicas. Legba en Africa; Venus, Baco, Priapo y Dioniso en Grecia y Roma, fueron divinidades fálicas”.

Falismo sagrado
Falismo sagrado

“Los judíos tenían dioses fálicos y bosques sagrados consagrados al culto sexual. A veces los sacerdotes de los cultos fálicos se dejaron caer miserablemente y cayeron en el desenfreno de las orgías bacanales. Herodoto refiere: todas las mujeres de Babilonia tenían que prostituirse con los sacerdotes en los templos de Milita. Mientras que en Grecia y Roma, en los templos de Vesta, Venus Afrodita, Isis, etc., las sacerdotisas ejercían su santo sacerdocio sexual, en Capadocia, Antioquía, Pamplos, Chipre y Bylos, las sacerdotisas celebraban grandes procesiones portando, con infinita veneración y mística exaltación, un gran falo, cual dios o cuerpo generatriz de la vida y de la simiente”.

«La Biblia tiene también muchas alusiones al culto fálico. El juramento, desde la época del patriarca Abraham, lo hacían los judíos apoyando la mano bajo el muslo, o sea sobre el miembro sagrado. La Fiesta de los Tabernáculos era una orgía semejante a las famosas Saturnales de los romanos. El rito de la circuncisión es fálico totalmente».

«La historia de todas las religiones está llena de símbolos y amuletos fálicos, tales como el Mizpah hebreo, el Poste de Mayo cristiano, etc. En tiempos antiguos se veneró profundamente piedras sagradas de formas fálicas, a veces semejantes al miembro viril, otras veces semejantes a la vulva, piedras de pedernal y de sílice, que se tenían por sagradas, por cuanto con ellas producían el fuego, ocultamente desarrollado en la médula espinal de los sacerdotes paganos, como divino privilegio.

«En el cristianismo encontramos mucho falismo. La circuncisión de Jesús, la fiesta de los Reyes Magos, el Corpus Christi, etcétera, son fiestas fálicas heredadas de las santas religiones paganas.

La paloma, símbolo del Espíritu Santo y de la voluptuosa Venus Afrodita, se la representa siempre como instrumento fálico que utilizó el Espíritu Santo para fecundar a la Virgen María. La misma palabra sacrosanto proviene de sacro, y por lo tanto es de origen fálico”.

El sapo y la rana

La muerte y la resurrección

Cerámica maya
Cerámica maya

Ya sea por confusión o por oposición parte de la simbología del sapo proviene de la que se adjudicara la rana. Como ella prefiere ambientes húmedos y oscuros se le identificó en Oriente con la lluvia y la Luna y por lo tanto con el principio Ying de la fertilidad; gracias a ello en casi todo el oriente asiático se le consideró propiciador de la lluvia enmienda suponía que le anunciaba y empleaba la expresión «sapo escarlata» como sinónimo de riqueza.

También en Mesoamérica se señaló que estos

Ranas de Tenochtitlan
Ranas de Tenochtitlan
animales provocaban la lluvia y lo asociaban a los dioses Chaac y Tlaloc, dioses de las aguas, entre los mayas y aztecas respectivamente. Entre los mayas, por ejemplo, hacen todavía una ceremonia especial llamada «Chachaac», para pedirle sus favores al dios Chaac, regidor de las lluvias, y así la milpa pueda desarrollarse y crecer. Es un rito ancestral que tiene como objetivo invocar o provocar la lluvia en los períodos de sequía de los meses de marzo a mayo (o cuando sea menester).

La ceremonia debe ser oficiada por un H´men o X’men (Chamán o sacerdote maya). Se realiza bajo un frondoso árbol en el campo o la milpa. Se traza un cuadrado alrededor del árbol y se colocan 4 X’men, uno hacia cada punto cardinal en los vértices del cuadrado y 5 niños por lado.

Se coloca también un caanché (altar) orientado al Este (lugar de las aguas) y sobre el que se colocan ofrendas consistentes en trece jícaras o recipientes conteniendo la bebida ritual llamada «balché» (una especie de licor sagrado), y trece panes.

Recipientes mayas en forma de sapos
Recipientes mayas en forma de sapos

Los altares pueden ser tres, que representan la Santísima Trinidad, o uno según la costumbre del lugar. Al lado del altar se colocan tres jícaras de zacá, otra bebida ritual hecha de maíz y endulzada con miel. Mientras el X’men principal invoca en lengua maya al dios Chaac para solicitarle el favor del líquido elemento.

Los que están en los vértices hacen saludos a los cuatro puntos del Universo, y los niños de los lados entonan al unísono el «croac» de la rana que van subiendo de intensidad y volumen.

Sapo en fresco de Cacaxtla
Sapo en fresco de Cacaxtla

Las mujeres mayas preparan el pib (comida sagrada) en un horno bajo tierra, donde se cocinan; Estos alimentos son ofrendados principalmente a Chaac, deidad de la lluvia de los mayas y luego son repartidos entre los asistentes. Después de lo cual esperan pacientemente que las lluvias vengan a regar la seca tierra.

En el Egipto faraónico el sapo, al igual que la rana, se asociaron a nociones de regeneración y resurrección. En Occidente se le otorgó un sentido más negativo derivado quizás de su aspecto poco agraciado y casi torpe. En la brujería medieval lo emplearon de la misma forma que habían hecho con la rana: como personificación de esos poderes, Como desaparecen y reaparecen periódicamente y por su metamorfosis de renacuajo a rana o sapo, fueron vistos como símbolo de la fertilidad y la vida.

Silbato de Yaxchilán
Silbato de Yaxchilán

Con respecto a la simbología de este batracio, recogemos de una conversación informal con el Maestro y unos discípulos lo siguiente: Por ahí como que habían descubierto un murciélago de oro, un sapo de oro o no sé qué, que lo tenían sobre el ara, sobre el altar…

D. ¿Qué simboliza la Rana, Maestro? M. LA MUERTE y LA RESURRECCIÓN. La Rana “muere” en la época del Invierno… Sí creo que es en Invierno… En tiempo de sequía, cuando no hay agua. Y cuando vuelve el agua resucita…

D2. Es lo que le contaba yo a ciertos hermanos: Un Dr., el Dr. Ignacio Romero Vargas, que se educó en la Sorbona en París (lo conocimos), y afirmaba que había aprendido más en un año de vivir entre los yaquis que los diez años que había estado en la Sorbona.

Zoomorfo de Takalik Abaj
Zoomorfo de Takalik Abaj

D. ¿En la qué?… D2. Que él convivió con los yaquis de Sonora. Y dice que se ganó la confianza de todo el pueblo y del jefe de la tribu. Y que en una ocasión, veía que toda la gente iba con determinado rumbo; Y entonces, él quiso ir donde iba la gente. Pero que llegando a donde estaba una columna rematada con la esfinge de un sapo, ya no lo dejaron pasar, hasta ahí llegó. Entonces él fue a hablar con el jefe y él expuso el problema: que él quería ir a donde iban
todos. Bueno, se había ganado tanto la confianza del jefe, que este le dijo: – ¿Bueno, me prometes no reírte de lo que veas? – Bueno, lo prometo solemnemente. Entonces, lo dejaron pasar. La gente había ido toda al templo y todas estaban “croando”…

M. ¡Para hacer llover!… D2. Para hacer llover… Además, dicen que el “croac”, es también para hacer subir…

M. Ayuda en el proceso de sublimación de las aguas, de la libido genética, en los solteros. D. Sí, esa práctica la dio el maestro en el “Libro Amarillo”

M. Sí, yo la di por ahí… Bien, pero con ese “croac” se reúnen en grupo y hacen llover… D2. Precisamente para eso, para hacer llover. Entonces, lo fantástico fue eso, que lo vimos en su libro de usted, y lo hemos visto en otra literatura, también, para hacer llover.

D2. Bueno, entonces, él le preguntó al jefe de la tribu, que por qué tenían esa estatua erigida a un sapo; entonces, le dijeron que como símbolo de inmortalidad. Y para demostrárselo, cogieron un sapo momificado, seco, y le dijeron: “¿Lo ves cómo está?”. Lo introdujeron en un cántaro de agua, y taparon el cántaro, y al día siguiente estaba croando el sapo…

M. Mueren y resucitan; por eso es que es sagrado el sapo. En los misterios egipcios el sapo era sagrado: un sapo con una flor de loto encima, tiene una representación enorme: la muerte y resurrección del hombre, como la muerte y resurrección del Universo. El Universo muere y en la aurora del Maha-Manvantara vuelve a resucitar, surge una nueva creación…

La princesa y el sapo
La princesa y el sapo

Finalmente, no olvidemos que en el relato infantil el sapo recupera su condición real al ser besado por la doncella.

Por: César Owen / España
Bibl: Conferencias y Obras de Samael Aun Weor
Dicionario de Simbolos, Alfonso Serrano, Edit. Libsa

Rostros del México antiguo

Uno de los principales legados de los antiguos mexicanos era la de mostrar, a través de las mascaras, parte de sus conocimientos. Estos rostros se muestran a lo largo de toda la
cultura sagrada de Anáhuac. Existe mucha enseñanza en cada rostro , que se plasmó a través de las diferentes técnicas manuales.

Podemos encontrar rostros que nos muestran una gran enseñanza. En esta máscara, procedente de Teotihuacán, podemos apreciar un personaje con grandes orejeras, que nos recuerdan la capacidad de escuchar, el saber atender a los demás paciente y serenamente. Bien sabemos que es muy fácil hablar, pero más difícil es aprender a escuchar la palabra del semejante sin juzgar. Sobre su cabeza sale el fuego sagrado del Tercer Logos, resplandece como un sol en la Pineal, su mirada está dirigida hacia el infinito.

En esta muestra, de una forma bastante clara, los conocimientos sobre el Ego y la Personalidad humana. El rostro que encontramos al final, y completo, es la cara real, es lo que realmente somos. Los dos primeros corresponden al Ego y a la Personalidad, que al ser eliminados queda lo que es nuestra causa existencial, el Ser.

Debemos comprender que los antiguos maestros de Anáhuac enseñaron una Psicología revolucionaria (Psicología Gnóstica), basada en el conocimiento de sí mismo, en el auto-descubrimiento, para lograr la libertad interior. Mucho es lo que debemos trabajar sobre sí mismos para lograr la belleza interior. El descubrimiento del verdadero rostro, no se da por simple casualidad, es necesario hacer grandes esfuerzos y super esfuerzos para lograrlo.

Se puede apreciar también todo un proceso en este trabajo artístico. En el primer rostro se observa como los ojos están cubiertos, están cerrados, es decir, estamos totalmente dormidos mientras no trabajemos sobre sí mismos. El segundo rostro nos muestra ya un despertar aunque aún tiene heridas y el tercero es la perfección.

Otro de los rostros más significativos se encuentran en la cultura Totonaca, se le conoce como las “caritas sonrientes”. Es un tipo de máscara excepcional en todo Mesoamérica, ya que por lo común se muestran rostros hieráticos en las demás culturas. Estas caritas nos muestran todo una sabiduría sagrada. La Alegría debe ser parte de la libre expresión del alma. Un rostro sonriente expresa sinceridad y tranquilidad. Mucho debemos aprender cada uno de nosotros a las culturas solares; en los tiempos que vivimos se nos ha olvidado sonreír, ahora solo vemos por las calles rostros de preocupación, de soledad, de impaciencia, etc.

Reflexionemos en estos rostros sagrados y en las grandes enseñanzas que van directo a la conciencia y, por favor, no olvidemos sonreír….

Leonel Cruz / Agia Valencia España