Introducción
Entre las formas de expresión de la literatura universal que existen desde la antigüedad, se encuentra el teatro, la creación de las obras destinadas a ser llevadas a escena. En la Grecia clásica existieron las fiestas anuales dedicadas al dios del teatro y son famosas las tragedias de Esquilo y Sófocles, entre otros, así como las comedias de Aristófanes.
La tragedia es el tipo de obra en la que los principales personajes están sujetos a un destino que los lleva a un final funesto. En cambio, la comedia, tiene un argumento en el que prevalece lo alegre o humorístico con un final feliz.
Entre los géneros del teatro y con el tiempo, también del cine, no puede faltar el drama que mantiene un equilibrio entre la tragedia y la comedia. Así, desde tiempos antiguos, en el teatro, se incluyó en el drama, la declamación, varios actores, diferentes voces, mímicas rituales y danzas.
Entre los diferentes géneros del teatro, en los colegios inicíaticos de todo el mundo se ha dado privilegio al drama para la transmisión de verdades cósmicas y para ilustrar la necesidad de transformación radical en el individuo.
Al trasladar estos géneros a la vida diaria, el Kalki Avatar de la Era de Acuario, el venerable maestro Samael Aun Weor explica en el capítulo 17 de su obra: «Las Tres Montañas»: el drama es para las gentes más o menos buenas; la comedia para los payasos y la tragedia para los perversos.
El Drama y Cristo
En cuanto a la importancia esotérica de esta bella expresión de la creación literaria, el Buda Maitreya, en el capítulo titulado: “El Arte”, de su obra: Revolución de la Dialéctica, explica lo siguiente: “El drama sirvió para transmitir a los iniciados valiosos conocimientos. Por medio del drama se transmitieron a los iniciados diversas formas de experiencia del Ser y manifestaciones del Ser.
Entre los dramas, el más antiguo es el del Cristo Cósmico. Los iniciados sabían muy bien que cada uno de nosotros debe convertirse en el Cristo de dicho drama, si es que realmente aspiramos al Reino del Superhombre. Los dramas cósmicos se basan en la Ley del Siete. Ciertas inteligentes desviaciones de dicha ley se utilizaron siempre para transmitir al neófito conocimientos trascendentales.”
Asimismo, en el capítulo número 18, titulado: “Criptas Subterráneas” de su Mensaje de Navidad 1973-1974 y titulado: Sí, hay Infierno… Sí, hay Diablo… Sí, hay Karma, el Venerable Maestro Samael Aun Weor, amplía su explicación acerca del Drama Cósmico:
El Drama Cósmico, la vida, pasión y muerte de nuestro Señor el Cristo, fue representada desde los antiguos tiempos por todos los Grandes Avataras. El Gran Señor de la Atlántida, antes de la segunda catástrofe transapalniana, representó en carne y hueso el mismo Drama de Jesús de Nazaret. En cierta ocasión un misionero católico que llegó a China encontró el mismo Drama Cósmico entre la gente de raza amarilla: «¡Yo creía que nosotros los cristianos éramos los únicos conocedores de este drama!», exclamó el misionero. Confundido, colgó los hábitos.
Tal drama fue traído a la Tierra por los Elohim. Cualquier hombre que busca la Auto-Realización Intima del Ser, tendrá que vivirlo y convertirse en el personaje central de la escena cósmica.
El Drama Cósmico en el Nuevo Testamento
En los estudios gnósticos se explica muy claramente la diferencia entre la vida pública del gran iniciado Jesús y su vida privada. La Gnosisexplica que la mayoría de versículos de los cuatro evangelios canónicos tratan de la vida pública de Jesús de Nazaret o Jeshua Ben Pandhirá y que su vida privada tiene muchos aspectos radicalmente distintos a lo que se encuentran en la Biblia y que poco a poco han develado historiadores, antropólogos y arqueólogos.
Al continuar con la explicación del Drama Cósmico, por parte del Venerable Maestro Samael, en el capítulo 33 de su obra: «El Matrimonio Perfecto», expone lo siguiente: todo el drama de la vida, pasión y muerte de Jesús es tan antiguo como el mundo. Este drama viene de las antiguas religiones arcaicas del pasado y se le conoce en todos los rincones del mundo.
Este drama es aplicable a Jesús y, en general, a todos aquellos que recorren la senda del filo de la Navaja. Ese drama no es la vida personal de un hombre. Ese drama es la vida esotérica de todos los que recorren el camino secreto. Lo mismo se le puede aplicar este drama a Jesús como a cualquier otro Iniciado cristificado. Realmente, el drama de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús, es un Drama Cósmico que existe desde mucho antes de la existencia del mundo. Ese drama es conocido en todos los mundos del espacio infinito.
Más adelante, en dicho capítulo, el Maestro amplía su explicación acerca de cómo se escribió el Drama Cósmico en el Nuevo Testamento: El trabajo de adaptar el Drama Cósmico a la nueva Edad, fue maravilloso. En este trabajo intervinieron grupos secretos de iniciados. Estos hicieron una obra espléndida.
En este blog: Gnosis Guatemala, hemos explicado ampliamente los fundamentos del Drama Cósmico. En la entrada titulada: ¿Por qué la Semana Santa es una fiesta movible?, hemos explicado el fundamento astronómico de la conmemoración de la Semana Santa y su relación a través del Mito Solar con el nacimiento de el niño Sol y la fiesta de Navidad. Hemos explicado además que en la Semana Santa, la tradición del Equinoccio de Primavera fue conmemorada por todos los pueblos antiguos y que tras los mitos de Prometeo en la Grecia clásica y del dios Bacab en Mesoamérica, se esconde el Drama Cósmico.
Por las abundantes pruebas que obtiene la Antropología Gnóstica de la religión comparada, así como por el conocimiento por imaginación, inspiración e intuición que enseña el Gnosticismo y por la experiencia mística directa, el Presidente fundador de las instituciones gnósticas sigue explicando en el capítulo citado del Matrimonio Perfecto: Jesús vivió el Drama de la Pasión, pero no es el único que lo ha vivido. Antes de él, algunos Iniciados como Hermes, Quetzalcoatl, Krishna, Orfeo, Buda, etc., etc., lo vivieron. Después de él, algunos otros lo han vivido. El Drama de la Pasión es Cósmico.
La diferencia entre Jesús y otros grandes iniciados que han vivido el Drama Cósmico está en que Jesucristo lo representó en carne propia y en la jerarquía: Jesús es el iniciado más exaltado de la Logia Blanca.
El papel de los apóstoles en el Drama Cósmico
Al estudiar el Nuevo Testamento desde el punto de vista del Drama Cósmico, es decir, como una obra de teatro extraordinaria, del más alto nivel esotérico; se entienden muchos pasajes, aparentemente ilógicos y confusos de los evangelios canónicos.
Por ese motivo Jesús conocía perfectamente lo que habría de ocurrirle: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mt 12:40). “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame”. (Lc 9:23).
El iniciado Jesús, sabía perfectamente el papel que tenía que vivir en el Drama Cósmico. Dicho papel ya estaba escrito mucho tiempo antes y los profetas habían develado parte del gran Drama. “he aquí que tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna” (Zc 9:9). “Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata” (Zc 10:12).
En los evangelios, durante los acontecimientos relacionados con el Jueves Santo, si se lee con cuidado se encuentras ejemplos interesantes del papel que Jesucristo enseñó a cada uno de sus discípulos y que debieron seguir al pie de la letra.
“Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: vayan a la ciudad, y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo, y donde entre, digan al señor de la casa: el Maestro dice: ¿dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?. Y él les mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; prepárenlo para nosotros allí”. (Mr 14:13-15).
Uno de los pasajes más claros de la obligación del papel que le tocó vivir a cada discípulo se encuentra en la Negación de Pedro: “entonces Jesús, les dijo: todos ustedes se escandalizarán de mí, esta noche; porque escrito está: heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas”. (Mt 26:31). En los evangelios, se lee que Pedro se atrevió a decir que él no se escandalizaría y no lo negaría y entonces el Maestro le respondió: “De cierto, de cierto te digo: no cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces” (Jn13:38).
Indudablemente, el papel más controversial de todos fue el de Judas Iscariote. El V.M. Samael Aun Weor, explica en el capítulo citado de su Mensaje de Navidad 1973-1974, libro titulado: «Sí, hay Infierno… Sí, hay Diablo… Sí, hay Karma»:
Cada uno de los doce Apóstoles de Jesús de Nazaret, tuvo que representar su papel en la escena. (…) También causa cierto dolor el hecho concreto de que Judas Iscariote, hasta la fecha actual, es considerado realmente como un discípulo traidor. (…) Judas Iscariote es otro caso muy interesante. Realmente este Apóstol jamás traicionó a Jesús el Cristo; sólo representó un papel, y éste se lo enseñó su Maestro Jesús (…) Judas no quería ejecutar el que le tocó; solicitó el de Pedro, mas Jesús ya tenía establecido firmemente la parte que cada discípulo tenía que simbolizar.
El papel que Judas representó tuvo que aprendérselo de memoria, y le fue enseñado por su Maestro. Judas Iscariote nunca pues traicionó al Maestro. El Evangelio de Judas es la disolución del Ego; sin Judas no es posible el Drama Cósmico. Es pues, este Apóstol el más exaltado Adepto, el más elevado de todos los Apóstoles del Cristo Jesús.
Resulta sumamente importante señalar que el Avatar de Acuario develó varias décadas antes que se anunciara la existencia del Evangelio de Judas, que el apóstol solo siguió órdenes directas de su Maestro y del gran sacrificio que implicaba su acción, así como el enorme descrédito que sufriría por siglos: Por eso se lee en el evangelio, lo que Jesús le advierte: “y serás maldecido por las otras estirpes”. (El Evangelio de Judas, P. 36. National Geografic. RBA libros, S.A. Barcelona. 2006).
Más adelante se lee en el Evangelio de Judas, cuando el Salvador del mundo le explica su papel y le reconoce su jerarquía por encima del resto de apóstoles: “Pero tú los superarás a todos ellos, porque tú sacrificarás el cuerpo en el que vivo” (Op. Cit. P. 45).
Es indudable que para que los discípulos representaran su papel, tuvieron que ser sometidos a duros exámenes, a difíciles pruebas. En el Evangelio de Judas, se lee que en las pruebas más rigurosas, los discípulos fracasaron y solo Judas Iscariote las aprobó: “Que alguno de vosotros que sea lo bastante fuerte entre los seres humanos deje manifestarse al humano perfecto y se presente ante mí”. Todos ellos dijeron: “Tenemos la fuerza”. Pero sus espíritus no tuvieron valor para estar frente a él, excepto el de Judas Iscariote” (Ibid. P. 26).
En este pasaje se explica que solo Judas Iscariote pudo lograr que su Real Ser se expresara y por ende, era el único capaz de realizar gran proeza, como lo intuyó Jorge Luis Borges en sus “Tres versiones de Judas” en donde cuenta como su personaje: Nils Runeberg comprende el sacrificio de Judas y el martirio que le ocasiona divulgarlo.
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