La historia de Momo de Michael Ende

La magia de Momo (Primera parte)

Momo” es una novela infantil del alemán Michael Ende (1929-1995), autor de literatura para niños y jóvenes. Este gran escritor empezó a escribir desde muy joven, atraído inicialmente por la dramaturgia. La obra de Michael Ende se encuentra fuertemente influida por la Teosofía y en especial, por la Antroposofía de Rudolf Steiner de quien el Kalki Avatar, Samael Aun Weor, afirma que fue un “poderoso clarividente iluminado, eminente intelectual, fundador de la Sociedad Antroposófica”. El Avatara de la Era de Acuario, explica además que: “la obra de Steiner es grandiosa. Sus obras son pozos de profunda sabiduría.»

Momo, trata de los conceptos del tiempo y cómo se torna tan importante en la actualidad, en la vida de las personas. Esta ejemplar obra es rica en contenido y significado ocultista, que puede interpretarse convenientemente a la luz de la Gnosis. Además de ello es accesible al entendimiento humano por lo que se le puede sacar provecho a la reflexión sobre la trama. No contaré la historia detalladamente pero iré contando algunos fragmentos para aproximarnos al problema filosófico y humano que genera la comprensión de muchos términos cotidianos como: el tiempo, y su significado esotérico.

La historia de “Momo” comienza en los viejos tiempos en el extremo sur de una vieja y gran ciudad, exactamente en un anfiteatro. Los antiguos anfiteatros romanos, eran de aspecto circular, redondos como el tiempo porque del final siempre se volverá al inicio o al punto de partida. Estaban hechos totalmente de sillares de piedra al aire libre. Los asientos estaban escalonados. Entre los antiguos anfiteatros romanos, el más famoso es el anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo romano.

Es muy importante el anfiteatro en esta historia. Es uno de los escenarios más importante y además guarda mucho simbolismo. El anfiteatro nos lleva a la vida, a la muerte y de nuevo a la vida y los escalones son los que debemos ir subiendo para alcanzar un nivel elevado de espiritualidad.

Los anfiteatros, eran circulares u ovalados, el público se reunía en ellos, según su clase social, en cada una de sus cuatro secciones o cuatro círculos concéntricos. Estos círculos se corresponden con las cuatro divisiones de la humanidad, según el esoterismo: el círculo mecanicista o de la vida profana y los tres restantes que se relacionan con los tres niveles del adeptado: el de los principiantes, el de los compañeros y el de los iniciados. Era en los anfiteatros donde combatían los gladiadores. Es en el anfiteatro de la vida, donde los iniciados de todos los tiempos realizan terribles combates contra sí mismos.

En la actualidad la palabra anfiteatro, también nos lleva a los anfiteatros anatómicos, los lugares destinados a la disección de cadáveres y en consecuencia, su simbolismo se relaciona con la muerte mística, es decir, con la eliminación del Ego o yo pluralizado.

El anfiteatro, se asocia al teatro. Los estudios gnósticos nos enseñan que antiguamente se utilizaba el teatro para transmitir conocimientos a los iniciados. El drama más antiguo es el del Cristo Cósmico con el que aprenden los iniciados que cada uno de nosotros debe convertirse en el Cristo de dicho Drama.

En la obra: Momo de Michael Ende, un día se riega el rumor de que una niña está viviendo en las ruinas del anfiteatro y todos los que viven en los alrededores se juntan para ir a verla con sus propios ojos. Entonces conocen a Momo. Momo se hace amiga de todos y todos ayudan para que Momo pueda vivir cómodamente en el teatro.

Al principio de la historia nadie conoce a Momo, no saben de dónde vino, qué edad tiene, y no tienen ningún dato exacto de ella. Ni siquiera ella misma puede explicarles a las personas quién es. A Momo le ocurre lo que a casi todos los seres humanos. La mayoría de nosotros no sabemos quiénes somos, de dónde vinimos o para donde nos dirigimos; la niña sabe que su nombre es Momo, que siempre ha existido y que su hogar está bajo las ruinas del escenario del viejo anfiteatro como la conciencia que la tenemos dormida entre las ruinas de nuestro mundo interior.

Momo es pequeña, flaca, viste ropa remendada, un chaquetón de hombre usado y su cabello oscuro se mantiene enmarañado, pero sus ojos negros lucen hermosos porque ella siempre está despierta como los niños pequeños y eso gusta a los demás. La esencia humana, en la mayoría de seres humanos, se encuentra vestida de harapos, porque es humilde y porque en ausencia de las grandes conquistas del Ser, aún no es merecedora de vestir de manera resplandeciente, los cuerpos solares o cuerpos existenciales superiores del Ser, “el traje de bodas del alma”.

Alrededor de esas ruinas viven personas muy humildes con las que Momo hace amistad. Todos colaboran para que pueda vivir plácidamente en las ruinas, le instalan un dormitorio y le llevan comida. A cambio de eso Momo es ella misma y utiliza su extraordinaria cualidad de saber escuchar para ayudar y convivir con los vecinos, se convierte en su amiga porque sabe ser humilde, amable, amigable y sincera, y como dije, ella es verdaderamente capaz de escucharlos a todos y esperar pacientemente sin decir nada.

Es en el anfiteatro donde todos los niños se juntan para jugar. Momo representa nuestra propia Esencia maravillosa. En la vida, las personas inconscientemente quieren que se duerma la conciencia. Cuando Momo no está, ningún juego es divertido, los niños no se ponen de acuerdo en sus planes y no le encuentran sentido a nada que inventan. Cuando aparece ella, los niños imaginan, inventan diferentes y mejores juegos cada día, comparten entre ellos y dejan de pensar con la mente y empiezan a hacerlo con el corazón. Cuando la esencia no está presente, nada es real, no hay felicidad, ni amor, ni creatividad. Cuando Momo está, los niños son despiertos e imaginan de verdad, cuando no, no lo son. Momo es muy feliz y los niños los son porque aprenden de la amistad, y Momo sabe que para ella eso es lo mejor, sabe valorar lo que realmente es el cariño y el amor. Lo que enseña Momo durante los juegos es a recuperar la infancia perdida.

Momo sabe apreciar, también, lo que otros no ven, como las cualidades de sus dos mejores amigos, Beppo Barrendero y Gigi. Conozcamos un poco a estos dos encantadores y diferentes personajes:

El primero que aparece es Beppo. Él puede considerarse como el hombre más paciente en toda la historia. Es barrendero, realiza su trabajo de limpiar las calles de la ciudad con esfuerzo y amor. Tenemos que aprender a limpiar la basura de nuestra propia ciudad interior. Uno de los pensamientos que le comparte a Momo es que cuando se barre “nunca se ha de pensar en toda la calle a la vez”. Podría considerarse una frase loca, dicha por otro loco. Lo que Beppo intenta decirnos es que debemos estar conscientes a cada paso, a cada respiración, a cada barrida y no preocuparnos por el camino completo sino ir cumpliendo cada etapa y entonces viene la siguiente, pero no debemos pensar en todas al mismo tiempo. O sea que nos recuerda la necesidad de aprender a vivir de instante en instante, de momento en momento. Estar atentos y a la vez concentrados primero para conocer la calle completa de mejor manera, fijarnos en los detalles y prestarles atención. Claramente lo que le está enseñando Beppo es a practicar el estado de alerta, a vivir de acuerdo con la filosofía de la momentaneidad.

Al segundo amigo de Momo le llaman Gigi Cicerone, su nombre es Girolamo. Gigi se dedica a inventar historias y contarlas a los viajeros que pasan por el barrio. Gracias a Momo, Gigi siempre tiene una nueva historia para contar. Momo le inspira las mejores historias, no solo las imagina sino las interpretaba para los demás. Y las favoritas de Momo son en las que ambos protagonizan. Girolamo, bromea, cuenta chistes y sabe reír alegremente. Gigi siempre dice que algún día será rico y famoso aunque no sabe cómo lo logrará. Él añora su autorrealización. Gigi es la representación de las maravillosas virtudes del Ser las cuales se manifiestan en los niños y que en los adultos se han perdido: imaginación creadora, creatividad, gozo puro, felicidad, simpatía, saber abrirnos a lo nuevo y la capacidad de asombro.

El lenguaje de los sueños es muy similar al de los cuentos infantiles. Gigi es un personaje que le gusta inventar historias. No olvidemos que el proceso de simbolización abrirá camino a la revelación.

Gigi es imaginativo y Beppo es paciente. “Para lograr la imaginación se necesita aprender a concentrar el pensamiento en una sola cosa. Aquél que aprende a concentrar el pensamiento en una sola cosa, hace maravillas y prodigios” (Revolución de la dialéctica, del V.M. Samael Aun Weor). Los gnósticos debemos aprender a ser pacientes para desarrollar la imaginación. Al principio confundimos la imaginación, la clarividencia, con los sueños y la fantasía, el sueño de la conciencia. Gigi mejora sus historias cuando está cerca de Momo. Entonces también despierta.

En una de las historias que le cuenta a Momo ella es la protagonista también. Se trataba de una princesa hermosa llamada Momo. Poseía todo lo que quería y sin embargo todo no era más que reflejo de un espejo. Ese espejo era mágico, grande y redondo hecho de plata. Era enviado por todo el mundo y cuando volvía se colocaba frente a la princesa y le mostraba los reflejos recogidos de su viaje, los reflejos de nuestros mundos internos. Entonces seleccionaba los que más le gustaban y los demás volvían con sus dueños.

“Las imágenes astrales, reflejadas en el espejo mágico de la imaginación, jamás se deben traducir literalmente pues son sólo representaciones simbólicas de las ideas arquetípicas y deben ser utilizadas de la misma manera que un matemático utiliza los símbolos algebraicos. No está de más afirmar que tal género de ideas desciende del mundo del Espíritu puro.” (Doctrina Secreta de Anahuac del V.M Samael Capítulo, capítulo de El sueño tántrico)
Pero con el tiempo algo extraño sucede y sus amigos dejan de buscar a Momo y ya no tienen tiempo para ella. Es porque unos hombres de color ceniza (los hombres grises) se han organizado para robar el tiempo a las personas. Hasta esos momentos lo han hecho tan bien que se han hecho más y más cada vez y la gente ni siquiera se da cuenta de su existencia. Pero una tarde Momo conoce a uno de ellos y es capaz de ganarle en su juego pues conoce lo que es el amor. En consecuencia, el hombre gris que ha conocido se delata y Momo descubre lo que está pasando a sus amigos pero entonces ¿Qué puede hacer Momo?

En la novela, ninguno de los mejores amigos de Momo intuye que algo le ocurrirá a su amistad muy pronto. Michael Ende lo describió así: “Se trataba de una conquista callada e insensible, que avanzaba día a día, y contra la que nadie se resistía, porque nadie conseguía darse cuenta de ella. Y los conquistadores, ¿quiénes eran?”, los hombres grises.

Para saber más de la historia de MOMO puedes ingresar a: http://librosjuveniles.blogspot.com/2008/06/momo-michaell-ende.html

Una colaboración de Mayevi Hadith

2 comentarios en “La historia de Momo de Michael Ende”

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