Primer curso en el Monasterio Gnóstico Avallon

El pasado fin de semana, el equipo de gnosisguatemala, hizo una visita al Monasterio Gnóstico Avallon en el municipio de Taxisco, departamento de Santa Rosa, Guatemala, Centroamérica.

El Monasterio toma su nombre de Avallon o Avalon el sitio mítico en donde se desarrolla la leyenda del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda. Avallon o Avalon, corresponde esotéricamente, según los estudios gnósticos a los paraísos elementales o tierras jinas ubicadas en la cuarta dimensión. Respecto de esta dimensión, Samael Aun Weor explica en el capítulo X de su obra El Parsifal Develado lo siguiente: “La cuarta coordenada resúmese en dos aspectos totalmente definidos: el temporal y el espacial. Es incuestionable que el aspecto cronométrico de la cuarta dimensión viene a ser tan solo la superficie. Es indubitable que el aspecto espacial de la cuarta vertical está en el fondo. Dentro del mundo tridimensional en que vivimos existe siempre una cuarta vertical y esta en sí misma es el tiempo”.
Para llegar al Monasterio Gnóstico Avallon, tomamos la carretera al Pacífico de Guatemala (ruta CA-9) y luego, en jurisdicción de Escuintla, tomamos, la carretera a El Salvador rumbo a la frontera “Pedro de Alvarado” (ruta CA-2). A la altura del kilómetro 102, doblamos hacia la izquierda unos 8 kilómetros de terracería en un carro 4 X 4. Pasamos las aldeas La Libertad y La Campesina, hasta encontrarnos con la puerta de acceso a la finca Avallon. En el recorrido, hubimos de cruzar varios riachuelos. En el letrero está indicado que es prohibida la cacería de animales silvestres y que es una finca dedicada al estudio de la Gnosis.

Avallon tiene una extensión superficial de media caballería (32 manzanas o 22.5 hectáreas) sobre un terreno montañoso de la boca costa del océano Pacífico de Guatemala. Se encuentra entre una bella zona boscosa, colindante con otras fincas con vocación diversa. En Avallon, hay plantaciones de maíz, café, cítricos y otros árboles frutales y plantas medicinales. El paisaje es bello, desde donde se divisa a lo lejos, buena parte de la línea costera del país, incluidos los puertos Quetzal y San José, así como la playa y reserva de vida silvestre de Monterrico.

El Monasterio Gnóstico Avallon es el resultado del enorme esfuerzo y dedicación por la Gran Causa desplegado por el paladín gnóstico: Víctor Manuel G. y otros estudiantes gnósticos de los grupos gnósticos «Los Samaelianos, entre los que destacan: Giovanni, Mario y Nestor. Después de 5 años de buena inversión de capital, enorme esfuerzo y gran trabajo tesonero, sacrificando muchos fines de semana se construyó la casa de dos plantas que sirve de alojamiento y escuela de estudio gnóstico para los participantes en el curso. Además, el Monasterio se encuentra a la disposición de todas las escuelas gnósticas en Guatemala y el mundo

El Monasterio

En el primer nivel de la construcción, se ubica la cocina, bodega, área de usos múltiples (comedor, aula de clases), habitación principal, así como una terraza desde la cual se divisa la costa. La habitación principal es la que usa el Abad del Monasterio. La segunda planta está destinada para las habitaciones de los estudiantes, una pequeña sala de estudio y socialización; así como dos terrazas, desde las cuales se puede disfrutar del bello paisaje que rodea la finca. En el sótano se encuentran las duchas y servicios sanitarios de los estudiantes.
Avallon no tiene todas las comodidades de la vida en una ciudad del siglo XXI. Se encuentra fuera de la zona de servicio eléctrico nacional. Sin embargo, gracias a la buena voluntad de Juan (el guardián de la finca) y al ingenio de Víctor, se obtiene un poco de energía eléctrica de un panel solar, lo que permite iluminar las habitaciones, por algunas horas durante la noche. Asimismo y nuevamente, gracias a la dedicación de estos y otros hermanos, a su ingenio, creatividad y buena voluntad, hay agua potable abundante que se obtiene de un manantial, situado un kilómetro arriba en la montaña.

La vida en el Monasterio
Un poco antes de las cuatro de la mañana arranca la actividad en el Monasterio Gnóstico Avallon. Los teléfonos celulares empiezan a anunciar con sus despertadores, a los 10 estudiantes que inicia una nueva jornada. De las 4:00 a las 5:00 de la mañana transcurre la etapa del aseo personal y preparación para la primera sesión de ejercicios gnósticos. El agua fría, pero abundante, termina de despertar a los madrugadores estudiantes, que llenos de alegría y motivación hacen turno en las 3 duchas instaladas.
A las 5:00 de la mañana, inicia la actividad académica esotérica gnóstica. Arranca con la suficiente dosis de oraciones que llenan de religiosidad y fervor espiritual a todos. Entre las oraciones destaca el Padre Nuestro y el Ave María, en la forma que enseña la Gnosis y los maestros gnósticos a lo largo de la historia, entre ellos el V.M. Huiracocha, en su monumental obra: La Iglesia Gnóstica. De acuerdo con los basamentos de la Gnosis, las oraciones no se limitan a la repetición mecánica de las plegarias. Implican una importante dosis de concentración, imaginación, recepción adecuada de sutiles impresiones psico-espirituales y un poco de teúrgia o magia crística.
Continúa la primera clase con una larga etapa de ejercicios respiratorios o pranayamas y vocalizaciones o canto de letras mágicas (mantras). Finaliza, a eso de las 7:00 de la mañana, después de un repaso práctico de la serie de asanas o posturas gnósticas establecidas en el yudo cósmico o ejercicios rúnicos: la gimnasia del espíritu.
Terminada la primera sesión práctica, los estudiantes se reparten tareas de limpieza y cocina, conforme a una rotación previamente establecida por el Abad. Cada quien sabe la tarea a desempeñar ese día. A cada alumno le toca un día dedicarse, en pareja, a la cocina. Preparar el desayuno, el almuerzo y la cena de todos. La comida es modesta, pero satisface. Esta experiencia es altamente edificante y esencialmente dignificante para los estudiantes. Muchos de ellos, nunca habían cocinado alimentos en su vida. Todos tienen que lavar su propia ropa. Así aprenden valores adicionales importantes para todo ser humano y esenciales para el estudiante gnóstico que un día se dedique a difundir esta sublime enseñanza. El trabajo cooperativo, la solidaridad, la humildad, el afán de servicio afloran maravillosamente en los estudiantes.
A eso de las 9:00 de la mañana empieza la clase de estudios académicos. Los alumnos reciben explicaciones de los diferentes temas de estudio y de los principios gnósticos. Durante nuestra estadía, se ampliaron explicaciones de lo Qué es Gnosis. También se estudió Psicología Gnóstica: se dedicó tiempo a las funciones psicofisiológicas o centros de la máquina humana, se dieron explicaciones para el despertar de la conciencia: el recuerdo de sí, desarrollo de la atención y observación de sí.
Se clarificó ampliamente la clave de SOL, los enfoques erróneos de esta formidable clave como reloj despertador de la conciencia y se propusieron ejercicios adecuados que posteriormente los estudiantes llevaron a la práctica. Se estudiaron temas como las leyes de Evolución e Involución, los tres factores de la revolución de la conciencia, los Universos paralelos o la Multidimensionalidad del Espacio. Se dieron recomendaciones prácticas para experimentar por sí mismos el mundo Astral. También, a la luz de la Antropología Gnóstica, se hizo un breve estudio de la Gnosis en la Civilización Maya. Todos los estudiantes, tenían asignados temas de los ya estudiados, que en turnos deberán pasar a exponer.
A las 11:00 horas, los estudiantes hacen otros ejercicios de gimnasia gnóstica, mediante la práctica de los ejercicios de la Lamasería El Manantial de la Juventud, una recopilación de los mejores ejercicios esotéricos del mundo para mantener o recuperar la salud y la juventud. Estos ejercicios organizados sabiamente por lamas tibetanos, reúnen prácticas hindúes, derviches y mayas, entre otros.
A las cuatro de la tarde y siete de la noche, se realizan dos sesiones de una hora de duración, cada una, con ejercicios prácticos para que los estudiantes gnósticos desarrollen facultades internas. Después de la última sesión práctica, los estudiantes pueden buscar el descanso reparador, en el momento que prefieran.

Los estudiantes del curso

El primer curso gnóstico en el Monasterio Avallon, inició el pasado 4 de octubre de 2009. Tendrá una duración de 3 meses y en él, participan estudiantes gnósticos de diferentes edades. Sergio Andrés, es el alumno de menor edad (10 años), Rafael, de nacionalidad hondureña, tiene 50 años de edad y Juan, 53, de quien se dijo es el guardián del Monasterio. Es vecino del parcelamiento Comayagua; los dos, son los estudiantes de mayor edad. Otros estudiantes del curso, son Jairo (12), Diana, William, Henry, Genser, Santo y Venancio. La mayoría de estudiantes ronda los 20 años de edad. Resulta asombroso observar el entusiasmo y dedicación de todos. Notamos como, hasta los más pequeños, cuando se les asigna, son capaces de dirigir de manera seria y responsable diversas oraciones y ejercicios.

Un curso ideal de vacaciones

En los países de Centroamérica, las vacaciones escolares coinciden con la época de fin de año. Es así, como este primer curso gnóstico en Avallon, resulta ideal para las vacaciones escolares de hijos de estudiantes gnósticos. También para estudiantes que toman su descanso anual por esta época. En el curso, son admitidos estudiantes de Primera y Segunda Cámara. El costo de participación es de Q40.00 diarios ($5.00), pero buena parte de los alumnos, asiste becado. No es indispensable asistir todo el mes. Se admite estudiantes para que asistan durante solo unos días, así seasolo fines de semana.
Del Abad del Monasterio

El hermano y Misionero Gnóstico Internacional: Guillermo León Quintero es el Abad del Monasterio Gnóstico Avallon. Es indiscutible que este paladín gnóstico, en forma desinteresada se dedica con mucho fervor y entusiasmo. Invierte gran parte de su tiempo a la formación de estudiantes gnósticos de diferentes países. Con mucho amor a la Gran Obra, pero también paciencia, disciplina y firmeza, trabaja con este grupo de estudiantes en el estudio, práctica y comprensión diaria de la Gnosis en Guatemala. El hermano León Quintero, de nacionalidad colombiana, radica a orillas del río Calderón en Leticia, Colombia. Estuvo, previamente impartiendo un curso similar en el Monasterio Gnóstico de San Vicente en la vecina República de El Salvador.
Felicitaciones a Víctor y Guillermo por la extraordinaria y estupenda labor que realizan. Que los venerables maestros de la gran Logia Blanca los protejan y asistan. Que el Omnimisericordioso y la bendita Madre María-Isis-Ramio los bendigan. Paz Inverencial.

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